Ella sabía que algo raro estaba pasando al ver a su padre correr hacia ella esa noche, lo único que alcanzo a ver atreves de aquella cortina de obscuridad fue a su padre caer unos escalones antes de la puerta, después de oír un fuerte ruido romper el silencio, y luego verlo ahogarse sobre su propia sangre, Sonó como un disparo, supuso con una trémula tranquilidad, lo interesante es que ella no sintió absolutamente nada al verlo extender su mano hacia ella pidiendo ayuda. Algo estaba mal, ella sabía eso, pero al mismo tiempo, no sabía por qué, por su padre siendo asesinado justo afuera de su casa o por no ver a nadie corriendo a su ayuda, ni a ella misma. Al ver como un hombre se acercaba al ahora cadáver de su padre, y mirarlo con la misma expresión que ella tenía, supo entonces que algo estaba mal definitivamente.