Frank Anthony Thomas Iero Pricolo

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Cuando sonó la campana para él cambio de clase Frank se dio cuenta de que había perdido tiempo platicando con Ray así que llego tarde a la clase.
-Por favor, tome asiento señor Iero, llega tarde...- menciono un hombre de no mas de 50 años indicándole que pasara al aula.

La clase no fue lo que esperaba, duraron mas de una hora y media hablando sobre la organización del curso y él uso adecuado de un lápiz.

Su primer día en la Universidad había acabado y no como esperaba; Frank solía pasar desapersivido como una persona mas bien introvertida y callada, lo que muchos no sabían era que él era gay, y la Universidad era para él igual a una oportunidad de seducir a cualquier profesor o estudiante que le pareciera atractivo. Sabia que era adorable y tenia un lindo rostro, no lo iba  a desaprovechar.
Realmente los cinco profesores que le habían asignado no cubrían las expectativas que él buscaba en alguien sin embargo no se daría por vencido.

De regreso a casa se dio cuenta de como una chica con facciones asiáticas había postrado la mirada en él y sacaba pequeñas risitas de nervios, trato de intimidarla con la mirada pero fue inútil así que solo siguio su camino.
Cuando llego a la parada del bus sintió otra mirada pero esta vez mas penetrante e iba dirigida a su espalda y trasero, cuando se dio la vuelta para ver quien era se topo con un tipo de cabellera huera y lentes negros.
-Lindo trasero- dijo haciendo una señal con la cabeza en señal de saludo.
Él se sonrojo inmediatamente, no sabia que decir chicos como él no solían fijarse en él ni en su figura.
-¿EH? Pue-es graci- ni siquiera termino la frase cuando un tipo de cabello negro semi-largo jaloneo al chico rubio.
-Mikes, Donna esta buscándote como una psicópata, donde demonios te has metido?!
-Bueno solo sali a la tienda de comics, relajate bro!
-Esta bien nos vamos a casa, y tu deja de seducir a mi hermanito. Dijo él pelinegro antes de partir empujando al susodicho.
-P-pero él y yo!- Corto la frase al darse cuenta que todas las personas presentes miraban la escena extrañados.

Frank grabo la escena en su cabeza repitiéndola una y otra vez en sus pensamientos además de tratar de recordar él rostro del mayor, algo de él había captado su atención.

Al siguiente día se levanto ya un poco mas tarde y salio haciendo su rutina habitual y asistiendo a sus nuevas clases.
Por ultimo acudió a dibujo esperando sin mucho animo al anciano que les daba clase; paso media hora y él mencionado no llego. Inmediatamente se oyó como bruscamente la puerta se abrió.
-Buenas tardes chicos, lamento la espera, bueno a partir de hoy yo seré su nuevo maestro mi nombre es Gerard Arthur Way pero prefiero que me llamen por mi primer nombre.

Era él hermano de él tal mira traseros 'Mikes', Frank trataba de ignorar su precensia y hacerse pasar por un alumno mas, hasta que empezaron a tomar lista.
-Juliet Cambell?
-Presente!
-Jason Cory Lambert?
-Aquí!
-Frank Anthony Thomas Iero... Pricolo..?

Frank solo accedió a elevar su mano y recibir las risas y murmullos de todos en la sala.

-Wow! Si que es un nombre peculiar...espera me eres familiar...
-NO! Nada de eso, dicen que me parezco a mucha gente he he...
-Pero tu eres él per- oh! Lo siento alumnos por ahora hemos terminado, pueden retirarse...
Él salón quedo vacío excepto por Gerard y Frank, maestro y alumno.
-No soy ningún pervertido! Tu hermano me estaba viendo él trasero
-Tienes razón eres demasiado pequeño para ser un pervertido- Dijo él pelinegro acercándose en desmedida y acorralando al menor.

-Me tengo que ir! Dijo él avellana saliendo del aula dejándolo solo.

Estaba interesado, Gerard tenía un rostro casi perfecto y su cabello desaliñado le iba perfecto con su atuendo. Frank tuvo que aceptar que la forma en la que lo acorralo en su propio asiento le había parecido muy atractivo además de poder admirar su rostro a detalle. Listo, él profesor Arthur seria su presa...

The Strokes Of Daddy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora