||Why him?||{MLB} [Kimlix]

Why him?

Siempre me considere una persona fuerte, no solo física pero emocionalmente. Me suelen decir que tengo una personalidad imponente y que no me dejo pisotear tan fácilmente. Claro que tengo momentos que se pueden clasificar como excepciones. Al principio pensé que era solo por las hormonas y la adolescencia, que estaba "adoleciendo", hasta que busque en internet lo que significaba. Sufrir cierto defecto, carencia o vicio.
Entonces me desvelaba horas y horas pensando en que podría estar adoleciendo. Me gustaba pensar que estaba sufriendo la secundaria, pero no, porque por lo único que podría sufrirla seria por Chloe pero no le prestaba ni la más mínima atención, ni dejaba que me pase por arriba cuando tuviese ganas. Por el tema de las notas y los exámenes no me sobraba nota pero tampoco me faltaba.

Me empecé a enfocar más en la parte de sufrir un defecto. Defecto; imperfección o falta que tiene alguien o algo en alguna parte o de una cualidad o característica. Al principio no entendí ni la mitad del significado de que era un defecto. Ya analizándola más a fondo me di con que yo estaría sufriendo una imperfección en alguna parte, cualidad o característica mía. Me puse a revisar mis actitudes para con todo el mundo alrededor mío, resulta que con cierta persona me estaba relacionando y acercando más que otras. Sufría de una imperfección en mi personalidad cunado estaba con esa persona.

Siguiendo con el análisis de la definición de adolecer, sufrir carencia. Carencia; falta de alguna cosa, sufrir de la falta de alguna cosa. Si es verdad que sentía la falta de algo dentro de mí. Pero con el paso del tiempo me di cuenta que ese sentimiento de carencia se iba cuando estaba con esta misma persona. Me llenaba ese extraño vacío cada vez que hablaba y hasta cuando peleaba con esa persona.

Parte final de la definición, sufrir de un vicio. ¿Vicio?, ¿yo? Jamás. Nada encajaba no tenía ningún vicio yo, nada, cero, no. Pero me salte la parte de buscar la definición de vicio. Esta era un poco más larga y dejaba que pensar. Vicio; habito de hacer mal algo o de hacer una cosa perjudicial o que se considera reprobable desde el punto de vista moral. Algo que yo hiciese mal desde el punto de vista moral. No tengo ni la más mínima idea.

Y aquí es donde me encuentro, parada en la puerta de la casa de Nino, un compañero de la escuela, para una fiesta sin saber todavía que era lo que me pasaba. Lo único que sé es que no podía venir así nada más, tenía que vestirme bien. Tenía que usar maquillaje, pintarme las uñas, ¡usar tacos! Si, nada que ver conmigo, y es que nunca habría hecho esto, ¡esta no soy yo!, pero muy dentro de mi sabía que tenía que hacer esto. Derrumbar mis propias barreras y "dejarme brillar", ese tipo de cursilerías que dice la gente.

Apenas entre, agarre el primer vaso con cualquier sustancia con alto grado de alcohol para ver si así volvía a estar dentro de mí, para ver si dejaba de adolecer o lo que sea que me esté pasando. Ya más entrada la noche me di con que todos nos pusimos a jugar a verdad o reto, genial, mi juego favorito, no lo digo de forma sarcástica, es enserio, me encanta. Si bien estaba una poco pasada de copas sabía lo que estaba haciendo y en que me estaba metiendo, o eso creía yo.

Mi turno -¿verdad o reto?- fácil –reto- podía sentir una ola de escalofríos cuando termine de hablar, como si algo importante fuese a pasar. No tenía miedo, solo cierta curiosidad mezclada con escalofríos.

-te reto a que te beses con Kim- listo, la mato. Nota mental, nunca, nunca, pero NUNCA jueguen verdad o reto estando borrachos. Rose, lo casamentera no te va, por favor, no te dediques a eso nunca en toda tu vida. -reto aceptado- no se en que momento acepte esto pero tampoco podía ceder, no puedo arruinar mi reputación ni nada de eso. O sea por favor, ¿Qué tan malo podía ser?

Lentamente me acerque arrepintiéndome a cada paso que daba. Debo admitir que nunca me había puesto a ver a Kim de esa forma, o sea como "atractivo" por más raro que fuese, pero tan mal no estaba. Tiene grandes músculos que lo hacen ver imponente aunque nunca lo vaya admitir, Kim si es un chico atractivo físicamente, pero nada más que eso. Porque empieza a hablar y se va todo a la borda.

Creo que nunca me sentí más viva y más llena que cuando junte nuestros labios, estampándolos entre ellos y moviéndolos más salvajemente a medida que profundizábamos el beso. Poco a poco nos fuimos acomodando de tal manera que yo me senté en sus piernas, él estaba sentado en el sillón, y el apoyo sus manos en mis pequeños muslos. Tome su cara entre mis manos y mientras le daba acceso su lengua para que se inserte en mi boca, y la examine tanto como pueda. Fue un beso dulce, de sabor, y amargo a la vez. La dulzura de hacerlo y la amargura del alcohol ingerido por ambos.

Yo sabía que debía terminar con el beso, aunque no quisiese, debía. De todas formas el no parecía muy empeñado en abandonar mi boca o siquiera de que me levante de esa posición. De un momento a otro sus grandes manos dejaron de acariciar mus muslos y pasaron a mi trasero. Dios, los manoseo de tal manera que me hizo sentir como una tremenda puta, pero a la vez sentí que lo hizo con tal dulzura que parecía hasta arrepentido de haberlo hecho, como si no quisiese que las cosas tomasen ese rumbo. No me importo yo solo respondí acortando aún más, y si es que quedaba, la distancia entre nosotros.

-¡consíganse un cuarto fieras!- ese grito me hizo volver a la realidad. Yo, me Estaba besando con Kim. Yo y Kim. Cuando abrí los ojos y me separe apenas de Kim, pasaron un par de segundos para asimilar lo que había gritado Nino, pegue un salto y caí de culo en el suelo del living donde estábamos todos. Casi instantáneamente me sonroje de tal manera que sentía el calor emanar de mi cara. Salí corriendo a encerrarme en el baño.

Como puede ser que con solo un beso haya podido bajar todas mis barreras. Dejarme indefensa con un solo roce de sus labios. Pero a medida que voy relajándome y procesando todo me doy cuenta que, si me gusto, de hecho quiero besarlo devuelta. Quiero sentir sus fuertes brezos estrecharme y quedar presa de sus labios. No me molesto en lo absoluto besarlo, me encanto, me dejo atónita, y con ganas de más. Casi como un vicio.

Entonces de esta manera me doy cuenta que, sufro de una imperfección en mi personalidad cuando estoy con él, sufro carencia cuando no estoy con él y sufro del vicio de sus labios. Me enamore, de Kim.

Yo Alix Kubdel, me enamore de Lê Chiên Kim.