Me mintió,
Me mintió de tal modo que me lo creí,
Me creí cada palabra suya,
cada abrazo,
cada beso...
Cada "te quiero."
Vamos,
que me crei todo.
Lo triste es que no me di cuenta,
Confiaba tanto en ti que me negaba a pensar que podrías llegar a hacerme daño.
Que ingenua por mi parte.
Pero tranquilo.
Sigo como cada noche,
en mi ático con las vistas que tanto te gustaban,
desvelándome siempre a la misma hora,
asomándome a la ventana y ver todos aquellos edificios que sobresalen,
las luces de la calle que alumbran hasta el mas oscuro rincón de la ciudad, y con la peor compañía que podría tener, la soledad.