Capitulo 3

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•Marzo, 2012 •

Los días pasaban y mi cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina, mamá seguía con la terrible idea de festejarme mis quince años, cosa que le había dejado muy en claro que no quería.

Mis mañanas comienzan como siempre, levantarme, asearme, desayunar e ir al colegio, en cada momento me odiaba por no encajar como todos, se supone que siempre eres buena en alguna materia ¿no? Pues este no era el caso, no lo era... Quise inscribirme en el coro de la escuela, pero al momento de la audición era tan tímida que al momento de cantar me bloquee de tal manera que mis notas no salieron afinadas y terminaron rechazándome, me sentía fracasa, sin ánimos. Era como vivir sin alma.

Luego de un terrible día en la escuela, llego a casa esperando que mi día mejore, me encuentro a mi Mamá en la cocina con su experimento llamado pollo asado y su inconfundible sabor Cubano.

Termine de almorzar, me dirigí rápidamente a mi habitación, encendí mi lapto por inercia para saber si había alguna respuesta sobre el video que envié hace un mes para el concurso.

Como de costumbre no había respuesta alguna, ya me estaba dando por vencida. Había leído que las audiciones comenzaban en Julio, o recibía respuesta este mes o finalmente temía la ídea que ni siquiera se tomaron la molestia en ver mi vídeo.

•3 de Marzo del 2012•

¿No les ha pasado que el día de su cumpleaños lo vives como si fuera cualquier otro día? Eso me pasaba, a pesar de cumplir años me sentía abrumada, sin ánimos... De manera, que mi familia estaba "muy emocionada" de tal manera que me despertaron cantándome las mañanitas.

El día transcurrió, con visitas, regalos, abrazos por parte de mis pocos amigos y familia. Y claro sin olvidar el pastel.

Antes de que se terminara el día tuve una corazonada, busque mi celular y note dos llamadas pérdidas de un número desconocido, deje pasar ese hecho.

El teléfono volvió a sonar, no sabía sin contestar por eso de que era un número desconocido, pero me arriesgue y lo hice.

—Buenas noches, ¿habla la Señorita Karla Camila Cabello Estrabao?—.

Nadie me llama por mi primer nombre al menos de que sea de la escuela o algún familiar, pero lo dude porque conozco cada una de sus voces, las podía reconocer al instante pero esta voz era de una joven que podía calcularle unos 25 años.

—Si, ella habla— respondí intrigada.

—Ok Señorita Cabello tenemos el gusto de llamarla desde las pruebas para The X Factor en Greensboro, Carolina del Norte. Hemos destacado su talento entre miles de vídeos que hemos recibido—.

Al escuchar las palabras "The X Factor" me quede sin habla, literalmente podría desmayarme en cualquier momento.

—Señorita Cabello ¿sigue ahí?—  pregunto bruscamente.

—Si.. acá.. me.. encuentro—  conteste en un hilo de voz.

—Ok Señorita, usted podría hacer una audición para los jueces como alternativa, significando que si después del espectáculo habría tiempo, usted podría pasar. ¿Está de acuerdo con eso?—  inquirió.

—Sí, por supuesto— acepte, e intenté hablar con voz más tranquila.

—De acuerdo, en un días recibirá la toda la información, junto con las normas que se requiere al momento de audicionar, que pase una feliz noche—.

—Igualmente— suspirando de manera inquietante. Colgando.

Aún no podía creérmelo, todo mi cuerpo estaba paralizado, sentía una adrenalina difícil de explicar, saque fuerzas de donde no tenía y me fuí directo a la habitación de mis padres.

Sin importarme nada, ni siquiera toque, y entre gritando:

—MAMAAAAAA... PAPAAAAAAA.. ¡¡¡¡ME ACEPTARON!!!!— exclame en un tono de voz muy elevado tanto que podría despertar a todos mis vecinos.

—¿De qué hablas Camila? ¿Tú estás loca?— respondió mi madre confundida.

—MAMAAAAA DE LAS AUDICIONES, ¡¡ME ACEPTARON!! VOY A CANTAR PARA LOS JUECES!—  exclame.

—¿Karla podrías bajar la voz? Ya lo sabemos, si no lo recuerdas eres menor de edad y primero necesitan de nuestro permiso para que tu audiciones— dijo mi papa mirándome fijamente para continuar —Queríamos decirte pero se arruino la sorpresa— Contesto emocionado y con voz aguda.

—Los amo, en serio... Los amo. No se pueden imaginar lo feliz que me están haciendo— culminando mis palabras llena de alegría para luego abrazarlos. 

Mi sueño se realizo en Fifth Harmony - CamrenWhere stories live. Discover now