De Obsesiones Y Elementos. || MINI-FIC

🌫Aire🌫

Eran cerca de las cinco de la tarde, el sol ya se estaba escondiendo entre el suave correr del mar dejando ver unos hermosos tonos anaranjados y violetas. Las nubes en el cielo se estaban dispersando dándole poco a poco el paso a las hermosas estrellas, Park Jimin observaba desde lejos el como su hyung conversaba con el viento, porque sí, su hyung tenía una extraña habilidad de ser capaz de comprender lo que el viento murmuraba.

Podía pasar horas enteras sentado escuchando las historias que el viento le contaba y a su hyung no le molestaría para nada, pero había un pequeño problema. 

Por mucho que quisiera, por mucho que lo intentara, Jimin simplemente era incapaz de poder comprender al viento, no era capaz de entender todo aquello que el viento le murmuraba a los árboles al acariciar sus hojas, ni muchos, lograba entender todas aquellas historias que el viento le contaba a su hyung. Era como si sólo existiera una conexión especial entre su hyung y aquel ser invisible, y debía admitir que más de una vez se sintió celoso de ese hecho tan tonto e irracional para él.

Ya estando algo aburrido de sólo ver a su hyung charlar con aquel ser invisible decidió acercarse.

 "¿Hyung?" Le llamó. El pelinegro dejó de escuchar al viento y dirigió su vista hacía la dirección en la que provenía la voz que lo llamaba, encontrándose con un chico de cabellos rosados, bonita sonrisa y un poco más bajo que él. "¿Qué haces?"

"Escucho al viento, Jimin." Respondió volviendo a fijar su vista al horizonte.

"¿Y qué te dice el viento, hyung?" Indagó el muchacho sentándose al lado de su hyung.

"Muchas cosas, algunas buenas, otras no tanto... pero sin embargo hay una que llamó mi atención y ha estado en mi cabeza desde entonces." Dijo el pelinegro.

"Debe ser algo muy importante si lo ha tenido así de distraído durante todo el día."

"Oh, lamento eso Chimchim." El pelirosa negó con la cabeza suavemente.

"No hay nada que disculpar, después de todo no es su culpa que el viento lo esté llamando constantemente." Dijo con una bonita sonrisa dirigiendo su mirada al horizonte, tal y como lo hizo el muchacho a su lado minutos atrás.

"¿Sabes lo que eso significa, Chimchim?" Preguntó el pelinegro de forma distraída.

"Si, lo sé..."

Después de eso todo se quedó en absoluto silencio, el único sonido que se podía apreciar era el que hacía el viento cuando murmuraba a los árboles que había cerca, palabras que sólo Yoongi podía entender, palabras que Jimin nunca lograría comprender. Se quedaron apreciando el hermoso atardecer que ante ellos se mostraba y el lento murmurar que proporcionaba el viento al charlar con los árboles, hasta que Jimin habló y el viento dejó de murmurar.

"Hyung, me preguntaba si po-" El chico cortó sus palabras cuando notó que la persona a su lado ya no estaba, dejó escapar un suspiro cargado de tristeza y decepción, porque ¿para qué negarlo? Jimin estaba decepcionado. "Me habría encantado que al menos lo hubieras dicho antes de irte." Murmuró aún sabiendo que sus palabras sólo serían escuchadas por la nada.

Cundo Jimin se disponía a retirarse del lugar, casi de forma violenta, el viento rugió con fuerza alborotando sus rosadas hebras.

El viento le estaba hablando, él lo sabía pero por mucho que quisiera no era capaz de entenderlo. Entonces rugió con aún más fuerza, siendo capaz de hacerlo volver en sus pasos y en ese momento lo supo, el viento quería que él se quedara.

Sin pensarlo mucho se volvió a sentar en el lugar que había abandonado, observando nuevamente el atardecer siendo decorado por los hermosos tonos anaranjados y violetas. Al momento de sentarse, el viento dejó de rugir para pasar a ser una suave caricia contra su piel murmurando palabras que él no entendía.

De pronto pasó algo que él jamas creía que fuera a suceder, las palabras que el viento murmuraban comenzaban a ser entendibles y compresibles para él, las palabras que sólo su hyung podía escuchar comenzaban a ser reveladas para él.

Muchas de esas palabras eran tal y como su hyung le contaba, algunas eran de amor, tristeza, enfado, decepción, confusión, entre otros. Muchas de esas palabras que el viento iba soltando lograron sacarle más de una lágrima, pero fue la última que el viento le susurro que comprendió todo.

<< Feliz cumpleaños número 23, Chimchim. Ya te andas poniendo cada vez más viejo para cuando te des cuenta ya tendrás 55 y estarás lleno de arrugas... pero aún así yo te querré igual,  aún así todo lleno de arrugitas seguirás siendo la persona más hermosa ante mis ojos... te amo, Mochi, nunca lo olvides. >>

Con lágrimas y una sonrisa en el rostro, Jimin fue capaz de comprender dos cosas...

Yoongi era el viento y él se había enamorado de ese viento.

Donde Yoongi es un fantasma que forma parte del viento y Jimin un simple humano enamorado de ese viento.

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Esta idea surgió un 12 de Octubre cuando estaba aburrida en Whatsapp y comencé a escribir y publicar estados a lo pendejo.

Sorry por las que calaron mis 21454684552 estados ese día, entiendan que estaba aburrida, ahre.

- Wind, Sunshine and Transparency🌫