MinHyun siempre ha considerado que JaeHwan es bonito, pero, justo ahora, en la mañana, JaeHwan con sueño y sus ojitos luchando por mantenerse abiertos, MinHyun siente que él está sosteniendo su corazón en su mano de lo lindo que le resulta el menor.
—¿Estás bien? —le pregunta luego de un par de minutos observándole con una sonrisa, sin que JaeHwan se de cuenta porque, aparentemente, él realmente está haciendo un esfuerzo por mantener su vista enfocada.
JaeHwan le mira hacia arriba ante el llamado y MinHyun se siente bendecido por la diferencia de estaturas, porque desde su ángulo, JaeHwan solamente luce mejor, enfundando en su gran sudadera gris y el tapabocas negro cubriendo parte de su rostro.
—Solo un poco cansado —responde JaeHwan luego de asentir a la pregunta. MinHyun cree que no es solamente un poco, a decir verdad, pero él solo amplía la sonrisa que ha estado sentada en su boca desde que vio a JaeHwan salir de su cuarto del hotel.
Aprovechando los pocos minutos que le queda al grupo para salir al ojo del publico, MinHyun se inclina sobre JaeHwan y deposita un suave beso en sus labios por encima de la tela de la mascarilla.
El tibio gesto hace que JaeHwan realmente abra sus ojos ahora y el calor se precipita hasta sus orejas, lo cual hace reír ligeramente a MinHyun, porque el menor es tan adorable ante sus ojos. Además, él debe aprovechar este momento. En cualquier otra situación y si JaeHwan tuviera su energía a tope, como es diario, él probablemente también se sorprendería por un beso repentino, pero al instante después se lanzaría encima de MinHyun. Justo ahora, él solo se le queda mirando con sus preciosas mejillas rojas.
—¿Qué haces, hyung? —es apenas un hilo de voz del que cuelgan las palabras de JaeHwan, poco antes de que MinHyun tome su mentón con una mano y, con la otra, deslice hacia abajo la mascarilla negra, solamente lo suficiente para descubrir los labios de JaeHwan y poder besarle directamente en la boca.
El beso es tranquilo y suave, contrastando por completo a lo que probablemente será su mañana una vez ellos lleguen al aeropuerto. Los labios de MinHyun se mueven con firmeza, pero aún así, conservan la cantidad exacta de delicadeza para que ambos sean capaces de probarse afectuosamente la boca el uno al otro. A JaeHwan le cuesta un par de segundos reaccionar, por lo que solo termina respondiendo despacio, dejando que MinHyun haga el dulce y húmedo trabajo, y JaeHwan luego muerde ligeramente el labio inferior de MinHyun cuando ellos se separan.
—Ten cuidado al caminar en el aeropuerto, bebé —dice MinHyun antes de salir, esa sonrisa encantadora posándose en su rostro mientras sube la mascarilla de JaeHwan a su lugar y deposita un último beso tan ligero como el andar de una mariposa encima de la tela negra.
n/a: no me miren así, ahora mismo me voy a poner a terminar mi(s) fanfic(s) pendiente(s) lo juro