b l u e

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✿ ✿ ✿ ✿ UNO/

Oh, Jongin adoraba mucho pasar tiempo de calidad con Do Kyungsoo; no le importaban las circunstancias un poco apretujadas en las que se encontraba normalmente el mayor, él siempre trataba de abrir forzadamente un espacio para sí mismo en la apretada agenda del chico para poder estar a su lado. Contemplar a Kyungsoo en su hábitat natural, mirar su pequeña sonrisa en forma de corazón, escuchar esa voz masculina proferir oraciones suaves era todo lo que a Jongin le fascinaba, eran su alimento día a día.

Hoy la nieve cubría gran parte del campo en donde se encontraban, todo era blanco a sus anchas y más allá se vislumbraban unas cuantos ardillas en los árboles, de esas que aparecían de improvisto en las carreteras, que graciosamente llevaban bellotas en sus bocas. Jongin corrió con su cámara en mano no sin antes gritarle a Kyungsoo que «Hyung-nim, ya vuelvo» aunado a un beso en cada una de sus mejillas blancas y frías, por supuesto, no echó a correr sin haber conseguido al menos una sonrisa de parte de Kyungsoo mientras éste se entregaba a hacer su trabajo.

A Jongin les fascinaba de alguna forma el trabajo de Kyungsoo, era tan meticuloso cuando se trataba de eso, tan pulcro. Siempre procuraba hacerlo sin ningún tipo de fallos, con una devoción absoluta, quizá por eso Jongin decía que Kyungsoo era azul, porque el azul se asemejaba al cielo, y Kyungsoo parecía un ángel puro que descendió de aquel lugar para bendecirle, para iluminar su camino y hacer los postreros días la razón de su existencia.

—Veeeeen, ardillita, ardillita —cantó alegremente, posicionando la cámara en su ojo para capturar mejor el brillo en los ojos de aquel hermoso animal, mismo que de alguna forma le recordaban a ese chico Minseok que conoció hace mucho tiempo, lo que hacía a la fotografía mucho más especial.

Coleccionar instantes que le recordaran el trabajo de su hyung, era el trabajo de Jongin. Capturar, inmortalizar en colores, a veces en blanco y negro, ver a través del azul de Kyungsoo, y el rosa que él mismo representaba. La ardilla incluso posó para él y Jongin le regaló una fuerte felicitación, porque los animales eran hermosos seres puesto en el camino por Dios, y merecían lo mejor del mundo.

Una vez que las fotografías quedaron en su punto, con el brillo de la ardilla en su máximo esplendor y su pelaje elegante, Jongin dio traspiés cantarín al auto negro en el que él y Kyungsoo se transportaban, para beber un poco de ese yogurt de durazno que tanto le gustaba y que habían conseguido a mitad de camino. Pensó en llevar uno para su hyung pero éste tenía las manos ocupadas, así que lo meditó mejor dejándose asaltar por una mejor idea, a Jongin siempre se le ocurrían las mejores ideas.

—¡Hyuuuuung! —llamó, Kyungsoo tenía los ojos brillosos, pero eso se debía a la pasión que reverbera en su ser, como dijo, Kyungsoo tomaba en serio su trabajo—. ¿Quieres yogurt?

Kyungsoo le sonrió y asintió, con todo y dientes; el flequillo proveniente de su pelo negro y espeso caía en su frente y como tenía las manos húmedas, Jongin simplemente se tomó el atrevimiento de apartarlo para que su hyung siguiera trabajando diligentemente, además, compartió del yogurt, con una mezcla de lo dulce y ácido a través de un beso. Jongin no iba a presumir, pero sabía que una de las cosas favoritas de Kyungsoo eran sus labios gruesos y sus besos tiernos.

—Delicioso, Nini —musitó cándidamente el mayor.

Jongin sonrió, como el niño atrapado en el cuerpo de un chico de dieciocho años que a veces parecía ser. Luego, tranquilamente se apartó de la zona de trabajo de su hyung para que terminara de finalizar su labor del día, nueve trabajos más como éste estaban en cola, Jongin se encontraba ansioso.

Justo cuando estaba dando pasos atrás echó sus ojos sagaces hacia la figura de la persona tan hermosa que estaba en frente a Kyungsoo; tan bonito, le recordaba al color avellana con ese pelo un poco largo, uno que se empezaba a mezclar con los tonos naranjosos de la tarde. Había pasado un buen tiempo desde la última vez que lo vio, pero ahora Jongin estaba feliz, por fin podían reencontrarse.

Blue & Pink → Top!SooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora