«More than changes» ((Zayn Malik y tú))

Capítulo 1. 'London, here we go'.

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-Tranquila, ____(tu nombre). Eres muy inteligente. Seguro que si no te cogen en ese instituto te cogerán en otro. No te preocupes. -Niall intenta despreocuparme.

Pero la verdad es que me aterra mucho; ¿qué pasa si no nos cogen? Seguro que a él lo cogerán, pero, ¿y a mí?

-En serio, ____(tu nombre). Basta. No le des más vueltas. Si no podemos ir a otra. -me tranquiliza.

-Pero, ¿y si no nos cogen en ninguno? -no paro de darle vueltas.

-Ya vale. Seguro te cogerán. Eres muy inteligente. Hasta seguro que sabes cocinar. Por cierto, ¿me preparas algo? Me muero de hambre.
Se da palmaditas en el estómago y yo me rio de él.

-Ya, ya. Sólo me quieres por eso.

-Entre tantas cosas. -también se ríe.

-Bueno. Si tú recoges la cocina, yo te prepar-
No me da tiempo a terminar; ha salido disparado hacia la cocina. No puedo evitar reírme. Hmmm... Tardará bastante, quizá un par de minutos.
Decido ir a mi habitación para ordenarla. Al entrar veo un montón de cajas. Suelto un bufido. "Seguro que tardaré siglos".
Empiezo por sacar las sábanas, las almohadas y sus fundas. Quizá tendría que comprar un hedredón. Está a punto de empezar el invierno y seguro me congelaré.
Cuando tengo la cama hecha, me tiro encima.
Del gran ruido que hice Niall entró preocupado a mi habitación.

-¿Estás bien? ¿Qué ha sido eso? -respira con dificultad por la carrerilla que se ha hechado.

-Sólo me he tirado en la cama. Estoy bien -ruedo los ojos. Él ríe y también se tira a mi lado. Me quejo por casi botar.

-¿Ves? De tanto comer vas a romper la cama. -me quejé.

-Venga, en vez de molestarte, ve a cocinarme algo.

-Voy, voy. Sin presiones. -él se ríe.Vuelvo a la cocina y abro la nevera.

-¿Te vale un sándwich de jamón york y queso?

-Sí, sí, sí. Gracias. -me sonríe y yo también lo hago.

Empiezo a abrir estantes para saber dónde se encuentran los platos. Cuando los encuentro cojo dos y los pongo encima de la encimera. Abro de nuevo la nevera y cojo el jamón y el queso. Al abrir casi todos los estantes, sé dónde ha guardado el pan. Pongo uno abajo, pongo el queso, el jamón, y encima otro trozo. Así en los dos. Los pongo en un solo plato y lo meto al microondas. Espero mirando a la nada. Tendríamos que comprar y empezar a aprender a hacer comidas diferentes... El pitido del microondas me saca de mis pensamientos y lo abro. Como quema soplo un poco. Pero no hace efecto y tengo que coger servilletas. Pongo cada sándwich en su plato y llamo a Niall.

-¿Ya están? -pregunta impaciente.

-Sí, ¡vaya paciencia! -ambos reímos como estúpidos.

-Venga, tengo hambre.

-Bueno, pues pon la mesa y coge agua.

-¿No puedo Coca-Cola?

-Si lo que quieres es quedarte toda la noche despierto, sí, puedes. -me rio de él.

-Vale, vale. Ya tomo agua. -hace una mueca, y yo no puedo evitar reírme más.
Comemos en silencio, nada incómodo. Cuando terminamos yo recojo mi plato, mi servilleta y mi vaso.
Voy al salón y decido ver un poco la tele. Niall no tarda en venir y juntos nos ponemos a ver la tele.

-Quita esto, es aburrido. -protesta e intenta coger el mando.

-No. Yo he llegado antes. Yo decido. Además yo tengo el mando. -le saco la lengua.

-¿Y ahora quién lo tiene? -antes de que pueda entender qué hace me quita el mando y cambia el canal a deportes.

-Niall Horan, quita esto ahora mismo. -advierto.

-¿Y si no? -levanta las cejas.

-Oh, no querrás saber.

-Sí, vamos. Dime.

Le intento hacer cosquillas pero el rápidamente coge mis manos con una de sus manos y con la otra me las devuevle, usando el mismo método de lucha que iba a escoger yo.
Lucho contra él. Pero no consigo nada. Así que decido terminar la pelea y darme la vuelta. Aunque no tardo en quedarme dormida. No sé cuánto tiempo.

-Hey,  ____(tu nombre). Tienes que ir a la cama, vamos.

-Hmmm... nooooo...

-Vamos. -él se ríe y me coge.

Pongo las manos en su cuello y dejo que me lleve al cuarto. Estoy muy cansada. Y no sé porqué. Simplemente tengo sueño. Ojalá que todo salga bien mañana y que mamá nos diga que nos han aceptado... Ojalá. Y con esto vuelvo a quedarme dormida. Esta vez, en mi nuevo dormitorio. De mi nuevo apartamento. En Londres... Aún no me lo creo.