*GRITOS SILENCIOSOS* •.°.•Bts y Tu•.°.• [EN EDICIÓN]

5

Había pasado ya un largo rato desde que la amena charla había empezado.
Hoseok había sido alguien realmente agradable para mantener una conversación y decir tus propios pensamientos, pues parecía no molestarle escucharlos.
Le había dicho, incluso, que no quería dejar mi país y amigos atrás, pero que mi padre no era alguien realmente agradable para oir lo que los demás querían o no, Y luego le seguía mi madre. Haciendo caso a cada palabra que aquel hombre decía.

Estaba realmente cansada.

-y bueno... Sólo es Eso el producto de mis quejas.- sonreí avergonzada al haberme dado cuenta de que había hablado más que el. - lo Siento, no te he dejado hablar a ti.. uh-

-Oh, no te preocupes. Parecias tan tierna quejandote de tus problemas que no quise interrumpirte.- sonrío.

Corrí mi cabello hacia atrás y sonreí apenada.
Al darnos cuenta de la hora que era, el contrario se quejó y se levantó del sofá.

- lo Siento, pero debo ayudar a hacer la cena. Si quieres puedes ir a arreglar tu habitación en lo que cocinamos.-

Asenti y con mayor gusto corrí hacia lo que sería mi habitación, siendo guiada por Jungkook, a quien me había encontrado en el pasillo.

-Gracias.- ambos hicimos una pequeña reverencia y me encerré en el cuarto para comenzar con mis labores.

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Luego de la comida, los chicos me habían platicado de sus aburridas, denominadas así por ellos, vidas. Habían dicho que estaban realmente cansados y que más de una vez habían planeado el separarse. Eso me había hecho un pequeño dolor en el pecho, pues imaginaba una vida sin aquellos chicos tan geniales. Realmente no quería que eso pasara ni ahora, ni nunca. Egoísta, talvez. Pero esos chicos, que ahora jugaban con la comida y platicaban en un tono alto, lo eran todo para mi. Para muchos en realidad.

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La brisa de la noche era fria, el cielo era de un azul oscuro y habían pocas estrellas a causa de la luz de la ciudad.
Las hojas de los árboles danzaban de un lado a otro y los ensordecedores ladridos de perros se hacían presentes.
La lejanía parecía ser mucha a comparación de donde estaba, quería volver.

Mis labios se movían al compás de la música que se producía por mi teléfono y que pasaba hasta mis oídos gracias a los auriculares que los conectaban.
Aspire el fresco aire y lo solté como un suspiro bastante pesado.

- bueno, pronto volverás. Yo se que lo harás...-

Abracé mis piernas sobre aquel sillón frente al ventanal y apoyé mi mentón sobre mis rodillas; pequeñas lágrimas corrían lentamente por mis mejillas y desaparecían por mis piernas, podía sentir la soledad abrazandome nuevamente...

Me levanté del sillón y recoste mi cuerpo sobre la mullida cama, cerré mis ojos con pesadez y abracé la almohada.

-lo lograrás...-

Pocos minutos después, caí rendida en el mundo de los sueños.

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Los ruidos y gritos se hacían presentes por todo el lugar; pasos de alguien corriendo se escuchaba fuera de mi habitación y demás ruidos fastidiosos, ¿que había sucedido?.
Me levanté con pereza y abrí la puerta de la habitación.

-Hoseok, ¿qué sucede?.-

-¡oh! lo Siento mucho, TN, es que hoy teníamos que ir a la empresa y nos hemos quedado dormidos.- río. -puedes volver a dormir, Jin Hyung te ha dejado algo de comer en la heladera, por si tienes hambre.-

-uh, gracias.- le sonreí apenas y vi como se fue hacia su habitación. A los pocos minutos, la casa estuvo en total silencio. -Bueno, parece que estoy sola... ¿que clase de primer día es este?.-

Suspire y me metí en la habitación para comenzar con mi rutina de todos los días.
Salí de la habitación ya "arreglada" y bajé hacia la cocina ya que moría de hambre.

-bien, empecemos este aburrido día.-

Entre quejas y bufidos, comencé a preparar, mejor dicho, a calentar mi comida.

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El lugar era recorrido de arriba a abajo.
Siete chicos buscaban con desespero a su mánager, pues este los había citado para hablar del nuevo álbum sin embargo, Está persona había desaparecido, no se podían contactar por ningún medio con él.

-¿Qué haremos ahora?- preguntó Jimin.

- No lo se..., mejor vayamos a ensayar hasta que el mánager se digne a aparecer.- hablo el líder de la banda y juntos comenzaron a caminar hacia la gran sala de ensayos.

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Habían pasado ya un par de horas, horas de agotador ensayo y panzas quejosas por el hambre. El mánager desaparecido nunca había llegado, al parecer su hijo estaba a punto de nacer y el necesitaba estar ahí con su esposa y ayudarla con el doloroso parto, por lo que los chicos tuvieron que quedarse con el pequeño golpe de curiosidad por saber que harían con el nuevo álbum.

Entre charlas, habían subido a la gran camioneta negra, para nada discreta, y los gritos se hicieron presentes en tanto tocaron con sus nalgas sobre el cómodo asiento. Pues aún eran unos niños que necesitaban descargarse de algún modo.
Se colocaron el cinturón de seguridad y pusieron la música a todo volumen mientras escuchaban al chofer quejarse.

- Que niños, me dejarán sordo en unos días.- dijo en tono de molestia el chofer y siguió con su trabajo, como normalmente hacía.

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"La soledad es muy pesada como para cargarla entre tus manos. Debes aprender a convivir con ella... o morir en el intento."

Las horribles voces.. eran tan frustrantes y dolorosas. Calaban lo más interno de mi cabeza y lo destrozaban tanto como pudieran, haciendo que mi pecho y mente dolieran con fuerza.

"Pronto mostrarán su verdadero yo, Y tu querrás morir."

"A eso has venido, morirás de nuevo."

-¡Callense! ¡déjenme en paz!-

Mis lágrimas recorrían mi rostro, mi respiración errática y mis brazos totalmente ardientes... era algo así como ¿el infierno?.
Hubo un tiempo en el que mis brazos estaban tan dañados.. estaban tan horribles que me costaba pensar con claridad cada vez que los veía. Y ahora los veía totalmente horribles, rojos y abiertos.

-No.. yo no lo hice.. ¡No lo hice!-

Todo a mi alrededor daba vueltas y vueltas, una inmensa desesperación me abrazaba y me decía al oído "este es tu fin."

¿que significaba eso? ¿acaso mi destino ya estaba visto?

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Un suspiro cansado escapo de mis labiales, indicando que por fin había logrado calmar mi sed de daño. Mi cabeza dolía, mis ojos ardían al igual que mis lastimado brazos... Me estaba volviendo loca, ¿lo peor? Es que era cierto..

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Como anteriormente mencioné, cambiaré varios aspectos de esta historia, pero siempre tendrá el mismo rumbo. Me pareció una buena idea el poder cambiar un poco mi historia, hacerla algo más larga y un poco más interesante.

Espero que esto funcione para bien:((

Editado.

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¡Nos seguimos leyendo!💕