Lo miro con las manos temblorosas. Si no es mio, era de Alex. El solo saber que aquí están sus recuerdos, sus memorias, su letra y su manuscrito, me hace soltar un suspiro. Abro el diario que contiene mi nombre y leo la primer página.
“De Alex para Piper”
Releo esa línea una y otra vez, preguntándome si soy la Piper correcta. ¿De veras es para mi? Supongo que si, o su padre hubiera dudado al traérmelo.
Cambio de página para seguir leyendo, sintiendo mis nervios aumentar.
“22 de octubre de 2012:
Pequeña Piper; para empezar, tengo que aclarar que no le escribo a cualquier chica que me gusta o me gustaron en mis doce años que llevo de vida. Pero tu, tu cambiaste mi mundo con solo una palabra. Con una sonrisa y un hermoso «hola» que salió de tu boca, supe que algo cambiaría en mi vida. Hace diez minutos que estoy lejos de ti y ya me siento vacío. Me has dicho que vamos a la misma escuela, espero verte en la clase de literatura.Alex”
Sonrío con mis lágrimas en los ojos. Es imposible que un niño de doce años haya escrito esto, no, sabía que a Alex le gustaba escribir. No sabía que lo hacía desde pequeño.
Cambio de página.
“24 de octubre de 2012:
Volví a verte, llevabas un vestido floreado y rosado. Cuando me viste en el recreo, trataste de venir hacía mi, pero una niña te empujo. Te caíste al suelo y lloraste, te ayude a levantarte así que tuve que tocar tu mano. Esa sensación fue indescriptible Piper.Alex”
Río recordando eso e instintivamente me levanto de la cama. Salteo un par de páginas para adelantar un par de años.
“17 de julio de 2015:
Hoy acordamos en ir a la piscina juntos. Yo llegue algo tarde y tu ya estabas ahí, con alguien más. Note como te miraba y yo te miro mejor.Alex”
Suelto una lágrima que cae en la hoja, mojandola. Alex escribió este diario con cada uno de los recuerdos que tuvimos juntos. Comenzó a escribirlo cuando me conoció y continuó hasta hace unos días cuando todo sucedió.
Tomo un marca páginas de mi escritorio y lo pongo entre las hojas que me quedé. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras sorprendiendo a mi padre y a mi hermano. Mi mamá debe de haberse ido a trabajar hace unos minutos.
—Piper—me nombra mi papá haciendo que mi hermano giré para verme.
—Brad—llamo a mi hermano quien presta toda su atención en mi—. ¿Me llevas al Golden Gates?.
Brad me mira raro, mientras que yo no puedo esperar para seguir leyendo.
ESTÁS LEYENDO
Diario de Alex para Piper©
ContoEn cuanto sientes el flash en tu cara, te das vuelta para besar a la persona con la que estas seguro que compartirás toda tu vida. Pero, ¿cuanto dura toda tu vida? ¿O la de esa persona? Alex, mi Alex, se fue. Y me dejó un obsequio, sin saber que esa...