Mi puta complaciente,
danza libre y llorando
al ver que ardiente
mi alma sigue caminando.
Mi puta complaciente
sonríe al espejo
espera pacientemente
que sonría su reflejo.
Ella llora a oscuras,
ya no se permite romperse
ella busca otras putas,
suplica saber quererse.
No le complace nada,
por muy servicial que sea
busca engatusada
la muerte que se crea.
Y no es que quiera morir,
sólo complacer a todos,
sólo que existir
no sea hundirse en lodo.
Ella me llora,
yo a ella no,
ella implora,
pues se enamoró.
Yo no danzo libre
no te bailo las coplas
soy musa imperceptible
soy como las otras.
Yo fui aquella puta
complaciente,
que por creerse servidora
que debe ser sirviente
pagó con su puño, indolora
el precio de la muerte.
