彡☪ Thirty ninth night

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Tuve que darle una buena excusa a NamJoon, nuestro jefe, para poder salir fuera de la hora laboral. Al parecer a él le conmovía mucho el hecho de que "lleve a mis hijos a sus clases de karate". Sabía que mentir estaba muy mal y que incluir a mis hijos era una acción mucho peor, pero no podía evitarlo, pues por TaeHyung hacía de todo. Por él y por nadie más que él.

Estuve de pie en el lugar indicado y con una hora de adelanto. Esperé que él llegara más tarde, sin embargo, media hora después ya se encontraba caminando en mi dirección.

Lo miré de pies a cabeza, no llevaba la ropa apretada que solía usar; la de ahora parecía ser unos pantalones holgados y gastados, que hacían juego con una polera grande que cubría su figura esbelta.

- Vamos. - soltó de la nada, ni siquiera se detuvo, continuó con su camino y si no fuera porque tomé su mano, él se habría ido.

- Te extrañé. - musité. Él me miró de reojo y pude apenas la pequeña y corta sonrisa que me dedicó. Sin embargo, se soltó bruscamente de mi agarre y continuó.

Lo seguí, quería tocar su mano, pero cada vez que estaba cerca, él se alejaba o caminaba más rápido. Continuamos de esa manera, hasta llegar un lugar que ya se me hacía conocido al haber traído muchas veces, en la madrugada, a mis hijos, cuando estos se encontraban mal.

- ¿Qué hacemos en el Hospital central de Seúl? - lo miré, mas él no, pues estaba más concentrado en alejarse de mí, que en responder mis inquietudes.

- ¿Qué hacemos en el Hospital central de Seúl? - lo miré, mas él no, pues estaba más concentrado en alejarse de mí, que en responder mis inquietudes

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Maratón 3/13

Kisaeng ❀ HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora