Nothing is perfect ©

Prólogo

Me llamo Madison Gardner también pueden llamarme Maddy, soy alumna en la prestigiosa academia White Wings. No llamo mucho la atención y por eso no me toman en cuenta, no me ven, no me escuchan...

En cambio Jayson Lane es todo lo contrario, es una persona popular, atrevida, perdidamente sexy y tiene a todas las chicas bajo sus pies, por cierto es un completo imbecil, siempre va acompañado de su gran seguidor y admirador Jeremy Gray.

Se me olvidó, también esta Ian Fenton mi mejor amigo, quien me presento al odioso Edward Clark un Playboy que se cambia más de novia que de calzoncillos, pero no os voy a mentir esta buenísimo.

Después están las zorras del instituto, no son hermanas, pero por alguna casualidad todos sus nombres comienzan por la A. Por eso son conocidas como "las A": Adriana, Amber y Alexia, las típicas guarras que se han acostado con medio instituto, que llevan papel metido dentro del sujetador y que parece que se han pintado con las pinturas de la clase de Arte.

Por supuesto también están Nancy Stevens y Sheena Evans, son de esas amigas que crees que estarán para siempre a tu lado pero de un día para otro se convierten en desconocidas. Aún mantengo una estrecha amistad con Sheena, pero Nancy cambió repentinamente y para mi sorpresa se convirtió en escritora erótica bajo otro pseudónimo, cuando me entere dejó de hablarme, así de repente.

Ahora llegan mis verdaderas amigas mi querida prima Elisabeth Lowell apodada "Eli" y Daisy Bell, ellas son mi familia.

Mi verdadera familia esta compuesta por mi mama una gran empresaria que nunca tiene tiempo para mi y mis dos hermanas, Yasmine una soñadora compulsiva y Karen una obsesiva del orden. Os preguntaréis donde esta mi papa, pues el es un borracho que perdió todo nuestro dinero en una apuesta de caballos. Nos recuperamos de esa gran crisis y mi madre por nuestro bienestar dejó a mi padre, la verdad no me importó mucho no le teníamos mucho afecto.

Desde qué comencé a estudiar en White Wings mi vida se transformó y tomó otro rumbo, el cual yo nunca podría haber imaginado.¿Os atrevéis a acompañarme en este largo camino?