XXXXI: ¡No tengo tiempo para escribir!

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Más conocido como consejo XXXII (demoliendo excusas para escribir) sección A

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Más conocido como consejo XXXII (demoliendo excusas para escribir) sección A. Y sobre que no tenés tiempo, ¿y si le ponés manteca al reloj? Al Sombrerero le funcionaba...

Sí, vocecita, al Sombrerero LOCO le funcionaba.

Ahora sí, este es el verdadero consejo de esta semana: cómo hacer tiempo para escribir. Como dije en el consejo XXXII, no deberías esperar a tener tiempo si no que deberías crear tiempo. ¿Cómo? Bueno, para eso estás leyendo esto.

Mi principal consejo es aumentar al máximo tu productividad; escribir en los horarios en los que mejor escribís. Muchos escritores crean sus rutinas de escritura de acuerdo al espacio que pueden conseguir en sus agendas o al momento en el que tienen más creatividad en el día. Por ejemplo, yo escribo mejor de seis y media a ocho de la tarde. Mis motivos son simples: a la mañana estoy muy cansada como para levantarme temprano y mi cerebro no funciona todavía. Después de una jornada de clases de ocho horas más una hora hasta que llego a mi casa, estoy agotada pero uso la hora del té para estudiar y hacer mi tarea. En cuanto cierro mis cuadernos de tarea, salgo a dar una vuelta, ordeno mi cuarto o veo videos de BajoNingúnTérmino [deberían chequearlo si quieren reírse un poco con el humor argentino, pero consíganse un diccionario argentino antes (inciso en el que hago spam de mi novela De Escritores y Cafés que trae un diccionario de argentinismos en el principio), porque si no va a parecer que hablan chino mandarín] para desestresarme y bajar las vueltas. Cuando ya estoy renovada y me siento menos cansada, abro el cuaderno en el que tengo mi plan de la novela y veo qué tengo que escribir. Ponele que son seis y veinte. Me siento a escribir y no me levanto de la silla hasta que mi cabeza se secó, lo que me dice que necesito agua (esto es como a las siete y media). De ahí, puedo escribir veinte minutos o dos horas, todo depende de la hora a la que llega mi mamá. Antes de irme a dormir (como a las diez y media) a veces me da por escribir un rato más, pero si es la una y sigo escribiendo voy a tener que chequear eso antes de escribir el día siguiente. ¿Puntos importantes de la rutina que les acabo de contar? 1) Sirve tomar un recreo mental por un rato antes de sentarse a escribir. 2) Hay que encontrar el punto medio entre tu agenda y la escritura, porque si escribís a las tres de la mañana te van a bochar en el colegio (y deberías encontrar un balance para estudiar y escribir). 3) Es preferible dejar la edición para otro momento, darle un tiempo al manuscrito entre que lo escribiste y que lo editás para tener las ideas claras y poder sentirte estúpido al ver lo que escribiste antes. A muchas personas les sirve tomar pausas cada X cantidad de tiempo (ya hablamos de la técnica pomodoro, aunque yo uso una con lapsos mucho más largos y descansos más cortos porque si no pierdo el hilo, me desconcentro y termino sin escribir nada), y podrías probarlo.

Un consejo secundario que voy a dar es que uno debería deshacerse de cualquier futura distracción de antemano. Celular en modo avión (así los hinchapelotas de tus amigos no pueden mandarte mensajes y te llaman colgado, pero es un precio a pagar. Nota: cuidado con esto que tu mamá podría matarte por no contestarle), uno de esos sitios que bloquean sitios web específicos por el tiempo que quieras (así no abrís Instagram para "ver qué tal" ni YouTube porque "te llegó una notificación" pero sí podés usar el diccionario de sinónimos o el traductor si sos bilingüe y te sale una palabra en un idioma que tu personaje no habla).

Con todo dicho, ¡espero haber impulsado a alguno más para que se me una en NaNoWriMo! Si fue así, ¡cuéntenme! Comentarios, privado, twitter, instagram... Como prefieran ;) (en los dos soy @danaeripo, por si están interesados en seguirme) ¡Hasta el próximo lunes! Tengan una productiva semana. 




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