La historia de mi mascota y yo

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Mi nombre es jessie Cruz, tengo 13 años, soy hija única, mi madre se llama Sabrina Fiore y mi padre se llama Benjamín Cruz, mi sueño es tener un un perro grande, algunos de los perros que me gustarían tener son: el San Bernardo, es uno de los ejemplares más grandes y pesados en todo el mundo canino, pudiendo llegar hasta 90 kilo, de talla tampoco se queda corto, ya que los machos miden hasta la cruz entre 70 y 90 centímetros, el Bullmastiff su peso oscila entre los 45 kilos, como mínimo para las hembras y los 60 kilogramos que pueden alcanzar los machos, como perro guardián maneja a la perfección el arte de la disuasión, ya que no necesita morder para reducir a los merodeadores, no necesita sacar a reducir su potencial físico para ahuyentar al intruso, pero el perro que siempre me encantó y es mi favorito es el Pastor alemán, me encantaría tener uno, pero mis padres nunca me dejaran tener porque siempre me dicen que no soy lo suficiente responsable para cuidarme de mi misma, que sería para cuidar un perro? Ellos siempre me decían que para tener que criar un perro debo:

-Tener que acordarme de ponerle siempre la purina y el agua.

-Tener que hacerme cargo de que esté siempre con sus vacunas al día.

-Tener que sacarlo a pasear por la calle o en una plaza, y para eso debo de comprar una correa.

-Tener que comprarle juguetes como, pelotitas o huesos de goma.

-Tener que comprarle ropa, para cuando haga frío.

-Tener que bañarlo cada vez que esté sucio y luego secarlo con el secador hasta que quede una bola de nieve.

Esos son todos los pasos que debo seguir para poder criar perfectamente a un cachorro, se acercaba cada vez más el día de mi cumpleaños y mi madre vino a preguntarme:

-Jessie que quieres que te regalemos yo y tu padre por el día de tu cumpleaños?

Me sonrojé y yo estaba tan emocionada para que llegara ese día, como yo tanto quería un perro, tenía la idea de aprovechar ese momento para decirle que ese sería el regalo perfecto para mí, entonces le dije sin pensar dos veces:

-Mami, el mejor regalo para mí seria un pastor alemán, es lo único que pido, por favor mami!

Mi madre no sabía que decirme en ese momento, pero yo se que en el exterior decía que no, pero en el interior de ella decía que sí, entonces me dijo:

-Hija, yo se que es difícil aceptar tu regalo, lo que tú más quieres, porque eso lleva mucha responsabilidad, pero hablaré con tu padre sobre eso, ve a preparar tus cosas para irte mañana al instituto, se hace tarde.

Entonces fui a mi cuarto a preparar todas mis cosas, luego de terminar bajé a la cocina para beber un poco de leche, me cepillé los dientes y fui directo a la cama a dormir, porque estaba muy cansada, escuché que mis padres estaban hablando sobre el tema de mi regalo, no entendía tanto lo que decían pero creo que estaban de acuerdo, pero poco a poco fui cerrando mis ojos hasta que me quedé dormida.

Al día siguiente, sonó mi despertador a a las 05:30, me levante, fui al baño a ducharme y a cepillarme los dientes, era mi primer día de clases, estaba emocionada por volver a verles a mis amigos de vuelta, luego bajé a desayunar, mi madre me preparó unas tostadas con café, me despedí de mi madre y fui caminando al colegio, la mayoría de mis vecinos se despertaban a la misma hora que yo para ir a trabajar, algunos regaban sus plantas, y otros barrían la calle, llegué al colegio y le vi a Micaela, ella es mi mejor amiga, fui corriendo a abrazarla le dije:

-Hola Mica!

-Hola jessie! que alegria verte!

-sii, a mi también me alegra verte, vamos a clase se nos hace tarde.

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