Tom POV.
Estaba muy emocionado. Hoy visitaría la vieja casa de mi madre, Simone, y me quedaría un par de días porque hacía tantos años que no la veía ni tampoco a Bill, mi hermano menor.
Terminé de armar mis maletas y me dirigí a la sala, despidiéndome de mi novia, Ria, con un beso en la mejilla.
—Nos vemos, amor, vuelvo pronto. —dije con una sonrisa, ella asintió y siguió bebiendo su café mientras miraba la televisión.
Tomé las llaves de mi auto y salí de la casa. Dejé las maletas en el asiento trasero, me coloqué el cinturón y empecé a manejar.
Puse algo de música para que no se haga aburrido el trayecto. Coloqué el disco "See You On The Other Side" de Korn y comencé a tararear una de las canciones.
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La casa de mi madre no quedaba tan lejos, así que no tarde mucho en llegar. Pude verla afuera en el jardín, regando sus bellísimas rosas rojas y blancas. Toqué la bocina para que sepa que yo estaba allí.
Ella se giró, acomodándose sus gafas. Yo salí del auto con una sonrisa dulce y me acerqué a ella, extendiendo los brazos.
—¿Tom? —murmuró dudosa. Al instante, su cara se modifico a una llena de felicidad. —¡Tom!
Los dos nos abrazamos fuertemente, logré sentir que mi camisa se tornaba algo húmeda por las lágrimas emocionadas de mi mamá.
—¡Mírate, Tom Kaulitz! —exclamó separándose de mí, mirándome de arriba a abajo, demasiado sorprendida. —Estás hecho todo un hombre.
Me reí. Siempre mi mamá me remarcaba lo tan varonil que me veía o lo guapo que era.
—¿Qué te trae por aquí? —preguntó tomándome de la mano y sentándome en una de sus sillas de mimbre que estaban rodeadas por esas hermosas rosas.
—Quería quedarme unos días aquí... —respondí observando el paisaje desolado. —Si no es mucha molestia. Sabes, estoy algo estresado por el trabajo y bueno, quería ver aquí, aprovechando de que hace mucho que no nos vemos.
—Nunca es molestia, Tom. —yo sonreí cuando mi madre volvió a tomar mi mano.
—¿Y Bill? —pregunté yo ahora, buscándolo con la mirada. —Hace mucho que no veo a ese chiquillo.
—Está arriba en su habitación, ven. —asentí y entramos juntos a la pequeña entrada del hogar. No era una casa precaria pero tampoco era una mansión, era un lugar agradable, lleno de cuadros y flores.
—¡Bill! —gritó mi madre y tocó la puerta del cuarto de mi hermanito. Tenía colgado un póster de James Dean y la música estaba en un volumen máximo, deduce que era Madonna. —¿Puedo pasar?
—¡Sí, ma! —respondió y ella abrió la puerta, mostrándome a él... A él...
Estaba recostado en su cama, moviendo sus delgadas y largas piernas de atrás hacia adelante, tenía el cabello alborotado y de un color negro profundo, sus ojos estaban perfectamente maquillados del mismo color de su cabello, con un toque de dorado brillante... Y sus malditos labios, hermosos y rosados. Estaba descalzo, con las uñas pintadas de azul marino. Se encontraba leyendo una revista algo vieja, mientras escuchaba música desde un vinilo.
—Billy, él es tu hermano mayor, Tom—me presentó mi mamá, muy emocionada. Yo estaba nervioso por cómo Bill me observaba. Noté como se mordía levemente el labio.
—Mamá habla mucho sobre ti. —dijo sonriente y se sentó en su cama, cruzando las piernas. —No te recordaba mucho, la verdad...
Traté de reír lo más normal posible.
—Huh, yo también... —quede como un ridículo enfrente de mi propio hermano. Pero, ¿por qué mierda me preocupaba tanto y por qué pensaba en estas cosas tan morbosas? Estaba disgustado de mi mismo.
—Dejaré que ustedes hablen tranquilos, yo iré a hacer el almuerzo. —interrumpió mi mamá y nos dejó completamente solos. Volví a sentir nervios.
—Eh... Bueno... —susurré incómodo y él puso su atención en mí... Eso no ayudo mucho. —¿En qué se basa tu vida?
—¿Mi vida? —se rió. —Nada raro, soy un adolescente común y corriente. ¿La tuya, Tommy?
Ese apodo tampoco ayudo bastante, ya me sentía más nervioso de lo común. Cada palabra, cada movimiento, cada risa que él daba me hacía poner así. ¿Por qué?
—La mía... Eh... No lo sé.
—¿No lo sabes?—volvió a reír. ¡Soy un imbécil!
—¡Quiero decir! Huh, que mi vida es una buena vida, creo...
—Me alegro por ti, Tommy.
Mi corazón latía rápidamente al ver la forma en la que una sonrisa tan tierna se dibujaba en el rostro de Bill.
—La verdad te quería conocer, ¿sabes? —los dos conectamos miradas al mismo tiempo. —Y por lo que veo eres muy gracioso y dulce.
Me sonrojé hasta la raíz del pelo.
—Oh... Bueno, gracias, Bill —contesté torpemente. —Tú también lo eres.
—¿Soy gracioso? —ya la cagué, otra vez.
—¡No, no! me refiero a que eres muy... dulce.
Él sólo se limitaba a reírse de lo idiota que me estaba comportando y mierda, sí que lo soy.
Bill se acercó a mí, quedando en una distancia muy íntima. Empecé a sudar como un cerdo.
Solamente me dio un corto e inocente beso en la mejilla y se levantó de la cama.
—Iré a tomar una ducha, nos vemos luego, Tommy.
Y así, se fue.
Toqué mi mejilla, sonriendo como un idiota y repetía una y otra vez lo que paso en mi cabeza.
Era un jodido enfermo y no me importaba.
NOTA DE AUTOR.
¡Hola!
Este es mi primer fanfic en Wattpad, aunque no creo que les importe, je.
Está basado en el libro y película de 1962/1997 "Lolita" de Vladimir Nabokov (autor del libro), Stanley Kubrick (director de Lolita del 1962) y Adrian Lyne (director de Lolita del 1997) y también en American Beauty de Sam Mendes.
Quiero agregar que Bill y Tom son hermanos "comunes", no gemelos.
Bueno, eso es todo, espero que les guste.
Dejen sus opiniones en los comentarios. <3
Y perdón si hay algún error gramatical o si yo escribí mal alguna palabra, fue culpa de mi teclado. :/
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Bésame en la O-S-C-U-R-I-D-A-D. (Toll)
FanfictionTom Kaulitz, un empresario de 23 años, con una tranquila vida, buen estatus económico y una hermosa novia decide ir a visitar unos días la casa de su madre, dónde allí vive su hermano menor, Bill, el cual, hace años que no lo ve. Bill Kaulitz, un jo...