Capítulo 34

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Pasos rápidos resonaban en los pasillos. No obtenía miradas como antes, si no de confusión y preocupación, pero al ver quien iba detrás su preocupación mayor salió a la luz.

Y aunque quisieran evitarlo, sabrían que no valdría la pena, seria en vano. Porque rebelarse contra Wow podría ser su perdición.

-¡Ven aquí!

Jimin asustado salió al campus y decidió dirigirse por la gran cancha para ir al gimnasio, lugar donde seguro estaría su mayor. Cuando paso corriendo el equipo de fútbol entrenaba, y un par de ojos curiosos lo vio correr.

-¿Jimin? -vio al otro pelinegro ir detrás del mencionado.- No puede ser...

Susurró.

Dio una vuelta a la izquierda en la esquina de unos de los tantos edificios de la universidad y ahí fue donde lo tomaron de su suéter beige de cuello alto.

Fue acorralado.

-Me tienes muy intrigado Park Ji Min. Demasiado.

Se encogió en sí mismo sin despegar su vista de los oscuros del mayor.

-¿Qué...quiere hacerme? -pregunto temeroso, como si temiese de su ser, cosa muy cierta.

-Nada...-lo tomó del mentón. -. No aún. ¿Tu que me harás?

Jimin rezo para que alguien apareciese ya ¿Qué tanto debe esperar?

-Eres hermoso. Y tienes unos labios muy bonitos, ni hablar de tu cuerpo -asintió para si mismo mientras que el menor temía por su vida.-, ¿Qué ves en YoonGi?

Jimin cerró sus ojos con fuerza, preferí ser golpeado que ser un juguete para alguien.

-Fíjate mejor en mi ¿No Jimin?

Se acercó peligrosamente a él. No quería que sucediera ¿Wow siendo su primer...? No, no puede. ¡¿Por qué nadie aparece?!

Sintió que el aire recorría todo su ser, se sentía liberado de aquella pared de concreto y una persona frente a él. Abrió los ojos y miro ahí su salvador. Había oído aquel ser maravilloso su súplica.

-Que bajo caíste Wow...intentar seducir y robar...¿La primera vez de un niño? -No se sintió ofendido...solo un poco. -. Que decepcionante.

Negó varias veces y tomó la mano del pelinegro que seguía parado, no el del suelo.

Su salvador lo había hecho, lo salvo de unas de las personas quienes intentaron abusar de él.

Pobres almas sucias, llenas de deseos horribles sin compasión. Por lo menos llegó YoonGi a cuidarlo, a protegerlo de aquellas horribles personas.

Que bueno que le gusta él.

》Mi adorable maldición《  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora