Besotted

¿Acaso crees que escaparas de mi?

EDIT: Ésta parte va dedicada a mi Nina preciosa o 93MINDTOWN No tengo mucho que decir más que es una persona hermosa que quiero mucho y con la que disfruto muchísimo hablar -Inserte corazones geis aquí-

No era parte de su plan el confesarse tan pronto, pero no había podido evitarlo, no cuando su interior le gritaba adueñarse del mayor con tanto ahínco. Lo quería, lo amaba y anhelaba que fuera suyo en cuerpo y alma.

¿Estaba siendo demasiado impulsivo y egoísta al imponer sus sentimientos sobre Yoongi?
Si, y era muy consciente de ello, pero no pudo importarle menos cuando por esos cortos dos segundos en los que rozó sus labios contra los ajenos, probó lo adictivo que era el mayor.

Era por eso que cuando fue al estudio del paliducho rapero para pedir su respuesta y le observó correr en dirección contraria apenas le vio desde el otro lado del pasillo, volvió a hacer caso omiso de los deseos de éste para correr detrás de él para envolverlo con sus brazos por la cintura y arrastrarlo hasta una sala vacía sin importarle lo mucho que intentara soltarse o sujetarse de las paredes.

-¿Q-Qué haces? -Le oyó decir con un tono tembloroso.

-Lo necesario. -Contestó, abriendo la puerta para lanzarlo dentro y entrar seguidamente, cerrando la puerta pero sin lograr colocar bien el pestillo por la prisa, encarando al chico de Daegu. -Yoongi, quiero oír tu respuesta y ninguna cobardía tuya va a evitarlo. -Soltó finalizando con un puchero infantil y sus brazos apoyados en su cintura.

La situación era simplemente ridícula. Habían iniciado una batalla de miradas que trataban de ser lo suficiente intimidantes para obligar al contrario a ceder, obviamente sin lograrlo ninguno. Pasados casi dos minutos en los que ninguno hizo nada, Min suspiró. -Bien... Jungkook, yo... -Pero antes de completar la oración que el menor tanto quería oír (Sin importar cual fuera, deseaba saber que diría, después de todo se conocía y sabía que no se rendiría por un simple rechazo) vio como el de cabellos azules se impulsó con velocidad contra él, empujándolo con toda su fuerza hacia un lado para intentar abrir la puerta a toda velocidad. Era una pena que Yoongi tuviera que caer en cuenta de que había fallado garrafalmente en cuanto sus brazos envolvieron su cuerpo y tomaron sus manos tratando de apartarlo de la puerta. -¡Sueltame! -Gritaba desesperado. Sintió como tiraba el peso de su cuerpo hacia el frente con la esperanza de soltarse. Lo cual no sucedería pues el detalle de que él era más fuerte siempre le jugaría en contra. -¡Respeta a tus mayores, insolente! ¡Déjame ir!

-¡No! ¡Respetame tu a mi, hyung! ¡Responde!

-¡No! -Replicó de inmediato. No le dejó de otra más que fruncir aún peor el entrecejo, pasando a envolver firmemente al mayor con ambos brazos cerrados en su cintura y hacer uso de su fuerza para alzarlo en el aire.

-¡Contesta!

-¡No! -Le escuchó gritar nuevamente a un Yoongi que ahora sonaba aterrado de lo que le haría, pero, según pudo adivinar, prefiriendo conservar su orgullo, decidiéndose a lanzar patadas al aire como último y muy desesperado recurso. Ninguno esperaba que el impulso que provocó las acciones del mayor se desenlazaran en una estrepitosa caída de su parte. Mucho menos que, al no tener intenciones de soltarle, lo arrastró con él al suelo. Ahora, la situación si que había superado cualquier predicción. Un Jeon sentado de trasero luego de su espectacular aterrizaje de reta guardia, con un Min anonadado sentado también en el suelo pero casi entre sus piernas y aún atrapado.

Nadie decía nada, aunque, ¿Qué iban a decir?

Cerca de medio minuto paso en completo silencio hasta que un sonido bajo pero agudo le dio fin, era la risa de Jungkook. El mayor en un inicio se sintió casi indignado de las carcajadas que el contrario dejaba salir, más, al mismo tiempo, sentía como empezaba a contagiarse de éstas para terminar riendo a la par. Todo parecía mejorar; así parecía hasta que decidió incrementar el agarre en su cuerpo -aunque no con fuerza exagerada- y tentar su suerte finalizando con el mayor siendo totalmente abrazado por él y su mejilla derecha reposando contra su hombro izquierdo de éste.

Dejo caer su fornido pecho, el cual subía y bajaba por su agitada respiración, producto del esfuerzo en el forcejeo anterior, contra la espalda. Debido a la cercanía entre ellos era capaz de escuchar el aire abandonar sus pulmones y sentir como el contrario estaba en las mismas condiciones; todo le resultaba tan extraño, pues podía notar en él de cabellos azules que no le incomodaba tanto como se supone que debería. No rechazaba su cercanía en lo absoluto. El menor suspiró feliz.

-Yoongi hyung, me gustas mucho. -Dijo sin tapujo alguno, simplemente dejo que esas cinco palabras fluyeran libres de su boca con total naturalidad. Era como si decirlas en ese momento fuera lo correcto, porque así se sentía para él y nadie podría decirle lo contrario. Comenzó a separarse aunque sin hacerlo realmente, sólo se movió para poder depositar un casto beso en la mejilla izquierda de Min. -Por mucho tiempo estuve lanzando indirectas e insinuándome. Lo lamento si fue precipitado pero era necesario.

Escuchó al mayor soltar un suspiro también, irguiendo su columna por reflejo. -Jungkook... No sé que decir. No entiendo nada -Le explicó sincero. -¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? -Añadió con una pizca de curiosidad corriendo por su voz.

-¿Por qué no tu y porqué no ahora? -Le respondió divertido. Si lo pensaba bien, no había ningún motivo especial que hubiera movilizado su accionar. Ninguno más que los sentimientos que crecían cada día más dentro de él.

-Maknae, me confundes. -Le confesó Yoongi dejando salir una risilla suave. Tal vez no debió hacerlo porque en ese segundo puede jurar que sintió algo en su interior pegar un brinco y re-acomodar todas sus ideas hasta volverlas una sola. Un impulso para ser precisos.

"Debo besarlo hasta que me falte el aire o mis labios duelan".

Lamentablemente para Yoongi, esa tarde aprendería que no debía provocar a un Jungkook que nunca aprendió a desarrollar su auto-control, que el menor era fácil de provocar, y que tenía el gusto particular de ir tras el labio inferior para morderlo.

Que intenso(?)