Se despertó y se quedó en la cama un momento. El tiempo suficiente para que el velo de los sueños se esfumara y la cruda realidad volviera a caer sobre sus hombros, ya agotados del dolor que soportaban.
Nada volvería a ser igual que antes. Porque lo había perdido. Había perdido todo cúanto tenía.
Y pensar que un día imaginó que llegaría a ser feliz. Y recordar aquellas tardes en las que el sol alumbraba el claro donde jugaban como niños, corriendo por la fresca hierba, persiguiéndose, riendo por cualquier tontería y lanzándose al riachuelo que corría por allí.
Sin duda aquel "locus amoenus" se había extinguido para siempre.
Sin duda algún día tendría que enfrentarse a la realidad.
Pero cuando intentaba levantarse, cuando creía que podría enfrentarse al hecho de que él ya no estaría a su lado jamás, su mente volvía a torturarla, recordándole que quizás ella podría rehacer su vida, pero él ya no tenía vida alguna a la que recurrir.
Y así volvía el dolor. Y ella volvía a desplomarse sobre la cama, con lágrimas rodando por sus mejillas. Así hasta que éstas se agotaban, e iban pasando los días y las semanas. Pero ella seguía allí, muerta en vida.
Se preguntaba una y otra vez qué clase de Destino podría hacer algo así. ¿Con qué derecho? ¿Acaso disfrutaba arrancando a la gente de la vida de tal forma? Acaso el designio de aquella hipotética deidad era hacerla sufrir?
A veces la invadía una rabia que nunca antes había sentido. Y conseguía levantarse, y observaba su habitación, en busca de objetos que arrojaba a las paredes inocentes, culpándolas de todo cuanto hallaba mal en su vida. Y gritaba, y volvía a llorar, y al rato se daba cuenta de que estaba en el suelo, agarrada al único recuerdo físico que tenía de él. Y, con el objeto entre sus manos, sentía que él no estaba tan lejos, que algún día volvería a entrar por la puerta de su habitación, jugaría con su pelo y la abrazaría, diciéndole que no se preocupara, que todo había sido un mal sueño.
ESTÁS LEYENDO
Dolor
RomancePerder a una persona que quieres es duro. Perder a la persona que amas es extremadamente doloroso.