Ahora todo tiene sentido.

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Capítulo dedicado a @AlexDarkmoon, gracias por ser tan activo.

C I N C O.

—¿Te vas sin comer?—fue lo último que escuché decir por parte de Nestor. No le respondí, tenía prisa.
Me es intrigante el hecho de que la persona de la que habla Juliette es la misma que apulañó y robó a Madaline.

Encendí el auto y comencé a conducir pero sin exceso de velocidad. Que tenga curiosidad o necesidad de saber lo que sucedió no cambia el hecho de que soy un policía y deba cumplir las leyes. Al llegar todo cursaba de lo más normal hasta que me encontré con Tobías recostado a la pared hablando con una mujer.

—Marcos está en el cuarto de interrogatorio número dos—mencionó al verme llegar, palmeando mi hombro como manera de saludo.

El CDP (Centro de policías) se veía tranquilo, al parecer estos días no ha habido mucho movimiento. Distingui a Marcos apoyado en la puerta del cuarto viendo a todos lados.

—Por fin llegaste—suspiró y masajeo su abdomen.

Marcos, es buena persona. No lo considero del todo un amigo pero es buena persona y cada vez que estamos en un apuro nos respaldamos el uno al otro.

—No quise demorarme, lo siento.

—Tranquilo, hermano. Para eso estamos—palmeó mi hombro y se fue.

Al abrir la puerta me encontré con una Juliette débil, estaba llorando apoyada de sus rodillas. No hallaba que hacer, cierto es que nunca he consolado a alguien. Carraspee mi garganta para que notara mi presencia.

—H-Hola—musitó, secando sus lágrimas con rapidez.

—¿Qué te sucedió?—pregunté dando pasos para acercarme a ella, tomé una silla y me senté frente a ella. Ella levantó su mirada, llena de angustia. Otra vez sus ojeras estaban más oscuras y grandes, sorprendiendome una vez más. Su pequeña nariz estaba roja y sus labios rosados temblaban causandome un pequeño dolor ajeno.

—¿Te hizo algo?—volví a preguntar pero ella negó con la cabeza.

—Tengo mucho miedo—musitó—. Él me persiguió por las calles, traía esa capucha y caminaba igual al hombre que apuñaló a Madaline, mi vecina—pausó para tragar saliva—. No sé cómo me encontró, estaba en el mismo parque y volví a correr hasta llegar a casa. L-Luego lo encuentro en mi casa y saca un cuchillo de su bolsillo.

En ese instante se detuvo de hablar mirándome a los ojos, se veía muy mal. Comenzó a llorar sin cesar, palmee su espalda como hacen en las películas pero eso tampoco la detuvo.

—Tranquila, yo lo atraparé.

—¿Me lo promete?—su voz apenas era audible, tuve que acercarme un poco más para escucharle con claridad.

—Si, soy un policía. Es lo que hago.

—L-Luego—continúo—, dejó su cuchillo sobre mi cuello diciendo q-que no le dijera nada a nadie.

Tomé aire para comenzar a hablar.

—Quizás él cree que tu viste su rostro y por eso te tiene vigilada.

—No lo sé, pero me asusta el hecho de que alguien me persiga o que quiera matarme—comenzó a masticar sus uñas.

—Nadie te hará daño, tranquila. Solo ten cuidado cuando salgas y si sientes que alguien te persigue no dudes en llamarme, iré en mi moto particular para que no se de cuenta.

—Muchas gracias, policía Jean.

—Solo dime Jean—sonreí a medias, intentando ser amable. La esta pasando mal. Ella solo esbozó una sonrisa forzada, ahora no sabía que decirle; si mandarla a su casa o invitarla a comer las pastas de mi hermano. No me quiero involucrar demasiado con ella, solo quiero solucionar este problema pero no enredarme en su vida. Definitivamente no.

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