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Al día siguiente Namjoon sigue estando en el mismo estado. Y de nuevo, como ya es costumbre, acaba en la cafetería de Hoseok.

El proceso del día anterior se repite, aunque alguien se encuentra en una mesa diferente.

Eunjin esta vez está sentada en una mesa cercana a la barra, ya que cuando llegó era el único sitio libre.

Ella prefiere sentarse al lado de la ventana, ahí recibe más luz y puede entretenerse un rato mientras observa a la gente que pasa por allí, con cuidado de no ser descubierta, claro está.

Lo que más le gusta de la cafetería de aquel chico tan simpático es que tiene una sección enorme de libros, puesto que a Hoseok le encanta leer. Puede encontrar de todo tipo de libros y centrarse en lo que está leyendo, porque le enganchan, eso hace que nunca tenga ganas de irse.

Pero hoy es diferente. Hoy solamente se dedica a escribir en su apreciada libreta... Aunque se siente algo interrumpida.

–¡COMO PUEDE SER QUE EL GRAN RM ESTÉ ATASCADO POR TANTO TIEMPO!

–Hoseok, ¿Quieres bajar el volumen?

La chica ríe ante la conversación que mantienen los dos amigos.

–Pero, ¿De verdad el gran Kim Namjoon no tiene nada escrito?, ¿Nada de nada?, ¿Ni una palabrita?

–A ver, algo tengo, pero son incoherencias, no van a llegar a nada.

–¿Has pensado en hablar con Yoongi?

–Lo haría, pero Yoongi ya tiene suficiente con escribir sus propias canciones, no quiero darle más trabajo o que se descentre de su música.

–Vaya... Bueno tío, siéntate, tómate un café y lee un libro. Trata de relajarte y ya lo que tenga que salir que salga, que conociéndote algo bueno será.

Namjoon ríe ante los gestos tan exagerados de su amigo.

Decide hacerle caso y pasar un poco más de tiempo allí, total, no tiene nada mejor que hacer.

Justo en ese momento, Eunjin se levanta de su asiento y se dirige a la barra a pagar tras haber recogido sus cosas. Lo único que lleva en sus manos es el cuaderno.

Ninguno pareció darse cuenta de la presencia del otro tan cerca, y el choque es inevitable.

–Lo siento mucho.– Se disculpa ella rápidamente.

–Oh no, yo lo siento, tendría que haber estado más atento, soy demasiado torpe.– Le responde él con una suave risa.

Ambos miran hacia abajo y el cuaderno se encuentra en el suelo. Justo antes de que Namjoon pueda hacer un movimiento, Eunjin ya lo ha recogido y tras despedirse con un gesto de cabeza, por fin paga su pedido y se marcha.

Namjoon va a sentarse en la mesa que ella ha dejado libre, pero entonces se da cuenta del pequeño papelito que hay en el suelo.

Es un folio doblado unas cuatro veces, y al abrirlo se encuentra con un texto escrito a tinta azul y con una caligrafía muy cuidada aunque con algunos tachones de haber borrado palabras.

Se detiene a leerlo, y ese puede haber sido su mayor error.

Esto es, simplemente, perfecto.

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Kisses💞

Songwriter»KNJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora