Tres esquinas hemos caminado sin decir una sola palabra, no recuerdo una discusión entre nosotros que haya superado los diez minutos de silencio. Eso me recuerda a esas apuestas tontas de mantenernos con la boca cerrada...
–Este es nuestro récord...–Terminé la frase que cree en mi cabeza en voz alta. Pude divisar una pequeña mueca en su perfecto perfil. Conté diez pasos más dándole el tiempo suficiente para no sentirme ignorada, pero sigue sellado. –Has ganado la apuesta...
Sus brazos que permanecían caídos y tensos se levantaron para cruzarse en su pecho, ¿Quiere intimidarme?
–Creí que había quedado claro que la perdí hace mucho...
Trago saliva al notar que de pronto nos hemos transportado a la ultima vez que estuvimos en mi apartamento cuando me gritó que había perdido aquella apuesta inocente que hicimos en su auto. Sonrío, porque a pesar de ser un comentario muy mal intencionado ha optado por hablar de una vez. Doblamos hacia la izquierda y caminamos la única cuadra que nos falta para llegar al Central Park, se anuda mi estomago cuando pasamos por la esquina de la 5ta ave, veo de reojo la entrada súper lujosa del hotel The Pierre, el hotel de Nick... ¿Haría bien rompiendo el hielo si le cuento eso? Se que intentar solucionar lo nuestro hablando de Nick no es lo más sensato, pero si lo hago por una buena causa... Intentar convencerlo de que no le ocultare más nada...
–A-Allí vive Nick... Es uno de los hoteles que están disponibles pa-para los modelos de su agencia.
Austin abre los ojos más de lo normal y observa donde mi dedo tembloroso apunta, luego mueve el cuello 180 grados como si sus ojos se pararan en la puerta del Majestic. Si,también lo noté... Casi vecinos. Sus facciones se endurecen y sus ojos largan fuego.
–Que extraño... creí entender que aquí vivía Scott.– Suelta una risita sarcástica que no me gusta nada. –¿Lo pasaron bien esa noche que viniste? ¿Qué sucedía si a último momento accedía a ir? ¿Jess te ayudó a burlarte de mi?
Llueven sus preguntas como navajas del cielo. Si, no fue buena idea.
–Yo... No se si me creerás pero si te estoy contando esto es para que sepas que estoy totalmente arrepentida de ocultarte a Nick... Yo... ehh... En realidad Jess me llevó engañada porque Scott quería impresionarla y la citó a solas. Aquí.– Señalo vagamente con mi mano el maldito hotel que ya esta detrás de nuestros pasos.– Jess sabia que si aceptaba ir sola se lo tiraría y quería que alguien se interpusiera entre ellos, por eso nos invitó sin decirme y sin decirle a él. El problema surgió cuando llegamos y allí... Bueno, allí estaba Nick con su novia.– Recalco la palabra como si la dijera por primera vez, Austin me escucha pero se mantiene completamente impasible.–Allí me enteré que en realidad la casa era de Nick y como Scott sintió que Jessica se sentiría incomoda por el hecho de encontrarse solos, planeó una cita doble. ¿Entiendes?– Gesticulo como nunca, levanto mis brazos y mi cuello casi se quiebra intentando encontrarme con su mirada. Al adentrarnos en pleno Central Park siento un poco de frío,en otra circunstancia este ambiente turbio, las farolas alumbrando en esta penumbra, habría sido un paseo romántico y hasta morboso...pero no, aquí estoy transpirando la gota gorda, intentando de mil maneras que mi novio (ex) me crea una historia surrealista. Suspiro.–Terminé metida entre dos parejas, Jess no entendía nada, no conocía a Nick hasta ese momento, Scott no sabia que hacer... estaba enojado con Jess por no decirle y entre la espada y la pared conmigo y Nick...
De pronto sus ojos se enfocan en mí dándome un soplo de aire fresco y gruñe. –¿Y Nick?
Trago saliva. –Nick quería morir, me presentó a su novia y decidí quedarme para hacerle entender que no me afecta que su vida siga.– Observo un segundo el piso, debería agregar que hirió mi orgullo y quería demostrar que era mejor que aquella rusa, pero no hace falta que nos adentremos en detalles, tampoco debo decirle que Nick se masturbó después de interceptarme en su habitación. Carraspeo y mi voz tiembla. –Cenamos los cinco y esa fue la única vez que entre a su apartamento.
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Aquí y Ahora
RomanceSolemos bromear con la fantasía de un adonis moreno y otro rubio, parece divertido, pero todo se complica cuando se vuelve realidad, o por lo menos eso le sucedió a Lexy quien vivía una vida sin complicaciones pero con muchos placeres... Sin embargo...