Capítulo dos.

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—¿Le gustaría compartir algo con la clase, Señorita Heather?—me preguntó la maestra Abbigail, haciéndome levantar la mirada. Trataba de contener la risa que estaba a punto de escapar de mis labios.—¿Nos cuenta el chiste?

—No hay ningún chiste.—respondí como pude.

—Pues no parece.—dijo seriamente.—Concéntrese en la clase, o tendrá problemas.—y se volvió a voltear para seguir escribiendo en la pizarra.

Saqué mi teléfono disimuladamente, y escribí lo más rápido que pude "Es tu culpa", lo envié hacia el móvil de Justin y guardé el mío de nuevo en mi bolso. Justin me había mandado un mensaje: "Alguien necesita un buen acostón", cuando lo maestra nos había dicho que tendríamos un trabajo final que trataría de un ensayo de 50 hojas. Y ahí fue cuando exploté en risas. Probablemente los demás estén pensando que soy una completa demente. Volteé a ver porque no había obtenido respuesta, pero Justin estaba mirándome. Pero él estaba tenso. Le pregunté con la mirada, era increíble como podría entender algunas veces lo que intentaba decirle. Justin señalo con la cabeza el lado izquierdo del salón. 

Zack también me estaba mirando fijamente. Juro haber escuchado un gruñido de parte de Justin.

{...}

—Él es un completo idiota.—dijo Justin mientras me acompañaba hasta mi casillero.

—Solo me estaba mirando, Justin.—dije entre risas.

—Es en la forma que te mira, Bubbles. Te mira de la misma forma que yo, y...—pasó su mano por mi cintura, haciendo que mi espalda se chocara con los casillero metálicos de color verde.—solo yo puedo mirarte así.

—Eres tan celoso.—sonreí de oreja a oreja.

—Tú eres igual o más celosa que yo. ¿Recuerdas a la azafata del avión?—preguntó burlonamente.

—Ella estaba coqueteando contigo en mi cara. Incluso después que le dije que eras mi novio. Ella era una completa perra.

—Okey, chica celosa.—dijo acercando su rostro cada vez más al mío.—Soy solo tuyo, lo sabes ¿no?

—Solo mío.—repetí para asegurarme de eso.

—¡Heather, Bieber! Esto es la escuela, no un lugar para demostrar su afecto en publico.—nos reprendió el entrenador de futbol.

—Lo siento, entrenador. Ya sabe, a veces no puedo controlarla.—dijo y lo piñizque en su abdomen, haciéndolo reír.

—Bieber, te necesito en el campo con todo el equipo en cinco minutos. Necesito decirles un comunicado antes del inicio de la temporada. ¡Apúrate!—dijo el entrenador, técnicamente echándolo de mi lado. 

Justin deposito un suave beso en mi mejilla y dijo un "Te veo después, nos saltamos de tema" y salió corriendo detrás del entrenador. Sabía que lo iba a ver en pocos minutos, tenía clase de deporte en unos pocos minutos. Y la idea, no era muy atractiva. 

{...}

—Cuatro vueltas alrededor del campo, mediremos la resistencia de cada uno. ¡Ya!—dijo el profesor Jim, ¿no les parece irónico que los profesores de deporte siempre son un poco rellenos? Ya quisiera ver al profesor Jim, correr esas cuatro vueltas al enorme campo de la escuela. 

No compartía mi clase de deporte con nadie conocido, ya que Kendall estaba en el club de animadoras, ella no tenía que pasar por esta tortura. Odiaba completamente el uniforme deportivo, o también conocido como el uniforme puti deportivo. Hasta el de las animadoras tenía mas tela que este. El short llegaba cubría con las justas mi trasero, y el polo era de color plomo y un poco apretado. ¿No se supone que las escuelas evitan cosas así? El nuevo uniforma apestaba. Extrañaba poder correr con algo con lo que no me vea como una puta. Me coloqué los audífonos de mi ipod, disimuladamente, evitando al profesor. Cuando iba mita de vuelta, busqué con la mirada a Justin.

El equipo de futbol estaba en medio del campo, unido con el de las animadoras, Vi a Kendall, ella también me vio y me saludo con la mano alegremente, a lo que respondí de la misma manera. El entrenado termino de decir su discurso y ambos equipos estallaron en gritos. Los chicos se daban empujones de animo, y las animadoras estallaban de gritos. Y ahí estaba Justin, con Elena técnicamente encima de él. 

Elena no era la capitana de las animadoras, oh no, no había forma de comparar a su capitana, Katherine, con ella. Katherine era una paloma blanca, dispuesta ayudar a todo el mundo. Y Elena...era una puta. Ella simplemente no tenía amigas, solo enemigas. Se había acostado con todos los novios de sus ex amigas. Ella parecía tener algo con los chicos que tenían novia. 

Sentí algo en mi estomago, pero no, no eran celos. Era algo más fuerte que eso, era un presentimiento.

Promesas de amor {segunda temporada RDM} TerminadaWhere stories live. Discover now