When she arrives home

Han pasado 6 años desde que Kara y yo somos pareja, mas de 6 años desde que esa hermosa chica rubia con ojos azules me entrevisto, y ahora después de todos los altibajos que pasamos juntas, tenemos una pequeña y preciosa hija de 1 año; prácticamente es el clon de Kara, con su misma carita que me podría convencer de muchas cosas, así como grandes ojos azules, aunque con un cabello totalmente negro.

Sigo trabajando en mi empresa, aunque muchas veces desde casa para poder cuidar a mi pequeña, la cual se encuentra dormida plácidamente a mi lado aferrada totalmente a Kara. No se cuanto tiempo ha pasado, solo se que al despertar no pude evitar verlas y pensar en lo importantes que son para mi.

Veo a mi hija removerse cuando ella se levanta adormilada mirando a su alrededor hasta que se encuentra con mis ojos, nos quedamos viendo unos instantes hasta que le sonrío y ella me sonríe de vuelta, haciendo que le aparezcan unos adorables hoyuelos en las mejillas, gatea hacia mi y la cargo en mis brazos.

- ¿Tienes hambre Kira? - le pregunto mientras me dirijo a la cocina. La veo y ella solo me mira con el ceño fruncido respondiéndome con un quejido.

-Tomare eso como un si, veamos que tengo para ti... - la pongo en su porta bebe para tener mayor movilidad y saco un puré que hice la noche anterior.

Pasamos alrededor de 40 minutos entre jugueteos y pequeñas charlas, hasta que se abre la puerta del cuarto.

- Miren quien despertó- le digo a Kara mientras la veo con su cabello despeinado, mirada adormilada y su labios un poco mas hinchados de lo normal, en ese instante no podía pensar en nada mas que ir y besarla.

Y así lo hice.

Camine hacia ella, con mi dedo levante un poco su barbilla y me acerque hipnotizada por sus labios, me detuve un momento a milímetros de su boca, suspire y rompí la distancia que nos separaba.

Nunca entendí por que, pero todas las veces que la besaba, siempre recordaba la primera vez que nos besamos, me puse nerviosa y no podia creer que ese momento estuviera pasando, pero al final supe que era real y eso me tranquilizo.

El tiempo se paro, hasta que oímos un quejido detrás de nosotras. Nos reímos entre el beso; Kara se separo y miro a Kira, yo también voltee hacia ella y Kara me abrazo por detrás.

- Creo que alguien me debe un momento a solas con su madre - dijo Kara mientras Kira solo sonreía extendiéndole los brazos queriendo acercarse a ella. Se separo de mi dándome un beso en la mejilla y fue hacia nuestra hija -peeeero, eso sera después de que pase un momento a solas con mi bebé.

Kara la saco del porta bebe y yo me dirigí a hacer el almuerzo, escuchando la risa de mi hija causada por su madre, estas no eran risas normales, si no que, no se como es que se entendían pero siempre lograba causarle carcajadas. Aveces pienso que Kara es una bebe atrapada en una señorita de 28 años, hasta he llegado a sospechar que entre ellas tienen su propio lenguaje.

Al terminar pongo la comida en los platos y miro a Kara para decirle que ya puede venir a comer, veo que esta está sentada en el sofá leyendo, con Kira acostada en su pecho; no me di cuenta cuando es que dejaron de tener su pequeña reunión.

- ¡Sht!, ¡Kara! - la trato de llamar susurrando para no despertar a Kira. Kara me mira y se para con mucho cuidado de donde esta con Kira en brazos

- No quiero que me llamen a trabajar hoy, quiero estar con ustedes - se sentó  con su carita de perrito mientras le servia - y quiero ser consentida por mi esposa y las maravillosas y ricas comidas que me prepara - ahora dijo volteando su mirada al plato.

- Parece que te brillan mas los ojitos cuando ves a la comida que te preparo que cuando me miras a mi - le digo haciendo un puchero que al final se convierte en sonrisa.