capitulo 1

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Ese momento, pequeño he insignificante, en el cual te das cuenta, de que antes lo tenias todo. Pero no lo sabias y no lo apreciabas.
Tenia un hogar lleno de amor y felicidad, con una mamá y un papá que daban todo por mi hermano y por mi.
A los 10 años todo es fácil, sencillo.
Deseas algo lo pides, si tu mamá no puede, tal ves tu papá si. Podia ensuciarme de barro, hasta el cabello, no me preocupaba por la ropa por que mamá la lavaba. Claro mamá me regañaba por ser tan descuidada, pero al momento se le pasaba. Al llegar la noche le ayudaba a mamá a preparar la cena y esperar a que papá llegara del trabajo, para servir la cena y comer todos juntos en un hambiente ligero, con alguna que otra ocurrencia de papá que nos hacia reir a más no poder.
Papá siempre fue muy gracioso, mamá tambien, pero era más seria cuando debia. A papá le costaba más. Por eso acudiamos a el por algun problema o permiso, ya que sabia que era más flexible. El es más relajado, deja fluir las cosas, como el dice.
Y con nosotros las deja fluir muy amenudo. Santiago y yo somos gemelos, cosa rara ya que el es hombre y yo mujer, leí que no se da tan seguido que ocurra esto con diferente sexo, normalmente o son hombres o son mujeres. De hecho en el ultrasonido los doctores pensaron que eramos 2 mujeres, mamá compro mucha ropa, tutus y vestiditos rosados... diademas brillantes y mediesitas con formas de zapatillas.
Yo fui la primera en nacer, 7 minutos despues nació Santiago, nombre de mi abuelo por parte de mamá, fue el primer nombre que se le ocurrio despues de la conmoción.
Todos los nombres que tenia eran de niñas. Para mi desgracia mamá, pensó oportuno, utilizar los nombres que tenia en mi. Cosa muy tonta, a mi parecer ya que no suenan muy bien juntos cuando los pronuncio en voz alta. Asi que gracias a mamá me llamo Samantha Sofia. Se escucha tan mal que solo digo que me llamo Sofia, mi personalidad es más a la de papá. Soy muy alegre, Santi salio más a mamá, es muy tranquilo.
Yo me lleve los raspones y las quebraduras. Gracias a mi energia y mi falta de control.
Mamá dice que es muy gracioso que seamos tan diferentes por dentro, y por fuera somos tan parecidos. Aunque a mi parecer no somos tan diferentes, ya que ambos somos muy competitivos. La diferencia más clara es que soy más arriesgada, no pienso tanto las cosas como el, por eso yo llevo los raspones.
Siempre compartimos el primer puesto de la clase, recuerdo un dia que decidi consultarle a la maestra que si podia colocarme una hoja más a mi examen, para poder ganarle al fin a Santi. Yo sacaria un 110 y el un 100. Todo estaba planeado, hasta que la maestra se le ocurrio decir que eso no era justo para los demás compañeros de la clase, claro yo no lo vi de esa manera. Por eso cuando papá llego a recogernos, me encontro muy disgustada y me pregunto que pasaba. No podia contarle ya que si santiago se enteraba se enojaria mucho, asi que espere llegar a casa. Y que Santi se despistara con el partido de futbol que tanto habia esperado toda la semana...
Cuando le conte todo a Papá, se rio tan fuerte que su rostro se torno rojo y se sujetaba el abdomen, no entendia que le causaba tanta gracia hasta que mamá llego y el le conto, con palabras no muy claras debido a la risa, y ella despues de parar de reir me conto que un dia antes mi hermano se le habia ocurrido lo mismo... ahora que recuerdo eso me causa mucha gracia... pero en ese momento no fue asi, me senti indignada y despues molesta de que a el se le ocurriera mucho antes que a mi.
Mi infancia fue una total competencia con santi. Claro de la sana. Me encanta recordar esos momentos llenos de alegria y fustración. A mis 11 años no entendia, por que no podia entrar al equipo de futbol de mi hermano, si yo tambien era muy buena jugando, tanto o mejor que el. Tuve que entrar al equipo de niñas. Claro estaba muy molesta por que todas me parecian muy tontas, corrian en puño detras del balón.
Cuando mamá nos recojia, escuchaba todas mis quejas con una sonrisa, y luego me aconsejaba, tenia que tener más pasiencia según ella, no todas las niñas eran tan buenas como yo.
Y papá juraba que iba hablar con el entrenador de mi Hermano, para que me dejara entrenar con ellos. Me emocione muchisimo, hasta que llego con la noticia de que no pudo convencerlo, me entristeci tanto, que dure todo el fin de semana encerrada en mi habitación llorando.
Dias después mamá me conto que Santi le pidio que lo ayudara a buscar un deporte que pudieramos estar los dos, asi que después de ese episodio tan fustrante. Empezamos a practicar tenis. Somos un equipo muy bueno.  Tenemos varios trofeos. Cada semana practicamos. Los dos somos muy competitivos y nos gusta ganar asi que le ponemos nuestro empeño y muchas horas. Claro eso fue hace un año,  a los 15 fue nuestra ultima competencia, justo un mes antes de que cumplieramos 16.  Recuerdo ese dia, ya que fue el más triste en todos mis 15 años. Llegamos del colegio y mamá como siempre estaba en la cocina preparando nuestro almuerzo, Santi entro y le dio un beso, yo solo la salude y me fui directo al baño a darme  una ducha, ese dia toco educación fisica, me gusta mucho los deportes pero odio sentir el sudor asi que no puedo tardar tanto en bañarme... no me preocupe en secarlo, sali y me vesti con algo ligero, no tenia planes para ese dia. Y moria de hambre, baje las escaleras y me fui directo a la cocina, recuerdo todo tan borroso, de hecho lo recuerdo en tercera persona. Me veo entrar a la cocina y encontrar a mamá en el suelo muy palida, me incline para levantarla pero pesaba mucho, la jaloneaba y le hablaba, pero no me respondia. Papá ese día estaba en el banco ya que es contador. Nunca tenia una hora fija de salida, asi que solo estaba Santi en ese momento. Recuerdo que le grite tan fuerte que mi garganta me dolió. El bajo tan rapido las escaleras, que calculo q solo piso 3 de las 12 que son. Llamo una hambulancia despues de intentar sin exito despertarla.... yo me fui en la ambulancia con ella. Y Santi llego un par de minutos después en el auto. Luego llego papá. No recuerdo como o cuando lo llamamos, de hecho estoy segura que fue Santiago.  Una hora después seguiamos en esa sala, llena de tristeza y desesperación. Santi me abrazaba y decia que todo estaria bien, pero yo sabia que no era asi. Lo sentia. Papá solo daba vueltas por la sala, tan palido como el rostro de mamá en el suelo de la cocina.
Cuando salió el doctor y pregunto por los familiares de Sofia Hernandez, todos nos levantamos.
Despues de todos los exámenes que le hicierón. Descubrierón que mamá tenia Cancér. No muy avansado, tenia posibilidades. Empezaria con la quimioterapia.
Apezar de que el doctor nos decia cosas muy positivas y era optimista.
Dentro de mi se instalo en pánico. Y me acompañaria por mucho tiempo.

                           I.A Mora

La luz del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora