Good love never die < Mermaid 2 >

8. La puta pastilla.

"Ariel's pov"

- Aun no me lo creo. - Le dije a Beca mientras doblaba la ropa que acaba de planchar.

- Hombre, es que hay que tener más cuidado. - Dijo ella. En el momento en el que terminó la frase, recordé una cosa muy importante. Mierda, joder me cago en la puta. Salí corriendo al salón para buscar mi teléfono. Harry lo cogió al segundo pitido.

- Necesito que vengas a recogerme ahora mismo. - Dije yo entrando en pánico.

- ¿Está bien, nena? ¿Que ha pasado?

- Harry, ven ya. Me cago en la puta. - Dije más nerviosa de lo que había estado nunca.

- En cinco minutos estoy allí. - Dijo el chico y colgó la llamada. Salí pitando hacia mi habitación para coger la cartera y las llaves.

- ¿Se puede saber que coño pasa? - Me dijo Beca, con cara interrogante.

- Después te lo cuento. - Dije y salí corriendo de casa para esperara Harry, el cual llegó justo en cinco minutos y daba gracias a que fuese puntual. Por que la situación lo requería.

- ¿Que cojones pasa? - Preguntó  Harry. Yo me acerqué para darle un corto beso en los labios.

- Vamos a la farmacia más cercana.

- Pero ¿por qué?

- Harry, arranca el coche ahora mismo, por que si no lo haces, no solo serás tito, sino que también serás padre. Se me ha olvidado tomarme la puta pastilla. - Harry se puso blanco como la leche y arrancó el coche de inmediato.

Media hora más tarde y después de haberme tomando la pastilla, pude respirar tranquila.

- Joder, nena. Que susto me has dado. - Dijo Harry mirándome. Estábamos sentados en el coche mirando hacia la nada.

- Yo me he asustado más, créeme.

- Después de lo que le ha pasado a Ed, tenemos que andar con más cuidado. Que no quiero tener que cambiar pañales por partida doble. - Dijo mi chico con cara de espanto.

- Yo tampoco.. - Dije yo.

- Pues ya está. Nada de hacerlo sin condón que es peligroso. - Levanté la cabeza para mirar a Harry a los ojos.

- Joder, cariño. Pero es que se siente tan bien.. - Ronronee mientras me subía a su regazo. Harry posó sus manos en mi culo y me acercó más a él, hasta que nuestro labios se rozaron.

- No me digas eso, nena. Que me pongo malo.- Dijo mi chico mientras mordía mi labio inferior muy suavemente. Mierda, como me ponia que hiciera eso. Comencé a besarle mientras movía mis caderas contra las suyas muy despacio.

- Deja de hacer eso, si no quieres que te folle en este sillón ahora mismo. - Dijo él, haciendo que parase mis movimientos.

- ¿Quién a dicho que no quiera que lo hagas? - Pregunté yo juguetona sobre sus labios.

- Ariel, por dios. Vas a matarme. - Jadeó Harry.

- Esa es la idea. - Dije yo mientras comenzaba a desabrocharle el cinturón de los pantalones.

"Harry's pov"

Madre mía. El puto mejor polvo de mi vida, pero con condón, por supuesto. Esta chica iba a volverme loco en cualquier momento.

- Eres el mejor. - Dijo ella con la voz cansada. Aun estaba dentro de ella y se sentía lo jodido mejor el mundo.

- Y tu eres preciosa, sirena.

- Te quiero. - Me dijo ella, plantando un beso corto en mis labios.

- Yo te quiero más.- Le contesté, mientras acariciaba su mejilla.

Una hora más tarde pusimos camino hacia las casa de Alaska. Desde que me había ido del piso en el que vivía con Ed, mis hermanos decidieron vivir juntos. Ya que Ariel también había dejado a Alaska sin compañera. Íbamos hacia allí por que la pesada de mi novia me había obligado a que la llevara. Quería hablar con Edward, ya que ayer no tuvo la oportunidad de hacerlo, por que el chico había salido disparado de casa, nada más que dije lo del embarazo de Laura.

Alaska nos abrió la puerta un rato después con la cara muy seria. Supuse que Edward estaría en casa. Ariel entró primero y se fue directamente hacia la habitación de mi hermano. Yo también quería hablar con él, pero le dejé intimidad para hacerlo ella primero. Sabía que necesitaba a su mejor amiga en estos momentos.

- ¿Cómo está? - Le pregunté a Alaska, una vez que Ariel había entrado en la habitación de Ed

- Esta mal, Harry. Eso es algo muy fuerte.

- Lo sé. - Dije yo. Aunque en realidad no lo sabia. No sabía lo mal que lo debería de estar pasando Edward. Tan solo tenía 22 años y estaba sin trabajo. Era demasiado joven para una responsabilidad tan grande como era un hijo. Pero sabía que mi hermano no dejaría sola a Laura en esto. La quería demasiado. Solo que le iba a costar un poco asimilarlo. A partir de ahora su vida cambiaría por completo. Y también la de las personas que le querían.

"Ariel's pov"

- Edward.. - Susurré al entrar en la habitación. Él volvió la cabeza para mirarme y vi que tenía los ojos rojos. Pobrecito mi Eddie, coño. Me acerqué a él rápidamente y le abracé. No tenía que decir nada más, sabía que eso era exactamente lo que necesitaba.

Al cabo de un rato decidí que ya era hora de hablar las cosas. Mi amigo necesitaba desahogarse y yo estaba aquí para ayudarle, igual que él lo había echo conmigo.

- ¿Cómo estás? - Le pregunté mientras le acariciaba la espalda para tranquilizarlo.

- Asustado. - Dije él, con la voz quebrada de tanto llorar.

- Es normal, Eddie. Pero yo se que tu puedes con esto.

- No estoy preparado para algo así, Ariel. - Dijo Edward con tristeza.

- Estas son cosas que no se planean, Edward. Ha pasado y ya está. Dentro de unos años, cuando tengas a tu hijo correteando por tu casa, pensaras que es la cosa más maravillosa que te ha pasado en la vida. - Dije yo. Eso era verdad. Ahora parecía el fin del mundo por que era muy joven, pero después, este "error" seria lo mejor de su vida.

- Se que tienes razón.. pero me cuesta mucho asimilarlo. ¿cómo voy a mantener a ese niño? - Esa era la parte complicada del asunto, ya que Edward no tenía trabajo, y aun no había terminado la universidad.

- Vamos a buscarte un trabajo. Nosotros de ayudaremos Eddie. No estáis solos en esto.

- Muchas gracias, Ariel. Eres la mejor amiga del puto mundo. - Dijo Eddie, dándome un fuerte abrazo. - Ahora tengo que ir a buscar a Laura. Ayer cuando me lo contó me quede tan en shock que salí corriendo dejándola sola con la prueba de embarazo en la mano.

- Edward, eso no se hace, joder. - Le regañé yo bastante cabreada. Pobre Laura, lo mal que lo estaría pasando mi amiga. Tenía que hablar con ella lo antes posible.- Ve ahora mismo a por tu chica, y dile que todo va a salir bien. Que estás con ella en esto.