Siguiéndote.

Capítulo único.

    Había una vez en un parque, un joven yacía en el césped. Alex, era su nombre, al abrir los ojos bruscamente se levantó y mirando a su alrededor se preguntó "¿Dónde estoy?". Comenzó a caminar de un lado a otro sin encontrar dirección alguna, se volvió a sentar sobre el césped y se detuvo a pensar algo, pero nada recordó, sin previo aviso una sonrisa adornó su cara, recordó algo "Estefany", no lograba recordar que significaba ese nombre para él, ni por qué sólo eso podía recordar y mucho menos recordaba quien era esa chica, pero algo si sabía, él estaba seguro de que se trataba de algo importante.

Se levantó del césped y comenzó a caminar, ahora con decisión, cómo si hubiese conseguido el sur, llegó a una avenida y por seguir pensando en ese nombre cayó en una distracción y casi tropieza con una chica que camina hacia el parque, la chica no se había percatado de que Alex caminaba frente a ella, así que él se movió hacia un lado, cuando volvió en sí, siguió caminando recordando el nombre y tratando de entender por qué era tan importante y que era lo que significaba para él, en una acción brusca, comenzó a correr, no estaba seguro de a dónde se dirigía, pero aun así corría, corría y corría, cada vez más rápido. Su corazón le decía que estaba cada vez más cerca, mirando a su alrededor se detuvo sorpresivamente frente a una casa de color morado claro, sus ojos se llenaron de luz al sentir que estaba cada vez más cerca de responder sus preguntas.

Se encontraba frente a la perilla de la puerta, acercó su mano para tomarla y escuchó sonidos de pasos que provenían desde el interior de la casa. Alex se percató de que estaban girando la perilla desde el otro lado del portal "es Estefany" –se dijo a sí mismo en vos baja– al verla la reconoció, Estefany se mostraba ignorante, como si nadie estuviese frente a ella, Estefany decidió cerrar la puerta y emprendió su viaje, aun sin tomar en cuenta de que Alex aún seguía a su diestra, ella caminaba y él la seguía de cerca, Alex le hablaba, pero parecía que ella no lo escuchaba; no fue sino hasta llegar a la estación del tren dónde el intentó tocarla, sin embargo, ella entró rápido al tren y no quedó tiempo para contacto alguno, el corrió y se introdujo dentro del tren rápidamente y comenzó a buscarla, misteriosamente no la conseguía.

El tren se detuvo y la miró por la ventanilla, ella bajaba del tren. Alex aun sin entender el porqué de la actitud indiferente de Estefany, decidió bajar y seguirla, esta vez solo de espectador, no pensaba interferir en el encuentro que estaba ocurriendo entre Estefany y un grupo de chicas, las cuales parecían ser sus amigas, ya que ella estaba con el rostro entristecido, y las chicas parecían determinadas a subirle el ánimo.

"¿Qué le habrá pasado? ¿Estará bien?" –sé preguntó– tratando de pensar en algo diferente, giró su cabeza en todas las direcciones, miró que a la lejanía una señora compraba un helado para una niña "de seguro es su hija" –se dijo– de un instante a otro, comenzó a recordar, Estefany era su novia ya lo sabía, también recordó que en una ocasión estuvo con ella en el mismo parque en el que se encontraba cuando despertó, estaba con ella celebrando su aniversario, Estefany le mencionó que era un día caluroso y Alex se propuso a comprarle un helado "te provoca un helado de chocolate" –dijo– ella asintió, él se levantó del césped en el que se encontraba sentado junto a ella y comenzó a caminar en dirección a una heladería que se encontraba cerca. En ese momento Alex sale de su recuerdo, una lágrima recorría su cara, había recordado porque Estefany se comportaba de esa manera con él.

Alex lo había entendido todo, cuando se dirigía a comprarle un helado a su novia murió, al momento de atravesar la calle un auto que venía a gran velocidad acabó con su vida, "después de todo es lógico que no me escuche" –dijo– sin saberlo, Alex después de su muerte seguía persiguiendo el amor.

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Luis M. Pérez C.