A veces la vida se comporta como el viento:
Desordenada y arrasa;Algo susurra pero no se le entiende.
Cuando la vida se comporta de esa manera,se nos ensucian los ojos con los que vemos, es decir, los verdaderos ojos.
A nuestro lado, pasan papeles con letras que creemos reconocer.
El cielo se mueve más rápido que las horas, y lo peor es que nadie sabe si , alguna vez, regresará la calma