6. ¡Cuidado!

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–Alumbren por aquí –pidió Christopher.
Se encontraba en el suelo intentando buscar algo por el suelo.

–¿Qué buscas? –pregunté.

–Mi celular –murmuró rebuscando entre el agua.

–Christopher, si se te resbalo y término en el agua, no hay forma de que funcione –comento Renato. Christopher lanzó un golpe a la pared.

–Era el único que tenía señal –dijo borde.
Lo miramos con los ojos bien abiertos. ¿Cómo que era el único con señal? ¡Por que no lo dijo antes!

–¡¿Que dices?! –gruño Richard acercándose a el.

–Si. Lo acabo de descubrir pero se resbaló de mis manos y término bajo agua –resopló. Logre tranquilizarme un poco al saber que recién se enteraba.

–¡Ya estoy harta de ustedes! –grito la chica. Todos la miramos con confusión.

–¿De que hablas? –pregunto Joel.

–No los soportó. ¡Todo es su culpa! –chilló, llevo ambas manos a su espalda y sacó algo que término de sorprendernos. Una pistola.

–Tranquila –susurró Joel al ver que me apuntaba con el arma–. Baja el arma, por favor.

Se acercó a pasó lento a la chica, ella temblaba con temor no estando muy segura de lo que hacia.

–Nunca saldremos de aquí –susurró con temor–. Les ahorraré el sufrimiento. Acabare con su dolor ahora mismo.

Joel seguía frente a mi sin querer moverse. La chica sostenía la pistola con firmeza, segura de disparar en nuestra dirección.

–Es lo mejor para todos –susurró.
Acercó su dedo al gatillo, en cualquier momento dispararía y Joel seguía sin querer quitarse de en medio.

–¡No! –gritó Christopher, se acercó a la chica y ambos comenzaron a forcejear para intentar tomar el control del arma.
Un disparo salió de ella, ambos seguían de pie, sin mover un sólo músculo.

Soltamos un grito al ver a Christopher caer al suelo, el agua que estaba a su alrededor se tornó de un color rojizo.

–¡No! –chilló la chica arrepentida.

–Chris... –susurré.
Los chicos se arrodillaron frente a el y comenzaron a despedirse. Sabían que esto era rápido y tenían que dejarlo atrás, por más que les doliera tenían que hacerlo.

–Vámonos –dijo Richard secamente.
Me acerque al cuerpo sin vida de Christopher y sobé su espalda.

Juró por mi vida que el culpable de todo esto pagaría por sus actos.

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Si mis cálculos son correctos...

¡Quedan cinco capítulos para el final!

Las quiero❤️💙

M&G |Joel Pimentel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora