Capítulo XIII - Y todo por un dibujo...

40 3 0
                                    

—No sé de qué hablas
—Mira, no sé qué te pasa, pero definitivamente te pasa algo. Tú decides si me lo cuentas o no. —Me mira muy serio. De hecho, nunca lo había visto tan serio.
—Jeremy, de verdad no me pasa nada. —No tengo el valor para decírselo. No ahora.
—Entonces, decides no contármelo.
—Pero te digo que no me pasa nada —insisto.
—Bueno, entonces, dejémoslo así. —Se va a ir, yo lo tomo por el brazo, él me mira inexpresivo—. No estoy molesto, Sandie. Nos vemos después. —Se aleja.

Fui a donde tenía la idea de ir antes de toparme con Jeremy: a mi habitación. Mis amigas debían de estar aún paseando, porque no estaban aquí. Dejé que mis recuerdos me transportaran, cuando Chris dijo que me iba a secuestrar y resulta que me llevó a comer tacos —Reí—, y a pesar del peligro de que nos descubrieran, me pareció la mejor aventura de mi vida. O cuando estábamos en el jardín y me besó, me llevó cargando a su oficina y estuvimos a punto de...

Me quedé dormida sin darme cuenta.

* * *

Desperté, mis amigas estaban dormidas. Miré el reloj, aún era un poco temprano. Me duché, me puse el uniforme y salí a tomar aire. Di un recorrido por los jardínes del Internado, cuando me cansé de caminar, me senté en una banca por unos minutos, luego me aburrí y fui a adentro, me dio hambre y pasé por la cafetería, comí un sandwich y tomé un jugo de naranja, cuando terminé iba a ir a mi habitación a buscar un libro para leerlo en el jardín, pero sonó la campana y tuve que ir a clases de Arte.

La profesora dijo que debíamos hacer una pintura que reflejara nuestro estado de ánimo en ese momento, yo pinté a una chica rubia junto a dos chicos: uno que lloraba y otro que se iba. Un poco más allá habían dos personas: un hombre y una mujer con maletines de trabajo, alejándose de una casa.

Al terminar, dejé mi pintura sobre el escritorio. La profesora lo estaba revisando y tardó más en el mío que en cualquier otro de los que estaban en el salón. La profesora dijo que todos se podían ir, excepto yo. Me quedé sola con ella.

—Srta. Fallon, ¿podría decirme qué quiso expresar con su dibujo?
—Bueno, yo.. No lo sé realmente, solo pinté lo primero que se me ocurrió.
—Hmm.. Ya veo. Me gustaría que fuera a la oficina de la Srta. Miller en el receso largo.
—¿Para qué? ¿Cree que estoy loca?
—No, no. Para nada. Lo que me parece es que tiene muchos problemas, y creo que la Srta. Miller puede ayudarla.
—Está bien —acepté—. Si no me queda más remedio. ¿Ya me puedo ir?
—Sí Srta. Fallon. Y recuerde, yo solo quiero ayudarla.

Salí del salón un momento para tomar aire y esperar que la profesora se fuera. ¡Qué odiosa! Me está tildando de loca, quiere que vaya a la loquera del colegio. Bueno, después de todo, creo que sí estoy un poco loca. Pero, no puedo contarle mis problemas a la Srta. Miller, ¿qué le voy a decir? Fíjese, Srta. Miller que tengo novio y lo quiero, pero resulta que le monto los cuernos con el profesor que estaba de suplente de Inglés, no sé si mi novio sospecha de mi infidelidad y no sé si volveré a ver a mi amante. Y eso no es todo, también mi amiga Hayley se comporta raro últimamente y puede que también oculte algo, no lo sé. No, no creo que sea muy buena idea hablar con la psicóloga. Pero debo ir.

Ya se fue la profesora. Y viene para acá el profesor de Ciencias. Después de unos breves minutos de que el profesor llegara y se sentara en su escritorio, terminaron de llegar mis compañeros. Luego de un par de minutos, el profesor comenzó la clase. Dijo que hoy debíamos exponer la maqueta del modelo atómico. Fuimos el tercer grupo en pasar al frente. Mis amigas se defendieron muy bien. Yo también expuse bien, pero no me fue igual cuando el profesor me hizo unas preguntas. No sé si mi calificación será tan buena como siempre. Espero que sí lo sea.

Sonó la campana del receso largo. ¡Ay no! Tengo que ir a ver a la psicóloga. Todos recogieron sus cosas y fueron saliendo. Excepto Hayley, ella se me acercó.

—Hola amiga, ¿cómo estás?
—Hola Hayley, más o menos. ¿Y dónde está Britney?
—Ella dijo que se sentía mal y que se iba a quedar en la habitación para reponerse.
—¡Qué mal! Ella nunca se enferma, ojalá que no sea nada grave.
—No, yo creo que sólo es un resfriado.
—¡Ah, qué bien!
—Dijiste que estabas más o menos, imagino que es por el profesor. —Asentí—. ¿Planeas volver a verlo?
—Quiero volver a verlo, pero no es eso lo que me tiene preocupada.
—Entonces, ¿qué es?
—Que la profesora de Arte dijo que pintáramos algo que reflejara nuestro estado de ánimo. Pinté a varias personas: a Chris, a Jeremy y a mis padres. La profesora no sabe quiénes son, pero me dijo que creía que yo tenía muchos problemas y que probablemente si hablaba con la Srta. Miller, ella me ayudaría.
—¿Y cuál es el problema?
—El problema es cuando me pregunté de la pintura, ¿cómo explico mi aventura con Chris?
—Oh, oh. Creo que estás en problemas. Debes pensar en algo. ¿Cuándo debes hablar con ella?
—Ya debería estar tocándole la puerta. —Abrió mucho los ojos por un momento, como una mirada de preocupación—. Lo siento, debo irme. Nos vemos —me despedí.

Salí corriendo, tal vez la velocidad me ayudara a pensar lo que le diría a la Srta. Miller, pero creo que no funcionó. Me quedé parada un momento en la puerta de madera, y toqué.

—Pase —dijo una voz femenina desde adentro. Le hice caso.
—Buenas tardes, Srta. Miller. —Me quedé parada en la puerta, muy incómoda. Ella lo notó.
—Siéntese por favor, Srta. Fallon. —Señaló una silla que estaba frente a ella. Me senté—. La profesora Pierce me comentó que hizo un dibujo. —Sacó el dibujo de un cajón y lo puso sobre el escritorio—. Me gustaría que me contara si hay algo que la esté molestando, yo puedo ayudarla.
—No me molesta nada. Sólo es un dibujo, nada más.
—Entiendo que no quiera compartirlo conmigo, pero le aseguro que si confía en mí, yo la puedo ayudar.
—Srta. Miller, en serio, no es más que un dibujo.
—Entonces, dígame al menos, qué significa lo que pintó. —Me dio la hoja.
—Está bien, estas tres personas son personajes de una serie de televisión que me gusta.
—¿Y los que tienen maletines en la mano?
—Oh, es que me gusta viajar Srta. Miller.
—Yo le diré lo que significa, los de maletín son sus padres que siempre están huyendo de casa.
—¿Y si sabe que significa el dibujo para qué me pregunta?
—Eso es lo único que sé, no entiendo la otra parte.
—Ya le dije que son de una serie de TV.
—Eso no es cierto. Tiene que decírmelo para poder ayudarla, Srta Fallon, ¿por qué hay una chica, un chico llorando y un chico en ademán de irse? —La miré abriendo mucho los ojos, ella no pestañeó, estaba esperando mi respuesta...

*** Hola hola amiguitos, soy la writer. ¿Qué les pareció este capítulo?

¿Les cae bien la profe de arte?
¿Les cae bien la psicóloga?

¿Será que Sandie le confesará su aventura con Chris a la psicóloga para que la deje en paz?
Léalo en el próximo capítulo de su historia favorita...

PERSONAJE NUEVO:
Srta. Alice Miller --- Psicólogo del Internado.

En multimedia les puse una foto de Alice para que tengan una idea de cómo es...

Bye Bye amorcitos.. Los amo!!! 😃😃😃 ***

Triángulo Amoroso ⚠ Juego Peligroso © No terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora