~Mi Princesa~ Zen & MC

Capítulo 19 'Baile'

Me empecé a poner aún más nerviosa ya que no paraba de saborear la comida.

Zen: Está de rechupete. ¿Cómo lo has hecho?

Tere: ¿e-en serio? Es la primera vez que lo cocino y crei que no te gustaría.

Zen: Antes me dijiste que no eres buena cocinando, pero no es así. ¡Cocinas de muerte!

Tere: Gracias -me sonrojé

Podía ver en su rostro que no estaba mintiendo. Lo masticaba muy lento para saborearlo mejor, lo que me sacó una sonrisa mientras metía el tenedor en mi boca.

Zen: ¿Y esa sonrisa? ¿Es a causa mía? -reímos

Tere: Sabes muy bien que sì. Pero...Es por tu manera de comer.

Zen: ¿Mi...manera de comer? ¿Acaso hago ruido o...? -negué

Tere: Para nada. Pero tiene algo que me encanta.

Me sonrojé a más no poder. Me miró perplejo. Seguro estará pensando que soy completamente una loca.

Zen: Siento que voy a morir en cualquier momento, si sigues diciendo esas frases. Lo digo en serio.

No pude contenerme a soltar una risa.

Tere: haha~ Solo estoy siendo sincera.

Zen: ¿Acaso le has puesto algo a tu plato? No es normal que digas cosas tan tiernas. -me acarició la mejilla

Tere: Es que contigo...No puedo controlar mi lado tierno. Lo siento~ No lo volveré a hacer más...~ -dije jugando un poco

Zen: Oh, por favor, no te contengas. -reímos y terminamos de cenar

Tere: ¿Me esperas? Voy a preparar la sorpresa~

Zen: ¿Qué será? ~

Narra Zen:

Ella se fue hacia la habitación y yo me quedé en la cocina, lavando los platos y preguntandome qué es lo que podría ser la sorpresa.

Viniendo de ella, seguro que es algo hermoso. Lo qué si espero, es que me pueda controlar.

Pues estaría muy mal conmigo mismo si hiciera algo indebido. No podría dejarme convertir en una bestia alocada en frente de Tere. Pero algunas veces...No hay maneras de controlarme cuando estoy junto a ella.

'Debo ser un príncipe gentil' Me decía a mí mismo. A los pocos minutos salió rápidamente del cuarto cerrando la puerta.

Tere: Ya está todo listo.

Pude ver en su rostro una sonrisita inocente mientras se acercaba a mí y me agarraba las manos tirandome hasta la habitación. Me provocó un extraño sentimiento, durante el gesto de tomar mis manos. Se veía nerviosa y a la vez contenta. Me gustaba mucho verla así de contenta y nerviosa por ver mi reacción.

Al entrar en el cuarto pude comenzar a escuchar un poco de música lenta. Si me fijo hay varias velas decorando la habitación que estaba a oscuras como la noche anterior.

Zen: Wow. -suspiré

Tere: Ésta no es la sorpresa...-llevó mis manos hasta sus labios para plantar un cálido beso

¡Lo que hizo que me volviera completamente loco!

Zen: Si ésta no es la sorpresa...¿Cuál...?

Comenzó a separarse de mí y a bailar sola al ritmo de la música. ¿Acaso...me está dedicando un baile? Recordé el día de la cita y su confesión, de que una de sus pasiones es bailar. Conforme iba pasando el tiempo, me iba perdiendo más en sus movimientos.