Muchos querréis saber la historia de mi vida,lo cierto es que no hay mucho que contar. Siempre he sido la niña nueva, a la vez que rara,marginada y borde.
Llevo toda mi vida pasando de familia a familia,como el juguete de una niña rica.
Con cinco años conocí a la que iba a ser mi familia , una desconocida pelirroja y un hombre de piel clara decidieron adoptarme aun sabiendo que tendrían que cuidar de mi hasta cierta edad. Pero no,al pasar 6 meses la joven empezó a cansarse,agobiarse y llorar hasta quedarse completamente seca. ¿Curioso no?
A los siete años me trasladaron a los Estados Unidos,donde pasé un total de 2 años con la que se suponía que iba a ser mi familia definitiva. Pero no,la joven empezó a volverse loca,literalmente. Tomaba pastillas para controlarse,pero cuando se le olvidaba era el mismísimo demonio transformado en humano,por lo tanto decidieron que no podía ocuparse de mi.
A los diez años estuve con una familia que intentaba tener hijos constantemente pero no lo conseguían,pasé un largo tiempo con ellos,los 3 mejores años de mi vida. Un día yendo al zoo una borracha de mierda nos llevo por delante haciendo que murieran en el acto. Por alguna extraña razón el destino quiere que viva,¿Para que? si no sirvo para nada, durante un año entero estuve en el psicólogo por que me sentía responsable de aquello.
Y cuando pensé que nunca tendría un futuro apareció una familia muy interesada en Berlín. Así que con catorce años cogí mis cosas y de la nada tendría que llamar papá y mamá a unos desconocidos que acabarían devolviendo me,como siempre.
Durante todo el trayecto me quedé observando por la ventana, apuntando cada detalle de mi nuevo pueblo.
-Sheila,prométeme que te comportaras bien - dijo la muchacha que se encargaba de encontrarme una familia en condiciones - ¿Sabes?probablemente esta sea la definitiva
-Ya veremos.
Al llegar observé cada misero detalle,como por ejemplo que en la ventana de enfrente alguien observaba sutilmente
Bajé las maletas y miré la entrada,parecía un barrio tranquilo,las casas eran todas iguales,blancas y con jardín trasero. La puerta principal se abrió mostrando a una pareja de unos 35 años cogidos de la mano con una sonrisa que no les cabía en la cara
La mujer era rubia teñida y mucho mas bajita que el hombre. Este sin embargo era moreno,alto y llevaba un traje elegante,como si estuvieran esperando a la reina de España
-Mucha suerte - apoyó su mano en mi hombro con una cálida sonrisa,a un que cueste creerlo le había cogido mucho cariño a esa mujer.
Me acerqué a ellos suspirando. Estaba tan cansada de parecer que soluciono la vida de alguien,cuando en realidad no soluciono ni la mía
-Ho..hola Sheila - tartamudeó la mujer apretando mas la mano de su marido - Me llamo Samanta,espero que te guste la casa,y bueno,nosotros... - suspiró - Perdona,¿te enseño la casa?
Miré al hombre - ¿Como se llama el?
- Oh, me llamo Martín,y soy..bueno,la pareja de Samanta
Valoré mucho que intentaran evitar la palabra papá o mamá
-¿Entramos? - la mujer parecía mucho mas calmada,cosa que hizo que la situación no fuera tan incomoda
Entré la primera,una vez mas,observando cada pequeño detalle,la casa era muy formal. No era una casa colorida,cosa que agradezco ya que no soy una niña
- ¿Te apetece ver tu habitación?
En realidad me daba igual,pero de cierto modo me apetecía descubrir la parte en la que pasaría mas tiempo.
-Si,claro.
Bajamos unos cuantos escalones,era un sótano transformado en habitación,la cama era de matrimonio con un somier negro muy pero que muy bonito,la colcha era blanca y habían unos 3 cojines grandes sobre ella,uno de ellos era azul,otro verde y otro rosa,a la izquierda un armario enorme,en cierto modo yo venia con 2 maletas tamaño mediano,por lo tanto ocuparía una cuarta parte de el,en el suelo una alfombra de pelo gris,en el techo colgaba una lampara blanca sin importancia y enfrente del armario una puerta
-¿Que hay tras esa puerta?
-Un baño,solo para ti - sonrió - Te dejo sola un rato para que te organices. Si necesitas ayuda estamos arriba
-Vale
Al irse Samanta me dejé caer en la cama mirando al techo. Tras haber estado a si unos segundos suspiré y reuní fuerzas para levantarme,durante toda la tarde estuve colocando ropa,llenando cajones de ropa interior,poniendo fotos,metiendo en cajitas pulseras/collares etc. También puse mi móvil/ordenador a cargar. Estaba tan cansada por el viaje que me apetecía darme una ducha,osea que eso hice,entré al baño y encendí la calefacción ya que estábamos en pleno invierno,era una pequeña habitación con una bañera blanca pegada a la pared,al otro extremo de la habitación estaba el retrete,blanco también, y en frente de la puerta un armario con un espejo enorme pegado a la pared,en fin,si se posee dinero tienes la vida resuelta. Cogí mi pijama y lo dejé preparado en la cama y entré al baño cerrando con pestillo,mas que nada por costumbre.
Al salir de la ducha limpié el vapor del espejo y pude ver mi cara frente a el,busqué entre los cajones del armario un secador,una vez lo encontré me sequé el pelo lo máximo posible,me enrollé una toalla por el cuerpo y tras apagar la calefacción salí de la pequeña habitación
-Hola - me sobresalte dando un pequeño salto con las manos pegadas al pecho, el corazón me iba a cien por hora
-Joder que susto - suspiré
Era un chico de aproximadamente 16 años,moreno,alto y bastante desarrollado
-No pretendía asustarte ¿estas bien?no he tenido ocasión de presentarme,soy Jack
-Sheila - nos dimos un corto apretón de manos
- Encantado,soy el hijo de los señores que están arriba - sonrió muy nervioso,pero muy sexy
-Verás Jack,necesito cambiarme..si no te importa..
-Oh,claro,lo siento,sube al salón cuando acabes ¿vale?
- Vale.
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Blind Eyes
RomanceSheila es una joven cuya vida se ha basado en centros de acogida y familias adoptivas,un buen día la trasladaron a Berlin,donde una familia estaba muy interesada en adoptarla y darle un hogar. ¿Por que? se preguntaba continuamente,su inseguridad le...