-Hoy te vengo a saludar... hoy por ser tu cumpleaños te vinimos a cantar...
Esas fueron las primeras palabras de la primera canción que le cantó, pudo haber sido su mejor cumpleaños que ella recuerde, no fue la gran cosa, por ejemplo en sus 15's hizo una súper fiesta, le dieron muchos regalos y dinero, en sus 16's también hizo una fiesta pero fue normal, todos sus amigos estaban allá, le dieron muchos regalos también, cuando era pequeña no había un cumpleaños sin fiesta ni regalos, sus cumpleaños siempre fueron "los mejores" todos la felicitaban, y todos le daban lo que querían, pero su cumpleaños número 17 no fue igual, por supuesto la felicitaron y le dieron regalos, pero no como los años pasados, siempre se la pasaba en la casa o en restaurantes, cuando estaba en el colegio salía directo a arreglarse e irse a comprar cosas o algo así; ese día sus padres debían trabajar y su hermana tenía que estudiar, pues era un día común y corriente, así que se me la paso en la mañana en la casa de un amigo, en la tarde fueron a almorzar a unos de los mejores restaurantes de la ciudad, todos estaban arreglados ella era la única que no, tenía una sudadera, el cabello recogido y sin maquillaje, en la noche fue a clase y cuando esta terminó él estaba allí enfrente de ella, cantándole a todo pulmón, tenía una sonrisa de oreja a oreja, y sus ojos... dios esos ojos color miel-verde la estaban mirando fijamente mientras ella sonreía como una boba.
En este pequeño instante fue que empezó todo... su nombre es Ariathna Beckett y esta es su historia.