- Voy en camino a buscar a los niños George
- Muy bien, yo voy para allá
Cuelga el teléfono
Mandy sabe solemnemente que algo malo estaba pasando, pero no sabía que se trataba de algo totalmente siniestro. Algo bidimiensional, una cosa más allá de la realidad, de nuestra realidad. Mandy pasa por la calle donde siempre caminan los chicos para ir al colegio. No había absolutamente nadie, probablemente ya habrían llegado a la secundaria, por lo que Mandy se dirige allí rapidamente.
Faltando poco trayecto, en un edificio de tres pisos, grande y adornado con ladrillos de color salmón, dice en un gran letrero "Escuela básica y diversificada de Wilton, Minnesota". Los niños están entrando, pero ninguno es Zack o Sarah. Mandy estaciona su auto a un lado de la acera, y baja de él. Con su bolso en un hombro, el teléfono en la mano derecha y moviendo su puño izquierdo intensamente, calmando los nervios. Unos 15 escalones largos hasta la puerta de entrada del colegio, Mandy los sube cada uno deteniendose en el sexto para respirar y pensar que va a hacer por fín. Sigue caminando, por la calle pasa una ambulancia con las bocinas encendidas, ella voltea su rostro para darse una filosofía que la ambulancia va para Billy's Dinner, apreta el teléfono y pasa por la puerta, la abre con la mano vacía, empuja la puerta con la palma y un pasillo ancho y largo que tiene casilleros de color verde oscuro a los lados es acompañado de una pintura color pastel. Está vacío, pero en los salones los niños siguen haciendo ruido. Primero búsca a Zack en el primer año de básico, en salón "C", camina con pasos cortos pero rapidos, cuidandose de la inercia, de no chocar sus zapatos entre sí y caer gravemente hacia delante.
Toca la puerta del salón, el reloj marca las 8:24 am, la docente de la clase medio abre la puerta de madera con una rejilla en medio.
- ¿Si diga?
- Ho-hola, soy la madre de Zack Caster, vengo a retirarlo
- ¿Como está señora?, primero tiene que buscar el permiso en la dirección del colegio
- ¿Donde queda eso?
- ¿Ve aquel pasillo?, siga este, encontrará una escalera, súbala y a la izquierda está la oficina del director
- gracias.
Mandy se retrasa unos minutos para recoger a Zack, el teléfono indica un mensaje de George diciendo que ya está en casa. Mandy camina por el pasillo observando bien la puerta de donde entró y buscando la escalera que indicaba la profesora. Así mismo la encontró, sube los escalones, toma el tubo ascendente con una mano dando saltos para subir las escaleras. Llega al final y la oficina está al lado como había dicho la profesora anteriormente. Toca la puerta del director y él dice que pase.
- ¿Si?, buenos días
- ¿Como está director?, soy la madre de Zack Caster de primero del salón "C", voy a retirarlo por cuestiones de mi trabajo.
- Ok.
El director saca una carpeta, con las asistencias de los alumnos y firma en la casilla de la primera clase.
- ¿Usted es la señora Sarah Caster?
- Eh, si. Caster.
- Bueno, puede retirar a Zack.
- Gracias
- Tome.
Una nota del director notificando el retiro temporal de Zack
- Disculpe, tambien a Sarah Caster de diversificado
- Ok, no hay problema.
Repite el proceso, primero busca a Zack, baja las escaleras, mira la hora y ya son las 8:31 am. El tiempo no se detiene, camina con los pasos más seguros hasta el salón, toca la puerta, entrega a nota y la docente le dice a Zack que se lo van a llevar.
Zack se levanta de su asiento, toma su bolso rojo ocaso, se lo lleva al hombro y viene caminando hasta la puerta.
- ¿Que pasó mamá?
- Nada.
- ¿Por qué me vienes a buscar?
- En la casa te explico.
Con la segunda nota, Mandy (Qué es un seudónimo familiar), se la mete en el bolso, en una carpetilla de notas que tiene apoyada ensima de unos lapiceros. El pasillo se extiende unos 40 metros hasta el salón en donde se encuentra Sarah, toca la puerta y Zack observa detenidamente.
- Hola, soy la madre de Sarah Caster, tengo el retiro.
- ¡Hola señora!, Sarah se encuentra en el teatro
- Ok.
Dice con fastidio, agarra del brazo a Zack y caminan hasta el teatro. Sarah es de una familia musical, probablemente es por eso que estaba en el teatro. El teatro tiene una puerta metálica con dos palancas que se elevan para abrirla. Zack la abre con un poco de esfuerzo, Sarah está en el escenario con su guitarra y sus compañeros ensayando.
- ¡Sarah!
Dice Zack, a lo que ella mira a la puerta, observando así a la Mandy y a Zack, se pone de pié, y camina hacia ellos, bajando por unos escalones al lado del escenario.
- ¿Que pasó?
- Tenémos que irnos, te explico en casa
- P-pero ¿Que pasó? ¿Pasó algo malo?
- Algo así, muévete.
Los tres salen de la escuela, bajan por las escaleras. La brisa abraza a la familia con un aura serena y fría, incómoda, pero embriagante. Parecía que iba a llover, unas pocas lloviznas entre semana, cada mañana y tarde, pero no más que eso. Un ambiente tristemente frío, fúnebre, vitalmente moribundo. El trío sue al auto, Sarah como de costumbre se sienta adelante, Zack en la parte de atras, y apoya sus rodillas entre los dos asientos poniendo sus manos entre sus muslos, de modo que el aire acondicionado lo refresque tambien.
Sarah enciende la radio, Mandy enseguida la apaga.
- ¿Que te pasa?
- Sin radio por ahora
- ¿Por qué?
- No preguntes
- ¿¡Qué te pasa!?
- A mí no me pasa nada niñita, cállate y espera a que lleguémos a casa
- Necesito explicaciones
- Mira: Estan ¡Buscando a un maldito asesino que mató a varias personas, y estoy concentrandome, pensando que podemos hacer para que no nos mate tambien!
Zack lleva su espalda a el asiento, Sarah observa con una mirada fea a Mandy, y Mandy lo hace tambien, ella sigue conduciendo, en el trayecto comienza a lloviznar, pero no unas gotas normales, sino que estaban calientes, ácidas, de un tono oscuro.
- ¿Que se supone que sea esta mierda? ~ Dice Sarah
- Señorita, las grocerias estan de más
- Mira mamá, la lluvia es negra ~ Dice inocentemente Zack
- ¿Como que negra?
Mandy mira a un lado de la ventana, y tenía gotas negras bajando por el cristal, parecían petroleo.
- Debe ser un fenómeno natural ~ Dice Mandy
- Yo, particularmente no creo que se trate de un fenómeno ¿Como está lloviendo petróleo? ~ Responde Sarah
- ¿Y que piensas entonces que se trate? ¿Un demonio jugandonos una broma muy pesada?
- Yo no digo que se trate de un demonio
- Entonces respóndeme como es que llueven gotas negras ¡Por dios!
- Yo, no se por qué
Mandy se ocupaba de discutir con Sarah, no estaba concentrada en el tráfico y por poco choca con un auto.
- ¡Cuidado!
El auto gíra violentamente hacia la izquierda evitando una colisión
- ¡Vas a matárnos!- ~ Grita sarah
- Claro que no.
- Ocúpate del tráfico ¿Quieres?
- Cierra la boca.
A poco de llegar a la casa, la llovizna se detiene. Aún así, es demasiado extraño que llueva "Petróleo", no es normal una lluvia negra cayera del cielo en una nube completamente oscura.
Parecía como si un tornado se estuviese consumiendo dentro de sí, de forma de ciclón confusamente adornado de girónes opacos, que rapidamente se disipó, pero era algo totalmente anormal.
Los tres ya llegarían a casa para dentro de unos minutos. No había nadie afuera cuando estaba lloviendo, todos estarían entrando a la casa, para cuando George los recibiría agítado por lo que acababa de oír en las noticias.
- Hay un asesino suelto en el pueblo, dieron la orden de resguardarse en los hogares y esperar otra notificación, vayámos adentro. Hay que cerrar la casa.
La casa de los Caster es de color blanco, grande, de dos pisos incluyendo el sótano y el ático. Ya estarían adentro en unos minutos. Comunes y corrientes como familia.
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Los oscuros
HorrorEn lo más rotundo de una eterna oscuridad, se escuchan los gritos sollozantes de lo que alguna vez fué una vida humana, la agonía mientras la bestia maldita come los restos putrefactos de un cadaver en una luz obscura que no se es posible imaginar. ...