El ejercito de monstruos

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Estaba bajando por las escaleras, es una persona vieja con barba. Aunque parezca una persona vieja se nota en su cuerpo que fue un buen aventurero. Seguramente llegó a ser negro.

Se quedaron observándose entre ellos dos.
Y el jefe del gremio fue el primero en hablar.

--Ho ho, no sé cómo pero usted es fuerte

--Gracias viejo aunque usted no está nada mal.

--¿Y? ¿que quieres?

--lo único que quiero es que modifiquen el cartel de 'se busca' no quiero que me molesten los inveciles que quieren aumentar de nivel y con ese puñetero cartel no dejarán de incordiar. Quiero que les avises de que la persona que lo intente sepa que morirá. Y que se distribuyan esos carteles por todas las ciudades.

--¿Ho? ¿No amenazarás para que lo quite?

--no creo que pudieras competir contra la iglesia

--tienes razón, no aparentas la edad que tienes.

--jaja me lo dicen mucho viejo. No me detendrás?

--veo que tienes nivel 7 pero la experiencia me dice que no seré oponente y tengo familia que quiero volver a ver. No quiero acabar como los caballeros sagrados.

--Bueno pues te lo dejo a ti. Volveré como no lo consigas viejo. Que se extienda hacia el este que es donde lo necesito.

Ya acabaron de hablar y salió del gremio. Reila estaba hablando con unos tipos mientras estaba sentada en un banco del frente de la calle.

--tch

Son los típicos ligones que seducen a cualquier chica hermosa por la ciudad.

--Rei-chan gracias por esperarme. Ahora vamos a buscar una posada.

--Vale, venga vayamos.

--Oye espera, quien eres tu para hacer eso. Estábamos con ella.

«En serio, ¿la primera ciudad que fui es especial? O es que los de esta ciudad son violentos hasta la medula. Me esta cabreando está p*** ciudad»

--Vosotros chicos, tenéis una vida por delante. Ahora mismo estoy bastante cabreado como para acabar matando a un par de cientos. ¿Seréis vosotros pandilla de salidos los primeros?

--N-No p-por favor. Que d-disfrute su día.

«chico listo aunque puede ser que se me escapara un poco de sed de sangre, bueno que más da»

La pandilla de salidos se fue a paso ligero aunque eso no le hacía disminuir su cabreo. Estaba molesto con la ciudad en general, sus habitantes violentos y la iglesia.

Además no hay descanso entre el gilipollas y el salido. Dios, como me gustaría relajarme.

¡TING TONG! ¡TING TONG!

Todos los de la calle corrieron a encerrarse en sus casas o el edificio que encontrasen primero.

--¿Que demonios está pasando?

--Por lo que escuché en mi ciudad, todas ellas tienen una alarma para emergencias en la muralla. Creo que es posible que algo haya traspasado la muralla, podrían ser monstruos o algún ejército y haya guerra.

Eso tiene sentido. Sin la tecnología de mi mundo este es probablemente el mejor sistema para comunicarse.

A lo lejos se escuchan gruñidos y rugidos de animales, probablemente sean monstruos.

Que bien.(aparece una vena en su frente) la única cosa que he pedido es relajarme y esas estúpidas cosas solo están jodiendome.

--Reila, quiero que seas la retaguardia. Tu apunta si hay voladores y protege a los guardias.

En Un Mundo De Fantasía Siendo InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora