Epilogo

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Despues de su platica con Naomi, Gabe habia aprendido dos cosas muy importantes:
1) No bromees con Naomi, porque te atacara con su sarcasmo y
2) No intentes pasar desapercibido frente a ella porque le seras mas evidente lo que pasa... Y, te torturara hasta que le rebeles todo.

En estos momentos la chica se encontraba sonriendo satisfecha con sus manos en la cintura.

- ¡Sabia que te gustaba Mateo!- brinco para dar un pequeño pero intenso golpe con el puño en su brazo.

- ¡Auch!- se quejo por el dolor- Guarda silencio, no quiero que todo el reino se entere.

- Uy, lo siento... Pero ahora ¿Qué haras?

- ¿Por el momento? Seguir con mi deber y rezar para obtener una respuesta positiva por su parte.- la chica rio un poco y una gran idea llego a su mente.

- ¡Oye Gabe! ¡Hay que arreglarte y ponerte guapo!

- ¿De que hablas? Yo ya soy... Bastante guapo- sonrio carismatico haciendo una pose.

- Si, si, lo que digas señor uniforme.- respondio con su picante humor.

- ¡Hey! ¿Que tiene de malo el uniforme!- se quejo pues el amaba esa ropa.

- Nada... ¡Sino quieres parecerte a 1000 hombres más y hacer que el chico se arrepienta al no encontrarte en la multitud!

- Primero que nada, se que Mateo me encontraria y segundo ¿Cúal es es tu plan?

- Solo te arreglare para que te veas diferente, creo que el momento de tu nueva relación debe ser especial o al menos, eso dice Elena- el chico la miro raro un momento por el comentario sobre a su majestad pero decidi ignorarlo.

- Si, solo que ¡Puede ser también el momento en el que yo termine siendo completamente humillado y rechazado!- la chica rodo los ojos.

- Mateo no hara eso, ahora llevame a tu casa- no tenian mucho tiempo ya eran las 5 y tendria que ver al chico en 40 minutos, así que ambos fueron y Naomi escogio una muy elegante pero juveníl ropa, quien diria que tenia gusto para ropa de caballero, tal vez sea por pasar tanto tiempo viendola desde su infancia.

- Esta, muy bien... Oye ¿Segura que eres Naomi?- ella solo dio una palmada muy fuerte en su brazo y mando a vestirse.- ¿Crees que me rechace?- hablo Gabe desde dentro la rubia se encontraba apoyada en la puerta desde afuera.

- Claro que no, Mateo te ama.- sentencio con seguridad.

- ¿Cómo lo sabes?

- Pues... No hay algo en especifico que me haga saberlo, solo lo se y ya, los he visto juntos, vi como se volvieron buenos amigos despues de lo de Fierro, y aunque en ese entonces no trataste a Mateo del todo bien ustedes evolucionaron y ahora estan así, además por lo que me contaste es evidente la respuesta.- ella hablaba desde el fondo de su corazon no había burla en su tono de voz esta vez.

- Naomi, eres una gran amiga ¿Lo sabias?

- Si, lo se- volvio ese tono a su voz.- ¿Ya estas listo?

- Si- salio y ella se sorprendio se veía realmente diferente así que decidio bromear un poco.

- Oye... ¿Seguro que eres Gabe?- el solo rio y se puso en marcha pero ella lo retuvo sujetando su brazo.- Además, aún si no se quisieran, siempre seran lo que cada uno necesita.

El chico se quedo confundido ante esas palabras pero continuo adelante, supuso que comprenderia en algún momento.

El llego justo a tiempo, 5:40pm, vio a Mateo caminando en circulos alrededor de la puerta del palacio, su instinto de guardia iba a decirle que no obstaculizara el paso de la salida principal, pero recordo porque estaba ahí, de cualquier manera su instito lo ataco de nuevo cuando vio que el joven caería por el borde de la escalera, atrapandolo asi justo antes de que tocara el suelo.

- Hey ¿No te enseñaron a no caminar cerca de la orilla de las escaleras?- dijo tiernamente mientras el otro le veía en estado de trance, solo pensaba en la manera encantadora en la que sus ojos brillaban con el cielo pintandose de violeta en el ocaso.

- Ah... Emm... ¡Gabe!- se aparto de sus brazos.- Eres muy puntual y...- por un momento se quedo mirando su ropa.- y ¿Esa ropa?- señaló con su índice.

- ¡Ah! Pues, una amiga me la escogió.

- Es... Linda...- miraba sonrojado hacia otro lado rascando su nuca.

- ...Gracias...

- Bueno... A lo que vinimos aquí es- Ambos hablaron al mismo tiempo.

- Jeje tu primero- indicó el teniente.

- Bien... La verdad es que, lo medite mucho y realmente estaba nervioso por esto, de solo pensarlo mi piel se ponía de gallina, pero después de pensarlo muy muy MUY bien y de una serie de problemas con Elena- "La princesa estuvo en peligro" pasó por la mente del mayor pero alejo esos pensamiento solo por Mateo- yo al fin note que...

Estoy enamorado de ti.

Entonces cerró sus ojos con fuerza y apreto sus puños, pues aunque sabia la respuesta del castaño aun así temía, nunca ha sido tomado en cuenta, siempre débil y pequeño, viendose como alguien a quien se debe proteger incapaz de hacerlo por si mismo, siempre nervioso y tímido, muchos se alejaban de él por esto y ahora que había logrado algo especial, no quería sortarlo, quería aferrarse a esta realidad y tenía miedo de que algo saliera mal.

El teniente quedo hechizado viendo solo el remolino de cabellos en su cabeza, su rostro sonrojado y nervioso, sus hermoso ojos verdes siendo apretados con fuerza, entonces salió del trance y emocionado sujeto a Mateo por la cintura y le dio vueltas estilo princesa, cosa que avergonzo mucho al otro pero aun asi rio.

Luego le devolvio al suelo y le beso como si no hubiera un mañana los brazos del pequeño se enroscaron en su cuello y ambos estaban ahí.

Amandose.

Dispuesto a hacer todo el uno por el otro dando un nuevo inicio a otra gran etapa en sus vidas...

.

.

.

- Hey Isa gracias por querer acceder a dibujarlos- decia la princesa heredera quien les veia desde una ventana en el palacio con su hermanita Isabel.

- No hay problema Elena, parece que mi teoria de que se puede mantener una relacion afectivo/sexual entre el mismo sexo era correcta, quien sabe, tal vez este dibujo sea uno de los primeros avistamientos en el futuro.- sonrio emocionada apretando su lapiz 

  - Ay hermanita, si tan solo supieras.

Fin.

N/A: Ahora si fin espero les haya gustado y se hayan entretenido un rato.

Gracias por leer ^^

Hechizado-GabexMateo (EdA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora