2da TEMPORADA "Tras una pantalla, Tito Willy" (Willy Fanfic.)

Fallo o acierto.

Corría tanto como mi estado me permitía, pero con un rumbo fijo. Sabía que Mich, cuando estaba mal, era incapaz de ir a casa. Necesitaba quedarse al aire libre, donde podía pensar con claridad. Solo necesitaba seguir mi intuición, y un poco de suerte, para que estuviera allí donde creo que está.

La encontré paseando en el "Parque Inundado", descalza, con las botas en la mano. Se la veía cabizbaja y pensativa. Sabía que algo se movía y removía en su cabeza, y que no era bueno.

-¡Mich!.- grito en un último aliento tras la fatigosa carrera que me acabo de dar. Mich se gira y me mira con mal gesto.

-¿¡Qué cojones haces tu aquí!?.- se la veía furiosa, pero también triste.

-Saber que te pasa.- conteste, preocupado. No me gustaba verla así, nada.

-No me pasa nada.- me contesto, tajante, a la vez que me aparto la mirada. En ese momento supe que había metido la pata en algún momento de la noche, y más o menos podía intuir en cual.

-¿Estás enfadada conmigo?¿Por qué? ¿Por la chica?.- Me acababa de lanzar a la piscina sin saberlo. Estaba totalmente confundido, quizá porque se me había ido un poco el control esa noche.

-Willy, que te quede muy claro.- me mira fijamente a la vez que se aproxima a mi.- Por mi, puedes liarte con cualquier guarra, y hacer con tu vida lo que quieras.- pero sus ojos no decían lo mismo que ella, y comenzaron a volverse cristalinos. Verla así...me sentó como un puñetazo en lo más hondo del estómago. Se gira, y comienza a irse.

-Mientes.- respondo, decidido.- Y sabes que sé cuando mientes. Lo que no entiendo es porqué te tiene que molestar tanto que conozca a una chica y...

-¡Porque te quiero, Willy, joder!.- volvió la vista atrás, para mirarme. Yo...no sabía como reaccionar. Me había quedado de piedra, allí mismo. Mich me quería, pero yo no sentía lo mismo por ella, ¿no?. No sé, no creo. Aunque la duda estaba ahí...- ¿Ves? Soy gilipollas, siempre me lo cargo todo... Esto es lo que no quería. Ahora las cosas cambiarán, hasta que dejemos de hablar, de escribirnos, y de llevarnos, y después harás como si nunca hubieras vivido todas estas cosas. Así que ahorrate todo eso, y mejor olvídame directamente.- vuelve a girarse para empezar a caminar a gran velocidad, alejandose de mí.

Comencé a perseguirla, esto no podía quedar así. No iba a perderla por esto. No quiero que las cosas cambien, y menos hasta ese punto. No quiero que piense que es gilipollas, que esté así, y menos por mi. Tenía que arreglar la situación como fuera.

-Mich, no...- la agarré del brazo, y la giré hacia mi, para poder hablar con ella, pero la coordinación me falló en ese preciso instante. O quizá no fue un fallo, sino un impulso interno que me hizo actuar de aquella forma. El caso fue que mis labios acabaron en los suyos. Ninguno de los dos nos movíamos, simplemente permanecíamos allí, inmóviles, mientras los segundos transcurrían.

Soy un hervidero de sentimientos que salen a relucir. Siento algo...nuevo, diferente, que no se como describir, pero que me hacen sentir bien. Los nervios se acumulan en mi estómago, pero se sienten como un ligero cosquilleo, que resulta incluso agradable. Tengo la sensación de que alguien ha parado el tiempo, pero no me importa. Todo es tan raro, pero tan...

Willy, la palabra que buscas es maravilloso.

Gracias, subconsciente, no se que haría sin ti.

Pero el "accidente" va a más, y se transforma en beso. Un beso profundo, de ambos. No me iría de aquí ni loco. Me siento pleno. Dos lenguas tímidas, pero que están ahí, juntas. 

Pero todo acaba, y Mich y yo nos separamos, quizá por la falta de aire que conlleva la excitación del momento. Me mira fijamente. A ambos nos ha comido la lengua el gato. Yo simplemente le devuelvo la mirada, con los ojos como platos, y ninguno de los dos sabemos si sonreír o no.

Se fue alejando lentamente, mientras nos observabamos, clavando los ojos del uno en los del otro. Yo me sentía como en un trance, alelado, sin poder salir de ese estado. Estaba como perdido en algún mundo supraterrenal, aunque en verdad estaba perdido en esto que esta ocurriendo.

Después simplemente se fue, y yo me quede ahí, plantado, sin saber que hacer ni donde ir. Miré el reloj, las 5:30. Pronto se dejarían ver los primeros rayos del sol. 

Decido irme a casa, e intento dormir un poco. Mañana podré pensar con mayor claridad lo que acaba de pasar.