Proyecto legacy: Una Pesadilla Virtual.

Castillo de Hielo.

Capítulo 5.

Después de hablar con Sara, al menos había podido disminuir el hecho de que me quisiera matar, sin embargo, ahora debía abandonar el gremio, no podía quedarme ya que muchos habían seguido a Nanda y Karou a el lugar donde relativamente me estaba escondiendo. Platique son Sides y logre convencerla de que me tenía que ir a menos que quisiera que muriera, Jail, se quedó con Sides, debido que ésta enamorado de ella, por otro lado tuve que guardar aquel uniforme que se me había entregado, y cambiarme nuevamente a mi antiguo atuendo; una gabardina que me llegaba a los tobillos, una camisa oscura con unos vaqueros oscuros, unas botas de relieves plateados, y con la espada atada a mi espalda, sin embargo ahora me puse la túnica gris y aunque era primavera, tenía que esconderme de aquellos me que buscaban. En Legacy, las estaciones del año estaban coordinadas con las del mundo real, entonces no recordaba claramente como era mi mundo, como era todo, quizás porque jamás le preste mucha atención; a pesar de que todos los mundos tenían estaciones, algunos simplemente permanecían igual, tales como los mundos congelados o los mundos desérticos.

Ahora viajaba solo nuevamente y estaba reuniendo tropas para salir del mundo 47, pero justamente antes de que activara el transportador para ir al mundo 47, un mensaje llegó: “Wolf, soy Payday, necesitamos hablar, estoy en el mundo 35”. Me quede perplejo al ver que un mensaje llegara así de directo, nadie me mandaba mensajes, todos solían evitarme y los pocos amigos que tenía solo me mandaban un mensaje una o dos veces a la semana; realmente dude en ir o no, pero mi curiosidad fue más grande que mis instintos de supervivencia ya que en este mundo, ser precavido era la clave para sobrevivir. Cambié el curso del transportador al mundo de sombras 35, donde me encontraría con la extraña Payday.

Aparecí en la plaza principal de la isla, el mundo 35 era una isla paradisiaca, donde casi todos los programas que habitaban la isla llevaban ropas playeras o ropas de manta, en este mundo están los mares más extensos vistos por un humano, el mundo es donde solía conseguir algunas misiones patéticas para subir mi nivel. Camine por algunas callejuelas siguiendo el mapa que me había mandado el usuario, realmente estaba algo nervioso pero no me mostraba de tal manera, y agradecía bastante ese don. Camine por demasiadas callejuelas donde las casas estaban pintadas de color salmón con toques rojizos en los bordes, hasta llegar a una playa donde no se veía nada más que una pequeña cabaña de madera, donde alguien estaba sentado a la sombra de esta, con la cara tapada y un atuendo fuera de lo común; portaba unos vaqueros grises desteñidos, una playera blanca y encima de todo traía una larga gabardina de color gris, con un par de botas grises, entonces me miro aun con la cara tapada y me alzó la mano en señal de que me acercará. Me acerqué cuidadosamente preparado para cualquier cosa, pero todo era muy calmado, entonces al acercarme me lleve la sorpresa de que era una chica; era bajita, no pasa de 1.60, con un cabello chino y largo que llegaba arriba de la cintura, de piel morena clara, y con unos penetrantes ojos esmeralda, y de complexión delgada.

-No hace falta preguntar tu nombre- dijo casi burlándose de mí-, ¿Cierto caballero oscuro?.

-Creo que sabes perfectamente mi nombre- dije mientras me acercaba más a ella.

-No sabía que eras tan frio y cortante- dijo con enojo y poniendo los ojos en blanco.

-Pues ahora lo sabes- dije y me acerque a la barda, justo enfrente de donde estaba sentada-,¿Para qué me llamaste?.

-Bueno, primero debo saber si puedo confiar en alguien como tu- dijo poniéndose de pie.

-¿Alguien como yo? ¿Qué quieres decir Payday?- pregunte arqueando una ceja.

-Si, alguien como tu- comenzó y saltó a la arena-, un chico frio y que hace todo por su cuenta.

-Puedes confiar en mi, pero deberías decirme que quieres de mi- dije mientras miraba al horizonte donde se veía el amplio mar.