smile, honey

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Jimin estaba realmente triste, sin ánimos de nada.

Si fuera por él, ya estaría en su casa mientras era absorbido por las redes sociales para poder ver con tranquilidad esos lindos gatitos que le salían en su inicio. Las imágenes que tenía descargadas eran tantas que hasta sus amigos a veces le llamaban 'gatito'. Aunque Jeongguk le decía de otra manera. Pasando por ese chiquillo que es su amigo, tiene una hermosa cabellera color negra y que acostumbraba a usar chaquetas de cuero, además de esos jeans apretados y rasgados que a muchas chicas le hacían suspirar. Aunque sí Jimin lo pensaba mejor, no era seguro que Jeon lo podría calificar como un amigo, ya que a veces se la pasaban discutiendo o solamente se ignoraban.

Ambos no podían soportarse en una conversación, siempre buscaban la forma de hacer caer al otro. Sus otros amigos siempre les molestaban diciendo que los que se molestan se aman, pero lo único que reciben para después callarse es una simple mirada de Jeongguk, amenazando con matarlos ahí mismo si no se iban o algo por el estilo. Era el menor del grupo pero llegaba a intimidar más que el resto. Una vez, Jimin había tratado de usar su misma táctica de mirada fría contra unos chicos que le habían empujado. Cuando vio que comenzaban a colocarse nerviosos, pensó que lo había conseguido.

Pero solamente era Jeongguk otra vez, estando a sus espaldas mientras que había echado a los otros que molestaron al pequeño rubio. Después de ese mal intento de intimidar, el menor le compró su almuerzo sin decir nada más. Muchas veces Jimin no le entendía. Simplemente no podía entender por qué a veces el chico era tan atento, o como también cuando le molestaban; Jeongguk era el primero en aparecer para defender al pequeño rubio. Incluso cuando estaba en problemas de no haber traído algo de la clase, el chico le pasaba todo y aunque quisiera quejarse o algo, siempre le callaba y hasta con una simple mirada, lograba que se sintiera tan pequeño que quisiera esconderse y luego amortiguar un grito contra su almohada.

Puede que ese mocoso era más rudo que él... le gustara un poquito. Aunque puede que sea mucho más que poquito. Era tonto el que su atracción naciera de lo arisco que era a veces con él pero que de la nada le defendiera o estuviera más atento que una madre preocupada por su bebé.

Y a espaldas de esos dos, su grupo de amigos decían que Jimin es el bebé de Jeongguk.

Pero habían otras veces en que Jeongguk le ignoraba o simplemente le molestaba, como también parecía que su misma presencia le era tan desagradable, que las ganas de irse sobraban. Siempre esos momentos un poco incómodos, eran arreglados por Taehyung, el mejor amigo de Jimin. Mientras tanto, Yoongi trataba de aflojar el mal carácter de Jeon. Ambos no se consideraban los mejores amigos, pero se llevaban conociendo más tiempo, por lo que el muchacho de cabellos negros conocía como manejar algunas veces al menor.

Yendo al tema del por qué Jimin estaba triste, era simplemente porque hace más de un mes se había hablado de que en su establecimiento se haría un baile. Se debía llevar pareja, aunque no era de forma obligatoria pero de todos modos, la mayoría comenzaba a invitar a otros para que fueran su pareja en el baile. Jimin se emocionó tanto que en la misma semana que avisaron que se haría eso, se compró un traje. Entonces esperó bastante feliz y con una bonita sonrisa a que alguien se le acercara para pedirle que fuera su pareja.

Pero ahora faltaba menos de una semana, y nadie se había dignado a acercarse a él para pedirle ser la pareja de alguien. Se sentía un poco humillado y tonto por tener esperanzas por nada. De verdad que confió en su tonto instinto de que alguien vendría con una carta o que llegaría de forma casual, solamente para pedirle aquello. Incluso se sentía feo. Por su cabeza pasó si es que olía mal o algo que la gente le evitaba en esto.

También trato de pedir él mismo que alguien fuera al baile, que fuera su compañero. Pero fue rechazado.

Ya no tenía ganas de ir y pensaba que lo mejor sería eso, no ir al tonto baile. Taehyung se ofreció en ser su pareja de baile pero no quería que lo hicieran por pena, claro que no, eso lo hacía sentir más miserable.

Pleurant 眼睛: KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora