Fabulous short stories.

Maldita la hora

El más difícil no es el primer beso, sino el último.

- Paul Géraldy -

Maldita la hora, en la que me tuve que despedir, maldita la hora en la que tuve ese accidente.

Pero también, bendita la hora en la que la conocí.

Su cabello cubierto de oro, su piel hecha de la nieve más fina y pura, sus labios parecían haber sido pintados de las fresas más extrañas y selectas, sus ojos, provenían de el pasto mas fresco y era, la mujer más divertida del mundo.

Entonces llegó a mí, saludándome, realmente no importaba hacia donde caminara, las flores suspiraban al verla, al igual que yo.

La saludé de vuelta, e hice un gesto amable, ella provenía de una cabaña alejada de la ciudad, buscando a su padre.

En cuanto terminé de ayudarle, le pregunté si podría verla de nuevo, "depende de tu interés", contestó.

Paso el tiempo y efectivamente, se convirtió en mi amada, después de meses seguidos de rogarle y preguntarle.

Aun recuerdo como fue nuestro primer beso, aun no éramos nada, y ella, estaba a punto de mudarse, tenía que intentarlo, de igual manera era la última vez, que iba a ver su hermoso rostro, cuando llegué, le grité, ella estaba de espaldas, esperando, como si ya supiera de antemano, que iría a buscarla, me acerqué, y en cuanto se volteó, la bese.

Hoy, estaba sentado en una silla de metal, junto a mis tres hijos que me tomaban del brazo, miraba una caja de madera enfrente de mí, todos, incluyéndome, vestíamos de negro.

De pronto, un señor de la tercera edad, me pide que me levante, me dirige hacia la caja de madera, y abre, lo que parece ser, una puerta, y allí estaba ella...dormida, me incliné hacia su hermosa frente, y la besé.

Al día siguiente despierto, me visto, y me pongo a esperar por la ventana a que ella regrese del hospital.