En busca de un destino

Capitulo 1- Luna

A lo lejos las luces de aquel palacio causaban un brillo fuera de lo común contrastado por el cielo totalmente oscuro,causaba una emoción intensa el tan solo ver el castillo tanto por fuera como por dentro, este castillo resaltaba bastante entre la ciudad de aquel extraño lugar.

Aquel instante la gente esperaba por alguna razón en las puertas de aquel reluciente palacio,se oían los gritos de la gente,niños gritándoles a sus mamas como si estuvieran viendo algo fabuloso,señores trabajadores que esperaban algo nerviosos supongo que ellos trataban de mostrar algo de compostura en tal acto,en concreto creo que son personas de todas las clases sociales y edades esperando un suceso que marque sus vidas.

Todos observaban aquel balcón del palacio con mucha expectativa de lo que pasaría, el ruido abundo bastante  esos momentos por un tiempo,hasta que salio un señor de composición algo robusta que llevaba una capa y una corona de un color cristalino,parece que el señor  ya superaba la edad de los 60 o eso se veía en su arrugado y todos podían notarlo gracias a su deficiente forma de caminar.

Muchos se arrodillaron ante el mostraban tal vez apreciación al anciano de la corona, creo que es algo obvio el contexto después de todo,todos sabían que el es el rey.El Señor se empezó a mover de lado a lado para tratar de buscar la mejor posición para hablar frente a todos frunciendo la cara el señor empezó a exclamar unas cuantas palabras.

「Señores y señoras yo el rey de la noche, llego el momento en que que le pase el trono a una de mis queridas hijas.」

el señor resalto algo entusiasmado, para luego  darle paso a una chica de pelo dorado  que tal vez de aproximadamente unos 18 o 17, la gente empezó a gritar de emoción  y lo único que hizo la chica es mirarlos con algo de frialdad, cualquiera pensaría que ella no quería  ese puesto de gobernante o eso se notaba en su fría mirada y sin importar aquello el rey prosiguió con sus palabras.

  「Mi hija Luna sera la nueva reína de la noche,espero que les agrade su mandato,ya es hora que levanten sus manos  y aplaudan.」   

Los aplausos se escuchaban por todo el lugar incluso por el  alrededor,fue algo gratificante para el señor de la corona, puesto a que su hija pasaría  a tener el trono y el podría  descansar sin duda  todo lo quisiese. Luna siguió sin mostrar ninguna expresión ante el acto de conmemoración, la corona se poso en su  cabeza haciendo que luzca como toda una reina de esos cuentos  antiguos que leían las madres a sus hijos.

Todas las personas que observaban este acto se  fueron marchando a medida que pasaba el tiempo y la fiesta predestinada. En toda esa celebración ninguna sonrisa salio de aquella chica,solo una dura  y fría mirada.

Ya cuando termino el acto la chica que ahora reina,cargaba con miles cosas de hacer,era un peso que ella no quería tomar por el hecho de que llevaría una gran presión, a duras penas pudo sostener su propia autoestima moral gracias a uno de sus grandes amigos de la infancia "meteoro" su fabuloso perro y no era de extrañarse que tanto personas como animales hablaran en este reino tan fantasioso.

Los días pasaban y pasaban, el tiempo del reloj era un dolor gigante para la jovencita, por que apenas si disfrutaba de los momentos de descanso cortos que tenia sin duda  si que llevaba un peso. Habia una señora llamada Otoño en el palacio que era algo así como su consejera que no la dejaba tener otra actividad que no sea preocuparse por el pueblo, nadie del pueblo la veía  ya ni siquiera su fiel mascota meteoro, hasta que un momento ya no pudo aguantar mas de la presión que ella tenia ahí,su padre poco le interesaba  el verla ya que ponía pretextos de que por su "edad" no podía hacer mucho esfuerzo y vaya que se divertía el tenia su propio cuarto residencial v.i.p en el palacio, la pobre de luna solo lo observaba cuando pasaba por ese pasillo, ni siquiera era saludada correctamente todo esto acabo con ese ultimo momento.