Jugando bajo mis reglas

1.

Hola me llamo Blanca Smith y tengo 13 años, puede que tenga mentalidad de 4, pero tengo trece. Bueno no soy más que otra persona en el mundo así que no hay mucho más que contar. Bueno como mi vida realmente no es tan interesante os agradezco que halláis leído esto, hasta aquí ha llegado este libro...

Que va, es broma me obligan a contaros muchas cosas antes de irme, así que más vale que escuchéis, bueno en este caso leáis bien.

Bueno ahora si empezamos con esto.

Como siempre las clases son muy aburridas y nadie hace nada, mentira todo el mundo está hablando o tirando gomitas, vamos que esto es un caos, no se como nos soportan los profesores, ah, es verdad no lo hacen. Directamente nos mandan ejercicios para casa y mandan a unos cuantos con la profesora de guardia.

Bueno creo que me estoy enrollando así que voy a seguir contando.  Bueno estaba hablando con mis mejores amigos ya que nos sentamos todas en la misma fila.

-Yo creo que el más guapo es el rubio- dijo Eli que se sentaba a mi lado.

-No es mejor el de pelo negro- dije Marina sentada al lado de Eli.

-No es mejor mi mesa, es decir mirala es preciosa- dije yo tumbando me en esta y acariciandola.

-Algún día te encontraremos un novio y ya verás como la mesa no es tan bonita -dijo Marina con cierto tono de burla.

-Claro cariño, sigue soñando que es gratis- dije mientras me centraba en lo poco que había puesto el profesor en la pizarra- ¿Alguien ha entendido lo que ha explicado?- pregunte a mis amigas

-Blanca, no ha explicado nada eso son los ejercicios que a mandado- dijo Eli riéndose junto con Marina.

-¡Pero si ocupan casi media pizarra!-me queje volviendo a tumbarme en la mesa

-No exageres son sólo cinco ejercicios- me dijo Marina pasándome un boligrafo- Si los haces ahora no tendrás que hacer nada esta tarde.

-Paso-dije sin levantar la cabeza- de todas maneras tengo el fin de semana para hacerlas- dije y mis dos amigas bufaron a la vez.

-Blanca, te recuerdo que este finde nos vamos de vacaciones-  dijo Eli cansada

-Ya y por eso me ayudareis allí a hacerlos- dije poniendo la sonrisa más inocente que pude.

-Eres de lo peor - suspiro Mariana

(Ese fin de semana)

Estábamos llegando al sitio que nos habían alquilado nuestros padres. Para los que se pregunten como nos dejaban irnos solas de vacaciones si sólo teníamos trece años, nuestros padres se iban de viaje de parejas y a nosotras tres nos dejaban con el hermano de Eli en un pueblo perdido en las montañas.

-Chicas como siempre- dijo Lucas cuando llegamos a la cada- yo me iré a la casa de mis amigos y vosotras os quedaréis aquí. Volveré para traeros comida para todo el fin de semana mañana- dijo y salió de la casa dejándonos solas como llevaba haciendo un par de años. Si se que es un poco irresponsable, pero es lo que tenemos, además también está bien tener un fin de semana de solo nosotras tres.

Y así es como nos quedábamos solas en una casa en medio de la nada. Cualquiera en esta situación hubiera llamado a sus padres, nosotras en vez de eso nos ponemos a cantar y bailar como locas por todas partes.

-Chicas porque no nos vamos a dar una vuelta por el jardin-dijo Eli cuando estuvimos todas cansadas de correr por todas partes.

-Me parece bien- dijimos Marina y yo a la vez

Salimos a dar una vuelta por el gran jardín que había detrás de la casa. No se en que momento decidimos que era buena idea meterse al bosque para explorar. Llegamos hasta un lago y allí nos sentamos en una piedra ha hablar.

-Blanca, te pido que no empieces con tus historias sobre hombres lobo- dijo Eli tumbandose en la piedra.

-Tranquila prometo estar callada- dije riendo y imitandola, poco después Mariana también se nos unió. Estuvimos hablando un rato de cosas sin importancia hasta que oímos algo extraño en los aburrís de cerca.

-¿Que ha sido eso? -  dijo Eli levantándose de un salto y acercándose a los arbustos.

-Mia- se oyó de repente seguido de un grito de Eli que estaba de espaldas a nosotras pero desde aquí se veía como alguien el abrazaba por la espalda.

-Blanca deja de hacer el tonto-dijo ella nerviosa, porque en el fondo sabía que no era yo.

-Eli, lo siento pero no soy yo- dije acercándome para intentar separar al chico de mi amiga, pero alguien volvió a hablar

-Mía-se oyó pero esta vez a quien se lo decía era a Marina

-Oh venga ya esto que es el festival de los locos- dije mientras mis dos amigas estaban en shock.

-Todavía falta uno que no tardará mucho en llegar- dijo uno de ellos y escuche pasos dirígirse corriendo hacia aquí.

-¿OS gustan los lobos? - pregunto el otro chico y los dos soltaron a mis amigas que parecieron volver al mundo real.

-Si, pero paso de quedarme, me gusta mucho como es mi vida ahora - dije echando a correr seguida de Eli y Marina que habían conseguído irse de allí sin ser atrapadas por los chicos.

-¿Que ha sido eso? - dijo Eli mientras corremos

-Hombres lobo, os han reclamado como suya y creo que hay otro que viene a por mí- dije sin mirar a atrás.

- ¿y no hay forma de que nos dejen?- preguntó Marina

-No- dije y seguí corriendo hasta que me tropecé y caí a al suelo

-Blanca ¿estas bien? - preguntaron las chicas

-Si tranquilas- dije intentando ponerme en pie pero no pude.

-No podemos dejarte aqui- dijo Eli intentando ayudarme a caminar, pero le hice parar

-Lo de correr, solo era para ganar tiempo para pensar un plan, no vamos a conseguir nada. Son lobos, corren el doble y tienen super olfato nos encontrarían de todas maneras- dije y las chicas se sentaron conmigo en el suelo

Al rato llegaron los chicos de antes pero esta vez venían acompañado a de otro que se abalanzó hacia mi.

-Mia- dijo abrazandome y oliendo mi cuello

-No, no soy tuya- dije lo cual le hizo gruñir, antes de que el hablase yo me intente levantar, pero el dolor de mi tobillo lo impidió. El me miro preocupado para después cogerme aúpa y empezar a andar hacia algún lugar de este inmenso bosque.