SI ERES SENSIBLE NO LEAS
Series de historias con distintos contenidos, todos ellos con escenas sexuales
[De momento la historia está terminada por falta de imaginación pero puede que un día suba alguna historia corta]
Solo se sentía los movimientos adelante y atrás del coche, los suspiros, jadeos y gemidos.
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Todo empezó por pequeños piquitos en los labios que se convirtieron en besos lujuriosos dejando a los dos sin respiración.
El chico cogió a la pequeña subiéndola a su regazo, para así profundizar mas el beso. Lentamente los dos se empiezan a mover creando fricción entre sus sexos. Cuando la excitación se sentía por todo el ambiente, el joven en un rápido movimiento pone a la chica tumbada sobre los asientos traseros subiéndose encima sin aplastarla. Acompañando los besos en el cuello, él le empezó a quitar la pequeña blusa botón por botón y casi arranca la suya tirándola por cualquier lado. Para darse mas placer, aun con la ropa puesta, comenzó a fingir envestidas, que provocaban gemidos a la chica.
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Levantándose para ver a la chica, él le quita la pequeña falda dejándola únicamente en ropa interior, lo que él a los segundos hace también.
Los minutos pasaban y esas telas que no permitían unir completamente sus cuerpos, desaparecieron. La chica sin preámbulos empuja a su pareja para que se quede sentado, dejando su erección completamente recta. Con un lento movimiento de mano, comenzó a estimular el miembro, llevándoselo a la boca. Besando la punta, lamiendo el tronco y masajeando lo que no le entraba en la boca le estaba se basaron siguientes minutos.
Volviendo a la posición inicial, el chico se introdujo en ella, dejando salir un jadeo por parte de los dos. Los movimientos eran lentos, el miembro del chico explorando todo el interior de la chica, y ésta recibiéndolo a la perfección.
A cada minuto el ritmo aumentaba hasta llegar al punto de que el cuerpo de la pequeña no podía mas, en cualquier momento explotaría, lo cual el chico no se lo podía perder. Separándose del otro cuerpo, continuando con los movimientos duros, fijó la vista en toda ella, el pelo completamente despeinado, sudor por la frente y nariz, ojos cerrados, boca semiabierta dejando salir gemidos, cuello lleno de marcas, pechos perfectos rebotando por las envestidas, vientre contrayéndose por estar llena y toda su feminidad recibiendo a la longitud, una imagen que a los ojos del chico era perfecta sin más.
Las paredes de la chica comenzaron a estrecharse, demostrando que estaba cerca del clímax, sin parar las penetraciones el chico estimuló los pezones de la chica que contestó con un gemido dejando ver que le gustaba.
Un par de estocadas más y la chica explotó, tensandole todo el cuerpo, desde las fracciones de la cara hasta su profundidad.
Para agradecer el preciado orgasmo que le habían otorgado, la chica, continuó con el trabajo que antes no le habían dejado terminar.
Llevándosela completamente a la boca comenzó a succionar ahuecando las mejillas y dejando libre la garganta , permitiendo que entrase mas del trozo de carne, con una mano movía lo que no le entraba en la boca y con la otra masajeaba los testículos, de vez en cuando se la sacaba de la boca para poder lamer toda la longitud.
Moviendo la lengua por la hendidura del glande y amasando los testículos, el chico se corrió manchando la cara de la chica, la mano y su propio abdomen, si perder tiempo, toda la sustancia que se había quedado en su cara la retiró en u rápido movimiento y se lo llevó a la boca, saboreando el exquisito sabor agridulce que el chico le había obsequiado.
