Ahora... ¿Que somos?

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El escudo lo miró sorprendido;

-yo... - comenzó a decir, pero por alguna razón no le salían las palabras

-se... sé que yo te evadí en su momento... pero luego logramos hablar y solucionar el malentendido... pero tu... ni siquiera me das la oportunidad. – Ignis temblaba de arriba abajo y antes de continuar hablando, unas gruesas lagrimas comenzaron a salir de sus ojos - ¿Acaso ahora me odias? ¿te doy asco? -, el castaño levanto la mirada y se quedó fijamente atrapado en los sorprendidos ojos ámbar del otro - ¿Fue por lo que hice?... ¿por decirte mis sentimientos?

-yo... -. Gladio mantuvo fijamente la mirada del castaño,

"¡Por Shiva! ¡Hice llorar a Iggy!... ¿realmente estaba guardando tanto? ¿Hice que se quebrara con solo ignorarlo?". Gladio se acercó al otro y quedando frente a él, le coloco una mano en el hombro;

-fui un completo estúpido- decía Ignis entre sollozos

-yo fui el estúpido Iggy. - exclamo por fin Gladio haciendo que el otro lo mirara incrédulo -No sabía que te estaba haciendo tanto daño. Te estaba evadiendo porque pensé que ... de lo que querías hablarme... era que te retractabas por lo que dijiste en ese momento. Pensé que dirías que fue por la medicina, la toxina, la fiebre... cualquier escusa.

>> Yo... me sentí muy mal por lo que paso. Lastime tu herida por sobrepasarme... ¡prácticamente abuse de ti! A pesar de que tú me devolvías los besos y las caricias... me sentí de verdad muy mal por todo ello... y ahora me siento peor por haberte hecho llorar tanto y verte en este estado... -Gladio abrazo con fuerza a Ignis y coloco su cabeza sobre el hombro del otro -Soy un completo idiota Iggy... hice llorar lo que más quiero...

-yo... yo solo quería decirte... si estabas bien con lo que te dije- exclamo Ignis y le devolvió el abrazo al otro -Pensé que te había asustado. No volviste a mi casa y hablábamos solo ocasionalmente... ya daba por hecho de que se rompió nuestra amistad y de que sería muy incómodo volver al trabajo y verte cada día... solo quería hablar contigo y saber si éramos amigos o no-. Gladio se separó del abrazo y limpiando las lágrimas del castaño con uno de sus dedos, le dirigió una enorme sonrisa;

-eres mi mejor amigo Iggy... y por sobre todo... eres la persona que amo- dijo y se acercó al otro para darle un dulce beso.

Luego de un momento, ambos se separaron. Ignis miró la camisa de Gladio y avergonzado, bajo la cabeza;

-lo siento. - dijo señalando la camisa del otro -Ensucie tu camisa, yo la lavare-. El otro la miro y soltó una sonora carcajada;

-no te preocupes... me lo merezco. - exclamo mientras que Ignis se limpiaba la nariz con un pañuelo. Ambos se quedaron en silencio, hasta que Gladio lo rompió de nuevo, mirando al castaño con vergüenza; -Y... ahora... ¿Qué somos Iggy? -, el otro lo miro con duda

-lo siento... no entiendo

-pues... ambos nos declaramos ¿no?... ¿algo cambió?

-mmm.- Ignis se tocó la barbilla con una mano y lo miro pensativo -Novios sería el termino adecuado ¿no? - dijo ante la mirada sorprendida del grande -Claro... si tú quieres

- ¡sí quiero! - exclamo con alegría Gladio, tomo al otro por la cintura y lo levanto con elegancia. Ante el gesto, Ignis rio;

-bájame Gladio

-lo siento- dijo el otro entre risas también. Ignis camino hasta su escritorio para tomar otro pañuelo;

-solo... te pido que nadie sepa de esto- dijo el castaño un poco más serio

"si supiera" pensó Gladio

-claro que no Iggy... será como tú lo quieras-. Ignis se acercó de nuevo y le dedicó una sonrisa, en el momento en que el celular del más grande comenzó a sonar. Este lo saco y vio el mensaje en él;

Leyla (15:00): Hola Gladio. Creo que saldré en una hora ¿aun quieres ir por el café? ¿ya estas libre?

Gladio miro el mensaje una vez más y luego a Ignis. Este atrapo su mirada nerviosa, se colocó más cerca del otro y comenzó a hablarle;

-es la señorita Leyla ¿no? - dijo

-si... pero le diré que no... solo la invite a salir porque quería olvidarme de todo. - dijo el otro con tristeza -Lo siento

-no te preocupes. - comento el otro con una sonrisa -Pero sería de mala educación cancelarle después de que fuiste tú quien la invitaste y le insistió tanto

- ¿no te molesta? - preguntó Gladio confundido

-claro que no... es solo un café... ¿cierto?

-si

-me parece adecuado... solo que... - Ignis coloco una mano en su cintura y con la otra le pincho el pecho al escudo -Si te atreves a engañarme... mis dagas sabrán a donde dirigirse la próxima vez que te vea- y se hecho a reír ante la mirada asustada del otro. Gladio cambio su mirada por una más tranquila y sonrió

-eres bastante posesivo ¿eh Iggy?

-tú lo eres más que yo Gladdy. - Ignis se puso un momento de puntitas, coloco una mano sobre una de las mejillas de Gladio y en la otra le coloco un suave beso; -Ahora vete, tengo mucho trabajo por hacer

- ¿puedo pasar por tu casa más tarde? - preguntó Gladio sonrojado

-más tarde estarán los chicos en mi apartamento, prometí hacerles un pastel y unos postres por todos los cuidados. - contesto Ignis sentándose en su silla -Pero no le veo el problema... aunque TU, - enfatizo -no comerás absolutamente ningún dulce

- ¡¿eh?! ¿Por qué?

-me abandonaste y tiene sus consecuencias.

Gladio hizo un puchero y se acercó a la puerta, ante la pequeña sonrisa de Ignis;

-nos vemos más tarde

-hasta pronto.

Gladio salió por la puerta con una enorme sonrisa y comenzó a caminar por los pasillos que llevaban al gimnasio para recoger sus cosas.

Cuando ya estaba llegando, vio que Noctis y Prompto estaban ahí;

- ¡hey dude! - saludo el rubio quien sostiene su cámara mientras le tomaba una foto a Noctis

-llegas tarde Gladio- dijo el otro con cansancio

-yo te hacia durmiendo Noct- dijo Gladio con una risita

-yo dije lo mismo- exclamo Prompto

-pues no... ya ves que soy responsable y TU no estabas- exclamo molesto Noctis. Luego miro a su escudo de arriba hacia abajo y lo escudriño muy bien; -y tú ¿porque tan feliz?

-tengo una cita hoy

- ¿por fin te arreglaste con Ignis? - pregunto el rubio emocionado

-no... es con Leyla de la biblioteca- exclamo Noctis con el celular de Gladio en la mano

- ¡te he dicho que dejes de hacer eso! - exclamo Gladio muy molesto y le arrebato el celular al más pequeño -Ahora... ¡corran 10 millas!

-¡¡EEEHHH!! ¡¿yo también?!- grito Prompto poniéndose en pie

-ambos... ¡ahora!

Los dos chicos lo miraron y comenzaron a correr mientras que Gladio los miraba con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Secret LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora