Solo.

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-¡Eduardo!-Gritaba mamá mientras golpeaba la puerta-¡Despierta!

Me levanté y abrí la puerta aún algo adormilado.

-¿Sabes que debes ir a la escuela?-Dijo con su fiel gesto serio-Ya tienes ocho años,deberías ser más responsable.Tienes que acostumbrarte a hacer todo tú solo desde ahora, tu hermana ya no está,entiéndelo.

"Tu hermana ya no está,entiéndelo..."
Esas palabras habían sido como un balde de agua fría a mi cuerpo aún tibio,y tenía razón, ya no estaba y tal vez jamás estaría otra vez.

Días antes había entrado a la habitación de mi hermana para pedirle ayuda con una tarea.

-¿Sam?¿Puedes ayudarme con esto?No entiendo nada-Dije levantando mi cuaderno.
Estaba de espalda,recostada en su cama.

-Ayúdame-Repetí.

Pensé que tal vez no me había escuchado,pero ni siquiera se movió,me estaba ignorando y eso no era normal,yo era su adoración.

-Sam...-Rodeé su cama,y cubrió su rostro con ambas manos,pero pude ver sus mejillas enjorecidas y húmedas.

-¿Por qué lloras,Sam?¿Qué pasa?-Me tiré a su lado y la abracé,y ella me abrazó también,comenzó a acariarme el cabello y después tomó mi cara entre sus manos y me miró fijamente;me partió el alma verla así,sobretodo porque ella siempre solía sonreír,ví la tristeza y el dolor en sus ojos.

Mamá y papá entraron,papá estaba enfadado,lo noté por sus pasos y su mirada.

-¡Eduardo,ve a tu cuarto!-Me ordenó.

Miré a Sam y ella asintió,como diciéndome que obedeciera.

-Te amo- Dijó besándome la frente.

-También te amo,Sam.

Entonces salí.

Papá cerró la puerta,pero no me fuí,me quedé ahí;era mi hermana, quería saber qué pasaba.

-¡¿Dónde estaba tu cabeza?!¡Esto no es cualquier cosa!¡Vas a tener que hacerte responsable de tu error!Creíste que no nos enteraríamos,¿cierto?¡¿Quisiste vernos la cara de estúpidos a tu mamá y a mí?¡ ¡¿Eh?!.

-Lo siento-Imploraba Sam entre sollozos.

-¡¿Quién es el imbécil?!

-Contestale a tu papá.

-Mi novio.

Escucharla así era demasiado para mí,corrí a mi cuarto,cerré con llave y me tiré sobre mi cama llorando,ya sabía qué ocurría.
¿Sam embarazada?Era mi hermana,había crecido con ella, era mi mamá,embarazada con sólo 17 años,no podía asimilarlo o más bien...no quería.

Sus manos acariciando mi mejilla me despertaron,miré mi reloj,eran las cinco de la mañana.

-Aún no es hora de ir a la escuela-Dije adormilado.

-Lo sé...-Comenzó a llorar-Tengo que irme.

-¿Irte?-Pregunté-¿A dónde?¿Cuándo vuelves?

-No voy a volver.

-¿De qué hablas?-Le dije sollozando-No te vayas,por favor, por favor, no te vayas-Le supliqué llorando,la abracé con todas las fuerzas que tenía.

-Tranquilo,ya no llores,siempre estaré cerca-Dijo mientras intentaba separame de ella,pero yo no la dejaba,no iba a permitir que se fuera.

-Edy ya...tengo que...tengo que irme.

-No Sam,por favor, no podré estar sin ti-Dije con desesperación.

-Eres fuerte,sí podrás,eres muy listo Matty y un niño muy dulce,estoy muy orgullosa de ti,prometeme que no vas a olvidar todo lo que te he enseñado-Me pidió mirándome.

-Por favor...-Suplicaba entre llanto.

-Promételo,Eduardo.

-Lo prometo Sam,pero no te vayas-No quería soltarla.

Papá entró y me separó de ella, patalié y grité,pero no se detuvo,ella continúo dirigiéndose a la puerta,¿por qué?
Me había abandonado y había roto su promesa.

-¡No!¡Basta!

-Hey,tranquilo,ya,shh.Fue sólo una pesadilla,tranquilo.

-Sam.

-Estoy aquí,bebé.

-Nunca me dejes,Sam.

-Nunca te dejaré,lo prometo.

Solía decir mientras me arrullaba.

Pero,las palabras se las lleva el viento,¿no?

-¡Eduardo!-Me gritó mamá devolviéndome a la realidad.

-¿Ah?

-Que te apresures y bajes a desayunar.¡Anda!-Dijo y cerró la puerta con fuerza.

Escuela,Matías...prepárate.

Recuérdame.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora