Versos Adolescentes

Let they sing.

Siendo la 9 pm comenzó a llover en el mundo, en aquel su mundo donde terminó, como última de sus opciones, refugiándose. Mirando hacia la calle a través de su ventana, sus cristales se humedecían cada vez más y más y tenía que estar secándolos con algunos pañuelos que tenía a la mano. La verdad era algo relativamente temprano para ponerse triste y estar llorando en su cuarto, pero ya daba igual todo, desde que él comenzaba a llorar las voces en su cabeza ya estaban actuando sobre todo su comportamiento, esto ya no se podía detener, ni aunque él lo quisiera.
Luces iban y venían de aquella avenida en donde su mirada se mostraba perdida, los claxon sonaban regularmente por un corto periodo de tiempo, la luna mostraba levemente su brilla sobre la tranquila ciudad, las ramas de los árboles bailaban al compás del viento y el se perdía también en ello.
"Lo sabia, sabíamos que siempre acabas siendo una mierda" - No, por favor para, no soy así - respondía él con la voz entrecortada por el llanto mientras lágrimas más gruesas emergían de sus ojos aún perdidos en la calle. "Siempre has terminando arruinando cada oportunidad que has tenido en tu vida ¡mírate ahora! Cuenta a cuántas personas has apoyado sin dudar ni pedir nada a cambio y dime ¿ A cuantas ves a tu alrededor ahora? Has desaparecido de toda red social para ver si alguien podría mandarte un mensaje preguntando tu inusual desaparición y ahora revisa tu celular ¿ Ves algún mensaje importante?" - Por favor ha que esto pare, no aguanto mas el estar así, son demasiados pensamientos, no soy malo, quiero entender que no soy malo, lamento ser así pero has que esto pare, que paren por favor - gritaba él bajo su almohada hacia alguna entidad celestial que podría escucharlo y ayudarlo en su agonía, pero su respuesta fue ninguna, ni siquiera una repentina muestra de sueño para poder dormir y calmar sus pensamientos, nada se mostró ante él y ya estaba cansado de eso. Ahora comenzaba la fase en la que el rencor consumía todo de él y una sonrisa se formaba en su rostro, porque en el fondo, a él le fascina odiar, le encanta esa pequeña parte de si mismo.