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¿Por qué nadie tiene la vida comprada?, cierto es, nada es eterno, todo tiene un inicio y fin.

Daniela de tan solo quince años pensaba eso, su perro Fitin, había muerto, su mejor amigo.

Aún así después de nueve años no lograba superar a su gran amigo, pero si podía vivir con ello.

Una doctora de 24 años, gran trabajo, buena paga, un departamento deseado y un novio inteligente, guapo y para más también doctor.

¿Trabajólica?, si.

¿Dura de carácter?, también.

Una chica bastante complicada, ya cansada de lo rutinario, pero aun así no podía cambiar las cosas.

Ese día tenía que dar el alta a una niña de 10 años, Lily, padecía de cáncer terminal pero por obra y milagro de dios tuvo sanidad sin ayuda de médicos, lo cual la dejó bastante sorprendida.

-¿Qué tal va todo?.-Preguntó Jimin, su querido novio el gran y guapísimo doctor del área de urgencias, una razón por la que Daniela tenía bastantes enemigas dentro del hospital.

Solo suspiró algo cansada.-Ha estado bien.-respondió algo seca.

Jimin miró hacia todos lados asegurándose de que no hubieran moros pos la costa, al ver a la última persona pasar, acorraló rápidamente a Daniela, quien solo rodó los ojos.

-¿Cansada?, ¿Qué tal si después del trabajo te llevo a casa y nos relajamos un poco?.-Propuso de manera coqueta.

-Jimin...-soltó Daniela en lo que se inclinaba un poco para lograr salir de los brazos de su novio.-Te he dicho tantas veces lo mucho que odio que hagas eso, esto es el trabajo, no puedes hacerlo más.-gruñó entre dientes bastante bajo ya que pasaban personas nuevamente.

Jimin fue quien suspiró ahora.

-Daniela, de verdad no te entiendo, ¿Por qué ya no me dejas siquiera tocarte?, ¿Sabes lo mucho que estoy harto de eso?.-

Daniela iba a contestarle con algo que seguramente los haría pelear pero el sonido del móvil de Jimin los interrumpió, era un mensaje.

-Me tengo que ir.-sentencio de manera rápida, seguramente era esa chica, no era tonta para no caer en cuenta de que Jimin le estaba siendo infiel de hace meses. El prácticamente era solo sexo por lo tanto Daniela ya hasta le molestaba aquello, pero si que no lo culpaba ni siquiera sentía celos porque realmente ella era quien tenía la culpa al alejarlo y poner una barrera, ella misma estaba destruyendo todo.

Caminó hasta la sala donde dejaban sus cosas para tomarlas e irse ya, tenía mucho sueño y estaba lo suficientemente cansada.

Ya estando fuera del hospital vio a Jimin con aquella chica, los había visto antes, al parecer estaban teniendo un momento pasional dentro del auto, solo sonrió con ironía y aceleró, sabía que Jimin la había visto pasar en el auto y también sabía que luego la llamaría o iría a "arreglar las cosas" a su casa.

Realmente le importaba una mierda Jimin ahora, seguramente quedaría soltera de por vida, si tan solo Fitin estuviera aún vivo seguiría siendo la chica de antes, pero sabía que eso era realmente imposible, se estaba considerando una enferma mental por sentirse de esa manera siendo una mascota la causa.

Vaya....La lluvia se había desatado en plena noche a todo dar.

Al llegar a su departamento dejó el auto en el estacionamiento, para caminar rápidamente hacia la entrada ya que no se había desatado una lluvia, si no que un océano, con sus cosas en mano curiosa miro una gran caja que había ahí, mojada y entreabierta, se acercó para abrirla sin importarle ahora la lluvia encontrándose con algo sorprendente, había un humano ahí dentro muy malherido.

You're  My Pet   -TAEHYUNG-Where stories live. Discover now