Anos y pingas, era todo lo necesario para ser dioses, y ellos lo tenían, pero dormían y f0yavan en la calle, y la poli les persegía, haci k desidieron buscar un refugio donde nadie les molestase durante sus rituales sexuales.
Buscaron durante diez minutos y quedaron agotadísimos, asi que se sentaron a rascarse los huevos unos a otros, pero entonces...
encontraron la meseta de contraeldivad y decidieron dirigirse allí.
durante el camino debían pasar por un barranco; pero mientras lo cruzaban algo les atacó
ERA EL WEBO DE ENRIKE, que quería cobrar venganza y aniquilar a los anos fornidos y proclamarse rey de molossia. Al atacarles dejó a todos los anos debilitados excepto a plabo, que segía en pie gracias a sus sejas.
Al verse en apuros decidió luchar y darlo todo
Comenzó el combate, y palbo estaba en desventaja porque era maricon, pero estaba bajo la presión de no ser pentrado nunca mas, y se volvió un machote.
El webo en cambio comenzó atacando con un furia dragón, que no le hizo una mierda a pablo porque es un blissey, gracias a esto pablo pudo usar su técnica secreta: LA MEGACEJA
este ataque perforó y partió al webo a la mitad, matandolo en el acto
siguieron caminando porque tenian pies, al cabo de 34.58 segundos vieron un pequeño río y empezaron a beber agua, el escopeta, como era una mitocondria mojó solo la cuca en el agua.
Escopeta gritó: AH AH AH MI PINGA algo me mordió el prepucio
y una cabeza rubia se asomó y saltó del agua gritando como una loca. Al caer al suelo se presentó
- me yamo decuatronichu, y he venido recolectar pollas (D4 era un mercenario que robaba pollas y las vendía).
al decir esto se suicidó para llegar a base mas rápido.
Los maricones llegaron a la meseta, y echaron al migue y dejaron a david como dueño de la casa, migue se enfadó mucho... pero se fue.
tras un par de horas remodelaron la casa y la reforzaron con semen y pelos de huevo por si les atacaban por sorpresa, pero debido a eso la casa olía a kk, asi que fueron al mercadona a comprar ambientadores de coche y los colgaron por toda la casa