Viernes, 13 de Octubre.
Para poneros en situación de mi historia, antes tengo que contaros como empezó todo, y os aseguro que no es ficción, todo lo que cuento es por lo que he pasado.
Hace 4 meses me gradué en el instituto, y como es normal, estaba muy emocionado y contento por terminar esa etapa y empezar otra nueva. Me planté mi traje de chaqueta azul marino, me peiné, me eché mi perfume y me pinté una sonrisa radiante en la cara antes de salir. Todo fue genial; recordé momentos fantásticos rodeado de la gente que quiero. Después de secarnos las lágrimas y terminar el acto oficial, teníamos la esperada fiesta de graduación. Pintaba ser una noche maravillosa, y de hecho, lo fue. El problema fue lo que empezó aquella noche.
Como consecuencia de eso, estoy aquí sentado escribiendo esto. Conocí a un chico, al que llamaremos Mike, por no desvelar su identidad. Mike me llamó la atención desde el primer momento en que lo vi. Unos pocos minutos después de haberlo visto, me encontré con una antigua amiga, que por sorpresa, conocía a Mike, y me lo presentó. Desde ese instante notamos que había una química mutua increíble. Estuvimos hablando un buen rato, exactamente no me acuerdo de que, porque llevaba unas copas de más. Sólo se que me pidió mi número para hablarme en la discoteca y poder vernos. Nos despedimos y pasó un par de horas hasta que me habló. Como habíamos acordado, nos vimos dentro de la discoteca. Estuvimos bailando un buen rato, y como era de esperar, nos besamos. Y juro, que era la primera vez que besaba a un chico, porque hasta esa noche no había tenido el valor de hacerlo público. Pero me daba igual lo que pensaran los demás o las consecuencias que pudiera tener.
Justo después de eso, me entró el miedo por una situación que nunca había vivido. Me fui solo a la segunda planta de la discoteca, que solo estaba reservada para los graduados. Empecé a darle vueltas a lo que acababa de pasar. Tenía miedo, mucho miedo. Pero estaba contento por haber tenido los cojones de dar el paso y por lo que empecé a sentir desde el primer momento en que lo besé. Así que volví abajo, lo busqué, y lo volví a besar. Por desgracia no duró mucho, porque tenía que irse. La noche siguió muy bien; bailé con mis amigos, bebí como un condenado, me llevé bien con compañeros que odiaba...En fin, increíble.
Lo pasamos genial, y al final de lanoche nos volvimos a besar. A la mañana siguiente tenía un mensajede él. Poco a poco empezamos a hablar más, hasta que se convirtióen costumbre. No podíamos estar sin hablar ni un sólo día. Hastaque la cagué, y me volvió a entrar el miedo, porque en mi familiaaún no había dicho que era homosexual. Pasé dos semanas sin verlo,una por mis ralladas mentales, y otra porque me fui de viaje. Cuandoestaba de viaje, volvimos a hablar. Lo echaba de menos, y fue cuandome di cuenta de que lo quería.
Volví del viaje un día antes de queacabara las fiestas de mi pueblo. Así que el último día quedamosmis amigos, él y yo. Lo pasamos realmente bien, y esa noche me dicuenta de que lo quería de verdad. Así que empecé a prepararmepsicológicamente, para hacer oficial que era homosexual, y noocultarme más. Pero obviamente, me llevaba tiempo. Así que le aviséque quería ir poco a poco, porque me gustaba mucho y no quería quehubiera impedimentos entre los dos.
Pero todo se torció. Un díadiscutimos, y habló con su ex. En cuestión de unos días, todo sefue a la mierda. Se volvió a pillar por su ex, y yo dejé deexistir. Ese mismo día, salí del armario en casa. Porque no podíamás. Acabamos rompiendo lo que teníamos justo el día en que me ibaa declarar. Intentamos hacerlo de forma pacífica. Estuvimos un parde semanas hablando como amigos, pero yo no soportaba ver como lapersona que quería estaba saliendo con otra persona, sin pensar enmi. Pero yo no le decía nada.
Un día, explotó todo. Terminamos muymal y dejamos de hablar. Días después, me habló el ex de Mike.Empezamos a hablar de cosas sin importancia, hasta que fui yo el quele preguntó porque me había hecho eso. Porque se había entrometidoen algo que no le correspondía. Su respuesta fue como una bala queme rompió en mil pedazos. Él no había hecho nada con Mike, él nohabía buscado a Mike para hablar. Mike me engañó, me contó lahistoria al revés. Fue él quién busco a su propio ex, suplicándolepor quedar, hablar, volver a tener lo que un día hubo... Sinembargo, a su ex, que llamaremos Marc, no le interesaba nada. ¿Porqué? Porque quién le interesaba a Marc desde hace un tiempo era yo.
Cuando me enteré de esto, obviamenteme sorprendió mucho. Estuvimos hablando al respecto, y no me privéa la hora de decirle que él también me llamaba mucho la atención.Mike no tardó en enterarse de esto. Y como consecuencia fuedifundiendo que yo le puse los cuernos con Marc, cosa que muchaspersonas empezaron a creer cuando vieron que Marc y yo quedábamos.Todo iba perfectamente en mi vida. Había conocido a alguien que mequería muchísimo, tal y como era. Y que me lo demostró en muy pocotiempo.
Pero mis sentimientos se vierontruncados, esa maravillosa situación con Marc no duró mucho ,empecé la universidad, cosa que me hizo súper feliz. Pero tambiéntrajo un problema consigo. Fue entonces cuando lo conocí a él.
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Diario de un chico sin más.
RomanceComo dice el título, soy un chico sin más, sin nada especial. Escribiré todo lo que estoy viviendo, ¿Por qué? Por ver si me ayuda a verlo desde un punto más positivo.